Arena de Amor

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Han pasado aún más los días.

Un día especial, o no creo que se diga así.
Un día con horror se llega a la vida de DoFlamingo.

Así lo quiso, debería de aprender la lección.
Pero no lo puedo dejar de esa manera a su amigo.

Pensaba Crocodile.

Fumando libremente en su oficina con su puro, mirando hacia la ventana.

Ya no había nada que hacer con documento o algo.

Todo se había terminado a tiempo.
Pensaba si dejar salir temprano a sus empleados, o torturarlos.

Pensaba en la segunda opción.
Pero nunca lo haría con sus nakamas.

Nakamas, eso le causa risa.

Pero no sabia del porqué de la palabra.

Pero también a quien no le haría daño.

Es a Lu.

Esa pequeña, tampoco sabía del porqué le tenía cariño.

Pero solamente recuerda, que llegó con determinación a mi empresa.

Ya que fue rechazada de las otras, hasta fue rechazada dé Donquixote Cristal.

Maldito bastardo de DoFlamingo.
Pero a la vez me alegro, ya que pudo trabaja aquí en mi empresa.

Su presencia me alegra.
Me causa, armonía.

No se del porqué, pero siento algo de mi.
Un pasado... no lo sé con claridad.

Me gustaría saber aún más.
Pero no creo en eso de las vidas pasadas.

Pero... si fue así realmente, que era yo?.

Tantas vueltas, hizo que me terminara mi puro, que fastidio.

De repente escucho unos golpes leves, ya se de quienes son.

Crocodile: entra Lu.

Lu entra al ver a su jefe, sonriéndole tiernamente.

Crocodile solamente la ve con curiosidad, sin cambiar su expresión.

Lu: hola jefe Crocodile... todo está organizado cómo usted quiso.

Crocodile: excelente.

Crocodile se quitó el puro que se deshizo rápidamente.

Buscaba más puro en su cajón, pero no encontraba ninguno.

Se quejo.

Lu se dio cuenta, y sacó un puro de su bolsa, dándoselo a su jefe.

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