No eres lo que creí -Paul Lahote-

Capitulo 8: Accidente

Termino de arreglarme, Tomo mi mochila y estoy lista, justo a tiempo cuando Jake y Seth llegan por mi. Bajo rápidamente.

-Adiós!!, vuelco más tarde!!!-Sali sin esperar ninguna respuesta, al cerrar la puerta veo a Mis chicos y corro a abrazarlos, a Seth primero por supuesto.-¡¡Seth!!.-asalto sobre él y lo envuelvo con mis brazos, Seth no duda en devolverme el abrazo.

-Hola Laska.-Lo suelto y voy a abrazar a Jake.

-Que tal pequeña.-Me susurra el. Le sonrió y me separo.

-Buen, vámonos antes de que Sam salga a regañarme.-Nos subimos a la camioneta , al cabo de 5 minutos llegamos a la playa, Seth me ayudó a bajar y Jake llevo mi mochila. Nos fuimos acercando hasta donde estaba la manada, al llegar todos nos saludaron ampliamente.

-Ali

-Hola chicos.-Me acerque a cada uno y los salude, al llegar a Quil lo abrace y le sonreí, el me devolvió el gesto y comenzamos a jugar un rato para entrar en calor. Un rato después ya habíamos acabado el juego y los chicos tenían una idea de que hacer.

-¿Que dices Ali?, ¿Lista para saltar?

-Claro que si.-Sonreí ampliamente y me quite el suéter y las zapatillas. Me quede solo con la parte de arriba del bikini y mis shorts.-Lista.-Nos colocamos al borde, ninguno se movía.

-¿Y bien?, ¿Quien va primero?.-Preguntó Embry al ver que nadie se movía.

-Yo lo haré.-Un arranque de valentía surgió de mi, y no sé de donde , porque jamás he saltado, supongo que ser loba te da esto. Me acerque al borde.

-¿Estás segura que puedes hacer esto?.-Preguntó Seth debido a mi condición, una razón más para hacerlo, no quiero que nadie dude de mi.

-Claro que si.-Respondí con una sonrisa, avanzó hasta el borde, respiro unos segundos y saltó, al principio se sintió genial, pero cuando estaba por llegar al agua mi corazón comenzó a acelerarse, el agua fría me golpeó de repente, el mar estaba inquieto, me costaba nadar, conseguí salir a la superficie y tomar aire, pero me hundí de inmediato, no podía respirar, el agua me tenía atrapada, nade hasta arriba y tome una bocanada de aire.

-Seth...-Susurre antes de volver a hundirme, poco a poco comencé a ver borroso, había perdido el conocimiento.
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Narrador omnisciente:

Los chicos observaban asombrados la valentía de Alaska, esperaron hasta que saliera a superficie para celebrar, pero los minutos pasaban y no la veían, cosa que los preocupó enormemente.

-Ya debería haber salido.-Comentó Jared.

-Debe estar en el fondo, la caída es larga, de seguro aún no sube.-Esta vez hablo Embry. Pero al pasar un par de minutos más el cachorro de la manada y Jacob se alarmaron.

-No ha salido, ya pasó mucho tiempo, algo malo le pasó.-Comentó Jake, pero Seth lo cayo de inmediato al sentir unas pequeñas voces.

"Seth..."-El lobo se puso en alerta apenas escuchó el Susurró.

-Alaska!!!.-Seth corrió hasta la punta, dispuesto a saltar por su amiga pero fue detenido por los otros chicos de la manada.-¡¡¿Que hacen?!!.-Preguntó el cachorro furioso.-Tenemos que salvarla!!

-Lo sabemos, pero tú nunca has saltado desde esta altura, puedes acabar igual, alguien más debe ir por Alaska.

-¡¡Pues que lo hagan rápido!!.-Los chicos se miraron entre ellos y sin esperar mucho Quil saltó desde el Barranco dispuesto a recuperar a la loba pequeña de la manada. El agua fría le golpeó abruptamente, al salir a la superficie por aire no encontró nada a su alrededor, volvió a sumergirse por unos minutos hasta que la encontró, a punto de hundirse. Sin pensárselo mucho nado como pudo haya ella y la tomo para llevarla a tierra, a duras penas pudo hacerlo y recostarla sobre la arena húmeda. El chico estaba asustado, su amiga no tenía color en su rostro, sus labios estaban morados, y su pulso se perdía rápido. Al cabo de unos minutos el resto de la manda llegó hasta donde estaban, intentando ayudar a Alaska.

-¿¿Está respirando??.-Preguntó Seth al borde del pánico  ver a su mejor amiga. Quil negó practicándole primeros auxilios.

Los minutos pasaban pero la chica no reaccionaba, cosa que ponía cada vez más nerviosos a los lobos, pues, se sentían culpables. Quil no se dio por vencido y tras un par de minutos de tensión máxima la chica dio un respiro.

-¡¡¡Laska!!!.-Gritó Seth al ver los ojos de la chica abiertos y recobrando algo de consciencia.-Dios santo, ¿estás bien?

-¿Seth?.-Preguntó ella en un susurro casi inaudible. El cachorro asintió.-Tengo mucho frío.-Los chicos corrieron buscando algo con que taparla y darle calor, pero los recursos eran escasos. Seth se quitó la blusa y acercó a Alaska a su pecho, intentado darle calor a su mejor amiga. Cosa que resultó, pero el tiempo no estaba de su lado.

-Tenemos que llevarla con el médico de la manda. Su pulso es débil.-Comento Jake mirándola con temor. Sin perder tiempo los chicos corrieron a la camioneta, dentro de ella iban Jared, Quil y Seth en medio, Jake conducía con Embry a su lado. Tardaron unos minutos en llegar pero al fin lo consiguieron.

-¡¡Ayuda!!.-Gritaron los muchachos al llegar a la casa del doctor, el cual salió de inmediato apenas escuchó los gritos, al ver a Laska su cara cambió a una de terror por su estado. El doctor no hizo preguntas, pues estaba pendiente en salvar a la loba pequeña de la manada. Seth dejó a su amiga sobre la camilla para luego ser expulsado de la habitación, donde el doctor estuvo horas atendiéndola. Mientras tanto la manada afuera intentaba contactar a su Alfa para decirle lo que sucedió con su prima. Cuando por fin lograron el lobo no tardo en llegar para saber de la que era su única familia con vida, y lo que en este poco tiempo se había convertido en lo más importante para el, ademas de su chica.

-¿¿Como está??.-Preguntó al llegar, los chicos guardaron silencio, pues, no sabían nada de ella aún.-¡¡¿¿Que demonios pasó??!!