¿Qué harías si te enteraras que tu amor de verano, no es nada menos que... tu nuevo profesor?.
Aimee, es una estudiante normal de la universidad Lion State, a la cual, las cosas se le ven muy complicadas, cuando por cosas del destino descubre que e...
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⌠Promesa⌡
El ambiente se sentía tenso.
Hae nos había ofrecido un vaso de agua, sin preguntar nada aún. Bebí un poco y luego comencé a contarle lo ocurrido. Como era de esperar, el no hizo ninguna pregunta con respecto a los golpes de Chanyeol. Luego de unos minutos, este último entro al baño, dejándonos solos en la habitación.
—¿Cuánto tiempo pretendes que se quede? —fue al grano con lo que realmente le importaba.
—Mmm, ¿2 semanas?... —dije no muy convencida.
—¡¿Qué?!, ¡¿estas loca Aimee?!; ¿cómo pretendes que se quede aquí dos semanas?, ¡si... con suerte nos soportamos! —comentó un poco acelerado.
—¡Si lose!, pero... soy sincera cuando digo que no tiene a otra parte donde ir. ¡Hazlo por mí! —comenté juntando mis manos en forma de súplica, en conjunto con un leve puchero, para hacer más presión en el chantaje.
—No es una buena idea... —susurró, mientras negaba con su cabeza.
—No tendrán que convivir mucho, Yeol comerá todos los días conmigo, solo tendrás que verlo en las noches, ¡por favor, te lo suplico! —lo miré esperanzada, pero Hae aún seguía rechazando la idea, dejé salir un leve suspiro y luego expuse—. Es esto o llevarlo a mi casa...
Me miró fijamente al escucharme; por las facciones en su rostro y el silencio que guardó; deduje que no esa idea le agradaba menos. No sabía exactamente porque se hacía tanto problema.
Tras varios segundos por fin hablo.
—¿Y qué pasara con nosotros Aimee?...
Sus ojos cambiaron al realizar esa pregunta, ya no tenía desagrado... ahora más bien, me mostraba una expresión de preocupación. Ahora yo, era la que guardaba silencio por unos instantes, dado que, no había pensado en aquello hasta este momento.
Chanyeol no podría descubrir lo que había entre nosotros, tendríamos que ser muy cautelosos, aunque yo aún no sabía si quería seguir con Hae.
—Nosotros podemos esperar, ¿no es así? —propuse—. Además, aún tienes que explicarme muchas cosas.
Solo se limitó a observarme, y luego de unos instantes exclamó.
— ¡Que conste, que esto lo hago única y exclusivamente por ti!
Un gracias, salió de mis labios. El solo asintió y se retiró a su habitación.
Seguido de él, Yeol salió del baño y se acercó hasta a mí. Me pidió que habláramos, pero no en la casa, por lo cual salimos del departamento y tomamos el ascensor hasta la azotea del edificio.
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