JUNTOS PARA SIEMPRE { STEREK}

CAPÍTULO 12

La nota estaba escrita en caracteres de imprenta y no tenía huellas dactilares.
No se sabía quién podría ser su autor. -Parece que se refiera a Mike -dijo el capitán Jacobs. -Ese día, Mike se llevó mi coche al trabajo. El que lo mató debió de ver el
coche fuera y pensó que era yo. Disparó antes de darse cuenta de que había cometido un error. Mike murió en mi lugar. -Tal vez. Creo que podría ser así, pero hay algunos fallos. Incluso por detrás,
Mike y tú no os parecíais mucho. Por otra parte, ¿por qué iba a estar esperándote a ti precisamente en la tienda ese día? -No lo sé. Tal vez el tipo pasó por allí, vio mi coche y decidió aprovechar la
oportunidad. Lo único que sé ahora es que parece que Mike murió en mi lugar. El capitán trató de pensar en algo que pudiera decirle para que se sintiera
menos culpable, pero no se le ocurría nada. No había nada que pudiera cambiar los hechos.
-¿Tienes alguna idea de quién pueda querer matarte? Derek se encogió de hombros. -En realidad, no. Haré una lista, pero lo cierto es que no se me ocurre nadie. -Bueno, también puede tratarse de algún loco que haya decidido que no le
gustas. Ya sabes, puede que la nota no signifique nada. Puede ser un psicópata que sepa que Mike ha muerto y ha aprovechado la oportunidad para tratar de asustarte un poco. -¿Y lo del tiroteo de ayer? Hemos pensado que era un caso de venganza contra
la policía, pero puede que se trate de alguien que quiere matarme. -Tal vez. Pero rociar el suelo con un fusil automático es una forma un poco
exagerada de matar a alguien. -Tal vez no le importe matar también a los que están conmigo. El que fuera
debió de darse cuenta de que no era yo antes de dispararle a Mike, pero lo mató de todas formas.
-A lo mejor porque Mike le vio la cara y el tipo tuvo miedo de que pudiera
identificarlo -sugirió Jacobs. -Le dispararon primero por la espalda. Jacobs suspiró. -Nos estamos dedicando a especular. Puede que la nota no signifique
absolutamente nada. Hay gente ya investigando tus casos en los archivos. Quiero que te tomes el día libre hoy y te marches a casa. Descansa y deja vagar la mente. Tal vez se te ocurra algo.

-Preferiría quedarme aquí y continuar con los archivos.
-Vete a casa, Dushane. Llevas en los archivos casi cinco horas. Lárgate de aquí
y aclárate los pensamientos.
-Sí, señor. Derek se levantó de mala gana, pero sabía que no podía discutir con
Jacobs.
No se fue directamente a casa. Prefirió darse un paseo en el coche para ver si
podía digerir lo que sabía; que Mike había muerto por su culpa.
No logró su propósito en absoluto, así que se dirigió hacia la casa después de
recorrer las carreteras de montaña de los alrededores a toda velocidad, hasta que se
dio cuenta de que eso no iba a servirle de nada.
Cuando llegó a la casa, pensó en Stiles. ¿Qué iba a contarle? ¿Lo odiaría cuando
se enterara de que Mike había muerto en su lugar? En realidad, lo que le preocupaba
más era que el podía estar en peligro por su culpa. Probablemente el mismo que
mató a Mike fue el que le disparó a él el día anterior. El que fuera sabía dónde vivía.
¿Y si volvía a intentarlo mientras Stiles estaba con él?
Cerró los ojos. Podía soportar cualquier cosa, menos la posibilidad de que la
hirieran por su culpa. Stiles tenía que permanecer a salvo. Lo que significaba que
tendría que mantenerse apartado de él, ya que, mientras estuviera a su lado, era
vulnerable.
-Hola. Qué temprano has vuelto, ¿no? -le dijo el castaño, sonriendo.
-Yo... eh... tengo algunas cosas que hacer.
-Bueno, me alegro de que hayas vuelto pronto -le dijo el tomándolo del
brazo.
-No voy a quedarme mucho tiempo.
-¿No? ¿Vas a volver al trabajo?
-No.
«Cuéntale lo de Mike. Cuéntale que eras tú el que debería de haber muerto»,
pensó.
Pero no pudo hacerlo. El ya lo sabría más tarde o más temprano, pero él no
podía decírselo.
-¿Derek? ¿Pasa algo? ¿Por qué no vas a quedarte hoy aquí?
-Vuelvo a mi apartamento. Voy a empaquetar algunas cosas. Ya volveré más
adelante.
-¿Que vas a hacer qué? -le preguntó el, sorprendido.
-Que me vuelvo a mi apartamento.
Luego empezó a subir los escalones de dos en dos, sintiéndose como alguien
que le hubiera robado los regalos de Navidad a un niño.