One Piece City

Tenemos que lograrlo.

Narradora

Es un nuevo día, para Flandre y Kaytlyn, habría un mal presentimiento, ya que en unas horas irían al trabajo, así que se levantaron, se arreglaron, y fueron a desayunar.

Ya listas, con determinación cada una, salieron de sus casas.

Llegaron al edificio, entraron las dos al mismo tiempo, y fueron directamente a la oficina.

Todas las personas de cada quien de las oficinas, lo sabían, como si un ave entrara y les contara el gran chisme.

Algunas personas se burlaban de ellas.

???: no lo van a lograr

??? 2: solo son unas novatas que quieren llamar la atención porque si.

??? 3: van a salir corriendo de aquí, no van a durar mucho tiempo.

El chisme era muy grande y fastidioso eso les fastidiaba a las chicas, pero lo ignoraban lo más posible que puedan.

Al entrar a la oficina, las dos se agarraron de la mano, porque sabían que la pc se prendería y verían a DoFlamingo en la pantalla.

Se prendió la pc, y se preparan para ver al demonio, pero no pasó nada.

Solo se puso la pantalla blanca, pero poco a poco empezaron a salir muchos archivos, como si la pc fuera a reventar.

Flandre y Kaytlyn estaban sorprendidas, era mucho, como si el gran demonio rubio las había "escuchado"

Pero Flandre dijo;

Flandre: que bueno... que bueno que no vimos al Jefe DoFlamingo en la pantalla... eso nos pondría más nerviosas.

Kaytlyn: tienes razón, me alegro que no esté..

Flandre: a comenzar!!!!

Las dos chicas comenzaron con todo, las chicas si tenían dificultad en algunas cosas.

Y en otras cosas, pensaban si traducirlos, o modificarlos, ya que algunos estaban mal y bien.

Y era un gran fastidio, pero no se rindieron para nada.

Pasaron las horas, ya estaban estresadas, solo tomaban café o jugos, ya que no querían comer, eso les impediría trabajar por comer.

Sentían cada rato que el Demonio llamado DoFlamingo, las observaba, desde las cámaras?, Pc?, tablet, oh en la misma puerta?.

No sabían por donde, pero sentían que cada movimiento que hacían, él lo analizaba, para que no llegaran a salvo el sábado.

Haría otra jugada más peor, uno que el haría que las dos jovencitas lloren, que se rindieran, que se fueran para siempre de lugar.

Pero ellas tenían un plan B, todos los planes para que se puedan lograr.

El se fastidiaría, por sus "planes"'ridículas, pero esas eran las mejores opciones.