IX

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Narrador:

Azusa tomo la mano de [T/N] con la palma hacia la parte de arriba, con las miradas de sus hermanos aun encima suyo, empezó a escribir con su dedo índice sobre la palma de [T/N].

Narración [T/N]:

Sentí que escribían en la palma de mi mano, supuse que seria Azusa, ya que era el único que sabía sobre mi situación cuando dejaba de escuchar.

«¿ E, s, t, a, s, b, i, e, n ?»

Sonreí de lado y asenti levemente con la cabeza, supuse que mis demás hermanos tal vez estarían confundidos, pero intentarían hablar conmigo ahora que saben como comunicarse conmigo.

«C, e, r, d, i, t, a, ¿ Q, u, e, o, c, u, r, r, e ?»

Reí internamente, no tenía que ser adivina para saber que Yuma había sido el que me llamó así. Suspire por lo bajo y le conteste de la misma manera en la que él me preguntó.

Tome su mano con la palma hacia arriba.

«C, u, a , n, d, o, e, s, t, e, m, o, s, e, n, c, a, s, a, l, o, e, x, p, l, i, c, a, r, e»

Escribí en su mano la respuesta, sentí que alejó su mano y luego sentí que alguien acariciaba mi cabeza en forma de consuelación mientras ponía mi cabeza recostada en sus piernas, supuse que ese seria Kou mientras taradeaba la canción que me cantaba de niños cuando estaba triste o incluso molesta.

Sentí varias lágrimas caer por mis mejillas, no se necesita el poder mirar para saber que era feliz con mis hermanos, no importa que digan los humanos sobre ellos, son vampiros no lo niego, pero también son mi familia.

[. . .]

Después de que Kou me estuviera consolado volvió mi audición, él y los chicos regresaron a sus aulas, aunque realmente ya era la última hora, eso significa el fin de las clases.

¡Y que iría a la mansión donde vive Subaru! No, es donde vive Yui, me emociona ver a Yui no a Subaru.

¡Recuerdalo [T/N], te alegras por ir a donde Yui y no Subaru-Kun!

¡Ah! ¿Por qué lo llame "Subaru-Kun"? ¡No me gusta, para nada! ¡Él es un Sakamaki y yo una Mukami! ¡Oh por KarlHeinz!

Escuche como tocaba el timbre, así que salí corriendo del estudio del instituto pero termine chocando con 3 chicas ocasionando que las 4 cayeramos sentadas.

—¡Ay, ay, ay!—. Se quejaba una de las chicas, agudice mas mi oido y era una de las chicas nuevas.

—¡Lo lamento, pero es que tengo prisa!—. Exclamé levantándome de golpe y salir corriendo a la salida para tomar un taxi y me llevará a la mansión Sakamaki.

Narración Ruki:

Me encontraba buscando a [T/N] busqué por todas las aulas, la biblioteca, el gimnasio e incluso en el baño de damas -le pidió ayuda a unas humanas- pero pareciera que la tierra se la hubiera comido o algo así.

Mientras caminaba me tope con una chica castaña que caminaba en mi direccion algo distraída, mientras hiba sacudiendo su ropa.

Mientras caminaba aun mas la chica en mi direccion, pude notar mejor sus facciones. Era increíble lo hermosas que podian llegar a ser las mujeres.


—¡¡No puedo creer lo que acabo de pensar!! ¿¡Donde quedaron mis modales!?—. Exclame mirando hacia el techo sosteniendo mi cabeza.

Abri mis ojos aún más sorprendido al notar el ridículo que hacia mientras llamaba la atencion de las demas personas.

—Uhm, disculpa, ¿Te encuentras bien?—. Pregunto la chica castaña acercandose a mi con una mirada preocupante.

Tosi falsamente recobrando la compostura, acomode mi cabello y mi uniforme para despues ver a la chica con mi rostro neutro pero con una leve sonrisa.

—Me encuentro bien, gracias. Mi nombre es Mukami Ruki ¿Cuál es su nombre bella dama?—. Pregunte con caballerosidad e inclinandome un poco hacia ella.

Note el leve sonrojo que aparecio en las blancas mejillas de la castaña, y pude apreciar una leve sonrisa timida.

—Mi nombre es Brenda, mucho gusto Ruki—. Comentó extendiendome la mano, sonreí de lado aceptando su mano.

Al tomar la mano de Brenda pude sentir un escalofrío pasar por mi espalda. Al parecer ella también la sintió, ya que ambos alejamos nuestras manos de golpe.

—Yo- Eh- Ya debo irme, fue un gusto conocerte Ruki—-. Comentó sonriéndome con  nerviosismo.

Asenti levemente y ella hizo una leve reverencia, dio media vuelta y se fue.

Al perder a Brenda de mi radar de visión, volteó a ver la palma de mi mano, nunca antes había sentido eso, se sentía, escalofriante en el sentido bueno.

Continuará...

EL AMOR ES CIEGO    |    REIJI SAKAMAKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora