Capitulo 11: Día en la playa

13.6K 851 51
                                    

Dos semanas después...

Me despierto temprano y me alisto, pues, Quil y yo iremos a pasear por la playa para ver el amanecer y luego iremos a comer, estos días realmente han sido de gran ayuda para mi, lo único que me mantuvo en pie fueron mi familia y el para poder seguir. Termino de vestirme y bajo a desayunar, donde están mi primo y su novia esperándome en la cocina.


-Buenos días.-Saludó animada.


-Vaya, estás feliz.-Comenta Emily ante mi saludo tan animado.


-Si, Quil y yo iremos a pasear, ¿Puedo ir verdad?


-Claro cariño, pero abrígate bien.


-Y ten cuidado.-Termina Sam por Emily.


-Lo se. Me cuidaré, lo prometo.-Mire a Sam el cual estaba con una mirada confusa.-Bien Sam, dime qué pasa. Porque esa cara.


-Estoy preocupado...


-¿Por quien?, ¿Por mi?.-Sam asiente, y se a lo que le teme, a que ose algo con Quil.-Sam, te prometo que nada pasara con el. Pero si debo confesarte qué hay algo en mi que hace que el dolor se aplaque cuando estoy con el, Quil es importante para mi Sam.

-Lo se cariño, pero estoy preocupado, sé que él está sintiendo cosas por ti.-¿¿Cosas por mi??


-Eso no tiene nada de malo, el aún no encuentra a su impronta.


-Si Ali pero él no es tu pareja, Paul si.


-Lo se Sam, pero me rechaza, que quieres que haga, estar con él sabiendo que se acuesta con miles de chicas pero que yo soy solo el caso de caridad ue está obligado a cuidar. No gracias, prefiero soportar el dolor.


-Pero no puedes...


-Si puedo, lo he hecho estas dos semanas, y he aprendido a controlarlo un poco, aún duele, pero menos que antes, puedo hacerlo, deja de creer que no podré hacerlo, hasta mis amigos tienen más fe en mi que mi familia.-Sam desvía la cabeza avergonzado, por mi parte no digo nada más, termino de comer rápidamente y salgo. En donde encuentro a Quil esperándome, al verme sonríe y yo corro a su lado para abrazarlo.


-¿Que tal hermosa?


-Hola Quil.-Respondo feliz. Este me suelta y mira a su camioneta y luego a mi.


-¿Lista para irnos?.-Asiento y nos vamos, tardamos poco tiempo en llegar, al hacerlo veo a alguno de los chicos, entre ellos Seth y Jake, así que sin pensarlo coro a saludar a mi mejor amigo.


-Hola enana.-Me separo de mi amigo y lo miro mal, el sabe que odio que me diga así.-Lo siento, no pude evitarlo. Me acerco a Jake y lo abrazo también, pero el no me molesta como Seth.


-Hola linda, ¿Como te sientes?, te ves mejor.-Me rió ante la cara de Seth al verme.


-Créeme Jake, si no lo estuviera Sam no me dejaría salir ni siquiera de la cama.


-Si, antes de irnos me ha lanzado una advertencia sobre cuidarla y llevarla a casa si es que se siente mal.-Comenta Quil apenado, aunque no tanto como, Dios que vergüenza, vine bajo cuidado,aunque no me importa que sea Quil el que me cuide.-Bueno chicos, que tenemos planeado para esta linda tarde?-Jake se volte a y de su bolso saca una pelota de playa.


-Juegos en la arena, mucha comida, fuego y posiblemente los chicos salten en un rato.-Inmediatamente me emociono al escuchar eso, pero parece que Quil adivina mis intenciones y me frena.


-Lo lamento Ali, pero no puedes saltar, es muy peligroso.-Lo miro con pena pero asiento con una pequeña sonrisa.


-Lo se Quil, no hay problema, al menos podre verlos.-Quil coloca su brazo sobre mis hombros y me acerca a el.


-Tranquila. cuando estés mejor tu y yo saltaremos todo lo que quieras.-Le sonrió y lo abrazo con mis brazos.


-Gracias.-Comento feliz de tenerlo a mi lado. La tarde pasa con normalidad, los chicos juegan y de ves en cuando también me sumo al juego, pero no mucho, en su lugar juego con Seth o con Jake, Quil no me ha dejado sola en ningún momento, incluso cuando los chicos se han preparado para saltar y apenas uno de ellos se lanza.-¿Estas seguro que no quieres saltar?, yo puedo esperar aquí. Prometo que no haré nada.


-No, esta bien, prefiero quedarme contigo.-Una sonrisa enorme se instala en mi, es muy tierno.-¿Tienes hambre?.-Antes de poder contestar me tenso al sentir una ráfaga de viento con el aroma de Paul, me volteo y lo veo acercarse, pero no viene solo, una chica de cabellera rubia lo acompaña, están de la mano, vaya, no se porque me sorprende que la traiga, es decir , ya sabia que estaba con otras chicas, pero me decían que solo eran algo pasajero o cuando quería sexo fácil, no sabia que habían algunas que las consideraba tan especiales como para traerlas a los eventos de la manada.


-¿Paul?.-Pregunta Seth al verlo, y mas con su acompañante.


-¿Que tal chicos?, ¿Ya conocen a Alison?.-Señala a la chica a su lado, pero la manada no dice nada. Simplemente asienten totalmente incómodos y hasta, algunos molestos. Desvió la mirada sin querer ver mas aquella escena, sabe que estoy aquí, y aun así no le importa. Sabe lo que me duele, pero aun asi me lastima a proposito. Me volteo dispuesta a irme cuando la mano de Quil tomando mi muñeca me detiene, obligandome a verlo.


-Oye, Oye, ¿A donde vas?


-Me voy de aqui, no quiero ver esto.-Señalo con la cabeza, levemente a Paul y su muñeca hueca- Pero Quil niega y toma mis mejillas.


-No le des ese gusto hermosa, eres mucho mejor que ella, así que levanta la cabeza, quítate esas pequeñas lagrimas que empañan tus bellos ojos y demuéstrale que no te afecta.-Me rió ante las palabras que salen de su boca, pero me enderezo y asiento, esta vez con una sonrisa, pues, tiene razón, no debo demostrar que me afecta.


Los muchachos encienden la fogata al decirles que me ha dado algo de frió, y preparan la comida, han traído muchísima, durante todo este tiempo no me separo de Quil, cosa que a Paul parece no gustarle, pues no me quita la mirada de encima, ¿Que esperaba?, ¿Que iría a rogarle?, ja, pues puede quedarse con las ganas. Me apego mas a Quil buscando calor, este me acerca a el gustoso, pero antes de poder decir algo mas me toma en brazos y me deja en donde los chicos habían tendido un par de mantas para mi, cerca de la fogata, va a buscar algo y luego lo veo aparecer de nuevo, esta vez sentandoce a mi lado ofreciéndome un plato con mis comidas favoritas de todo lo que los chicos trajeron, also una sonrisa y me acerco a el para besar su mejilla, pero antes de poder tocar su piel un gruñido animal resuena y unos fuertes brazos me separan de Quil, provocandome algo de mareos, los cuales ignoro al escuchar de quien es la voz.

No eres lo que creí -Paul Lahote-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora