No eres lo que creí -Paul Lahote-

Capitulo 5: Debil

Anteriormente...

"Eso quiere decir que..."

-Si. Paul es tu pareja...-Demonios...No.

>>Ahora<<
¿Es enserio?, él es mi pareja?, no puedo creerlo. Debo admitir que la primera impresión que tuve de él no es la mejor, pero estoy feliz de encontrar al fin a mi lobo, muevo mi cola con felicidad. Corro hacia Paul y lo acaricio con mi mejilla.

"No puedo creer que al fin te encontré"-El se tensó ante mi demuestra de cariño.

"¿Tu eres mi impronta?"-En su voz no había cariño, ni felicidad, más bien era, ¿Disgusto?

"¿Que?, ¿Porqué lo dices así?-Ambos volvimos a nuestros cuerpos, inmediatamente Sam me dio su camiseta para cubrirme, aunque ahora era lo que menos me implantaba.

-Felicidades Paul, tu impronta es hermosa.-Embry y otro chico se acercaron a felicitar a mi lobo. Pero el solo mantenía una actitud seria.

-No puedo creerlo.-Murmuro el.-Porqué a mi...-Mis lágrimas brotaron al escucharlo decir eso, él no me quería.

-Paul que demonios estás diciendo.-Susurró Seth al ver mis lágrimas.

-La estás lastimando.-Concordó el chico a su lado, creo que se llama Jake.-Yo ya no quería seguir allí, así que sin esperar más salí corriendo del lugar.

-Ali!!!-Me llamó Sam, seguramente para que volviera, pero yo solo quería estar sola, deje de sentir el suelo debajo de mí y comencé a correr en cuatro patas, corto y corrí hasta donde mis patas me lo permitieron, una vez no pude mas me detuve y comencé a llorar sin importarme nada. El no me quería, porque, no puedo entenderlo...
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Despierto al sentir un frío descomunal en todo mi cuerpo, es primera vez en mi vida que siento tanto frío, esto me preocupa pues, siendo una loba no debería sentir frío. Intento levantarme aunque caigo en el primer intento, si, realmente estoy muy débil.
Consigo pararme y dar algunos pasos, pero debo apoyarme de lo arboles para ligar dar pasos más largos, consigo llegar cerca de la casa de mi primo.

-Sam!!!.-Una voz se escucha a lo lejos, en menos de dos segundos uno de los chicos viene hacia mi.-Ali, ¿Estás bien?

-No estoy segura, me siento un poco mareada.-Comentó llevando mi mano a mi frente. El chico toca mi frente y retira la mano de inmediato, luego me mira preocupado. Sin perder más tiempo me toma en brazos, cosa que agradezco, no soy capas de caminar más.

-¡¡Saaaam!!, la encontré!!!

-¿Estaban buscándome?

-Claro que si, Sam estaba como loco buscándote, creía que te había pasado algo, como no conoces la zona.

-Tranquilos, pude encontrar el camino de regreso.

-Alaska!!.-La silueta de mi primo se hizo presente.

-Sam.-Dije apenas. El chico siguió a mi primo hasta el interior de la casa, donde me dejaron en la cama de mi habitación.

-Ella no se encuentra nada bien Sam.-Comentó el chico que me traía cargada.-tiene mucha fiebre, está ardiendo y está temblando.

-Déjala aquí y llama al doctor por favor.-El chico asintió y me dejo en mi cama con cuidado, pero antes de irse lo detuve.

-Espera.-El se volteó.-¿Cual es tu nombre?

-Jacob.-Sonreí. Y asentí.

-Gracias Jacob, por encontrarme.-El sonrió en señal de que aceptaba mi agradecimiento y se fue corriendo, yo por mi parte mire a mi primo asustada.-Sam, ¿Que me está pasando?

-No lo sé pequeña, pero te prometo que lo averiguaremos y te ayudaremos. Simplemente asentí, no me quedaba de otra más que confiar en mi primo en estos momentos.
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Al cabo de 20 minutos Jacob ya había regresado con el médico, el resto de los lobos ya habían sido avisados de que me habían encontrado, así que podían volver ya. Tocaron la puerta de mi habitación anunciando que el médico había llegado, Sam lo dejo pasar y este se colocó a mi lado.

-Hola Alaska, soy el médico de la reserva, podrías decirme que sientes?

-Frío descomunal en todo mi cuerpo, estoy muy mareada y débil, apenas podía caminar.

-Mmm, muy bien, ahora te revisaré para ver que hacer si?.-Yo asentí, el médico paso 5 minutos revisándome, Tomo mi temperatura, chequeo mis ojos, pulso, entre otras cosas, y al terminar se dirigió a Sam.-¿Ha sucedido algo diferente desde que ella está aquí?-Sam negó.

-Bueno si, se lastimó el tobillo y este tardó mucho en regenerarse.

-¿Provelmas de alimentación?.-Sam asintió. Y luego el doctor me miro a mi.

-Alaska, ¿Porqué tus defensas estaba tan bajas?, ¿Porqué no te alimentaste correctamente?.-Comencé a llorar al recordarlo, pero sabía que debía decirles.

-No es que yo lo haya querido así, intente cuidarme lo más que pude, pero, cuando estás sola, sin dinero ni recursos, ni una familia o a quien recurrir debes aprender a racionar lo poco que tienes.-Las caras de mi primo y del doctor cambiaron. Se que pensaron que yo lo había querido así.-No tenía mucho dinero, dormí en las calles, tuve que hacer muchas cosas para sobrevivir, y entre eso, no contaba con mucho para comer.-El médico miro a Sam preocupado.

-Aunque sus defensas hayan bajado, eso no explica por completo lo que le está pasando, puede influir, pero no ocasionarlo. ¿Pasó algo más?-Sam asintió. No había notado la presencia del resto de la manada, todos estaban mirándome con gestos asombrados. Supongo que no se esperaban que una niña de 16 años tuviera que pasar por todo eso. Entre los chicos vi que se encontraba mi lobo, una alegría inmensa se apoderó de mi.

-Si, hoy, hace unas horas Ali encontró a...-Deje de escuchar a Sam y solo me fijé en mi lobo.

-Paul!!.-Grite contenta de verlo, como pude me levante de la cama y corrí a abrazar a Paul, este se tensó al sentir mi abrazo pero poco a poco fue relajando su cuerpo, cosa que me hizo aún más feliz, aún recuerdo lo que me hizo hace unas horas, pero justo ahora, solo quiero estar cerca de él, no sé porque.

-A su mate.-Término Sam, pero yo ya no estaba prestándole atención, solo quería estar con el, y sentirme mejor, cosa que realmente me alivió.