¿Qué harías si te enteraras que tu amor de verano, no es nada menos que... tu nuevo profesor?.
Aimee, es una estudiante normal de la universidad Lion State, a la cual, las cosas se le ven muy complicadas, cuando por cosas del destino descubre que e...
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⌠Una extraña visita⌡
Me senté en mi cama luego de desempacar todo, Cloe se encargó de traer mis maletas a casa. Miré el reloj, ya eran las 10 pm. Aún no tenía noticias de Hae pero no quería molestarlo de igual manera sabía que su padre no le iba a ocasionar ningún daño; al menos eso quería creer.
El móvil sonó y rápidamente me lancé a contestar la llamada. Al ver que no se trataba de Hae, me desanimé un poco.
—Hola Cloe, ¿llegaste bien?.
—Si, si, llegué muy bien prima. ¿Qué tal estás tú?, ¿cómo te fue con Yeol?
—Om... no sabría decir que bien o mal —dije un tanto confundida.
—¿Cómo, por qué?
—Mm, no lo sé, fue extraño...—ambas nos quedamos en silencio unos segundos y luego mencionó.
—Bueno, ¿ya supiste algo de Hae?, ¿cómo le fue con su padre? —estaba impaciente.
—No, aún no sé nada, ¿debería llamarlo?, la verdad no estoy muy segura... quizás pueda interrumpir algo importante.
—Sí, quizás deberías esperar a que él te llame.
—Dejé salir un leve suspiro—. Si, tienes razón.
—Oye, ¿y por qué me dijiste que no sabías si estabas bien o mal con Yeol?
—Pues verás, pasamos una tarde bien bonita, nos amigamos otra vez, ya sabes... hicimos las paces, pero en último momento él se despidió de forma muy rara, como si no nos fuéramos a volver a ver.
—Mm, que extraño... ¿dijo algo en especial?
Me quedé mirando el techo unos segundos, recordando todas las cosas que me había dicho Yeol, ¿por qué despedirse de esa manera?, habían cosas que aún no cuadraban. De pronto se me vino a la mente la frase que dijo Yeol justo antes de irse: en la caja encontrarás todas las respuestas.
—¡La caja! —dije repentinamente.
—¿Qué? —preguntó mi prima confundida desde la otra línea.
—Recordé algo, debo colgar. Luego te explico, ¿sí?.
—Vale, pero me explicas, ¿si?.
—Por supuesto, bye.
Colgué la llamada. ¡Omg!, la caja de los pepperos. Me puse de pie inmediatamente y fuí hasta el escritorio donde se encontraba la famosa caja. Impaciente la abrí de inmediato y dejé salir todo el contenido encima de la cama, una bolsa con los chocolates y una carta. La tomé con cuidado y leí el remitente.
Lee esto y entenderás todo.
Aimee, hemos sido amigos durante mucho tiempo y estoy muy agradecido por todo lo que has hecho por mí, cuidar de mi cuando claramente no lo merecía, por apoyarme y contenerme en momentos difíciles. Haría cualquier cosa para protegerte, incluso si eso incluyera alejarme de ti. Este último tiempo te he puesto en riesgo sin buscarlo. La verdad es que me he sentido como un imbécil al no poder protegerte. Has sido mi única amiga y la única persona que se ha preocupado por mí. Eso con el tiempo me ha llevado a crear sentimientos hacía ti, sé que no soy correspondido de la misma manera y eso daña un poco mi corazón. Pero está bien, hay cosas que no se pueden forzar. Y bueno, esa es otra razón para tomar distancia.
