Escuchaba voces a mi alrededor, no sabía muy bien donde me encontraba o de quién eran esas voces, solo sabía que Estaba muy débil, mi cuerpo dolía tremendamente, no podía moverme siquiera, y siendo una loba debió pasarme algo realmente grave como para que esto me esté pasando.
Respiro con algo de dificultad antes de poder abrir los ojos, la habitación me da vueltas en un inicio, pero tras unos segundos pasa. Miro alrededor y reconozco donde estoy, en la cabaña del doctor de la manada, es entonces cuando las imágenes de la playa llegan a mi, casi me ahogo!!-Alaska!!.-Gritó alguien llamando mi atención, reconocí que es Sam.
-¿Sam?.-Pregunte con hilo de voz, pues como dije, estaba débil. Mi primo se acercó a mi y toco mi rostro.
-Gracias al cielo que despertaste, estaba muy preocupado.-Me sonrió con cariño.
-¿Que me pasó?, ¿Porqué estoy aquí?
-¿No lo recuerdas?. Casi te ahogas, tu temperatura bajo drásticamente para ser una loba, cuando los chicos te sacaron no respondías, así que te trajeron aquí de urgencia.
-Al parecer no estoy curada.-Intentaba alivianar el ambiente pero Sam me miro mal ante mi comentario.
-No juegues con eso Ali, podrías haber muerto.-Yo no Respondi, sabía que estaba molesto, así que mejor no aumentar su enojo. Unos minutos después el doctor vino a revisarme, y nos explicó lo que yo ya sabía y temía, que aún necesita de Paul para no decaer y hasta incluso, morir sin el. Esta de más decir que esto no me gustaba, aún no olvido lo que han sido estas semanas ni como me ha engañando descaradamente en la escuela, además de "Preocuparse" por mi y darme órdenes como si yo fuese algo de él, ya que es obvio que Paul no me quiere.
Las instrucciones del doctor fueron básicamente cuidarme aún más y por supuesto, estar con mi pareja lo que más pueda, ya que eso me devolvería la fuerza. Sam me tomo y me llevo a casa, en donde vi a los chicos esperándome en la sala con algunos regalos. Que lindos, pero claro, allí estaban todos menos uno, como se nota lo que le importa que su impronta esté al borde del colapso.-¿Y Paul?.-Susurró Sam realmente molesto, pero claro, pude escucharlo.
-No vino Sam. Lo siento, no pudimos contactar con él.
-¿Que?? Mi prima está débil, casi muriendo y ese idiota no aparece??
-Lo lamento Sam, pero no sabemos dónde puede estar.
-Claro que si.-Intervino Embry está vez.-De seguro está con alguna de sus conquistas.-No pude evitar que mi corazón se estrujara.
-¡¡Embry!!.-Gritó/Susurró Jacob al percatarse que estaba escuchando.-Ten más cuidado con lo que dices, Alaska está escuchándote.-Los chicos me miraron apenados, mientras que seth y Quil permanecían junto a mi dándome algo de calor.
-Lo lamento Alaska.
-No tienes porque disculparte Embry. Sé perfectamente cuales son las prioridades de Paul, y yo claramente no soy una de ellas.-Nadie dijo nada, pues, saben perfectamente que es la verdad.
-Muy bien.-Comenzó Sam luego de unos minutos de silencio.-Quiero que me expliquen qué pasó, y porque mi prima estaba con ustedes allí donde casi muere!! ¡¡¿¿Es que ninguno escucho lo que les dije acerca de su salid??!!
-Sam, no es culpa de ellos, yo les dije que estaba bien, que podía hacerlo.
-Alaska, sabias muy bien que aún no estabas en condiciones, porque lo hiciste?
-Porqué quería borrarme y demostrarle a ese idiota que no necesito su permiso para hacer las cosas.
-¿De que hablas?
-Encontré a Paul besándose y toqueteándose con otra en el estacionamiento de la escuela.-Solté molesta recordando lo que había pasado el día anterior. Mi primo me miro sorprendido, aunque se le pasó enseguida.
-Lo entiendo, pero aún así fue estupido e irresponsable de tu parte. ¿No lo vuelvas a hacer okey?.-Yo asentí, Sam beso mi cabeza con cariño y después de techarles una pequeña bronca y advertirles a los muchachos que no se me permitía hacer cosas de riesgo mi primo me llevo a mi habitación para que descansara. Pero aún con las mantas sentía frío. Por lo que Quil tuvo que recostarse junto a mí para tratar de darme algo de calor.
-Sam, no sé si esto eleve su temperatura del todo.-Mencionó el una vez que "me dormí"
-Es el colmo, Paul debería estar aquí con ella.-Sam estaba realmente molesto.-Iré por el, y lo traeré a rastras si es necesario.-No dijo nada más y se fue, dando fuertes posadas, no quisiera ser Paul ahora.
-Vaya, lo lamento nena, pero, a Paul le va a llegar una buena.-No pude evitar sonreír ante las palabras de Quil. El sueño por fin me gano, me sentía bastante cómoda a decir verdad, comencé a sentir movimiento, así que poco a poco fui abriendo los ojos.
-No puedo creer que esté aquí otra vez.-Una voz se escuchó en mi habitación.
-De que estás hablando viejo.-Otra voz se hizo presente.
-Tenia una chica lista en mi casa, y justo llega Sam a arruinarme todo por culpa de ella.-Es la voz de Paul, y aunque tengo los ojos cerrados puedo jurar que me apunta a mi. ¿Así que le molesta tanto estar aquí por mi?
-Tío, no hables así, es tu impronta, y te necesita.-La otra voz es de Quil.
-Y que, odio tener que estar aquí, tengo mejores cosas que hacer.
-Por Dios Paul, es tu impronta, tu alma gemela, no puedes hablar así de ella.
-Porqué no, no es mi culpa que esté así, es débil, que quieres que haga.-Las ganas de llorar cada vez se hacen más presentes.
-Comportarte como un hombre Paul, esto es muy bajo, incluso para ti.
-Pues me vale, podría estar divirtiéndome ahora, y no aquí perdiendo el tiempo.-Hasta aquí, intente serenar mi mente antes de hacerles saber que estaba escuchando todo, pero al parecer Quil notó que estaba despierta, pues me miro triste antes de levantarse y caminar hasta la puerta.
-Paul, enserio eres un idiota. Acabas de cometer el peor error de tu vida.-Dicho esto se fue, dejándome sola con mi alma gemela, el cual no merecía que lo llamara así. Abrí mis ojos encontrándome con el, simplemente me miro igual de serio que siempre.
-Hola. ¿Como te sientes?.-No Respondí, me enderecé adaptándome un poco al movimiento.-Laska...¿Te encuentras bien?
-Te importa?-Pregunte borde.
-Claro que si, eres mi impronta.-Es pésimo mintiendo, sé perfectamente que Sam le ha dicho que no me diga ninguna grosería para no empeorar mi estado.
-Ya basta Paul, te escuché...
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No eres lo que creí -Paul Lahote-
Manusia SerigalaAlaska Bale es nueva en la reserva, ella está sola, siempre lo ha estado, pero espera que eso se acabe en Forks, su nuevo hogar, en donde espera encontrar a su pareja. Pero no contaba con que sería cierto lobo mujeriego... Quien no contaba con que s...