>>Antes<<
-Paul...
-Por favor perdóname.-Fue lo único que pude decir antes de cerrar mis ojos sintiendo estos cada vez mas pesados, lo ultimo que escuche fue el grito de dolor de Alaska.
>>Ahora<<
Escuchaba voces lejanas a mi alrededor, también frió, mucho en realidad. Un incomodo dolor en mi abdomen. De a poco comencé a abrir mis ojos, acostumbrando mis ojos a las luz del lugar.
-Paul!!!-La voz de Jake y Embry llego a mis oídos.
-¿Jake?, ¿Embry?.-Pregunte confundido.
-Si, si, ¿Como te sientes hermano?
-Extraño, confundido, algo adolorido. ¿Que sucedió?
-Te apuñalaron, perdiste mucha sangre.-Explico Embry mirandome.-Te salvamos de milagro.-Yo intentaba procesar toda la información.
-¿Que pasó después?
-Te desmayaste por la pérdida de sangre y los cortes. Acabamos con la manada y te trajimos de urgencia con el doctor de la manada.
-Fueron largas horas de espera pero estás por fin despierto.-Hablo Jake acercándose a mi.-Te vas a reponer Paul, estarás bien.-Jake me entrego una sonrisa.
-¿Y los demás?
-Los chicos están en guardia y Sam con Alaska.-OH POR DIOS, ALASKA! Intente pararme de inmediato. Cómo es posible que lo olvidara. Donde está mi impronta.-Woow wowow, alto Paul. No puedes levantarte aún, estás muy débil.-Embry y Jame volvieron a recostarme en la cama.
-Alaska, donde esta!!.-Preguntó exaltado. Ambos se miraron serios.-¿¿Que pasó??, ¿¿Donde esta mi impronta??.-Ninguno hablaba.-Chicos, donde esta Alaska!!!
-Tranquilo Paul. Ella está bien es solo que...-Inició Embry.
-¿Que?
-Estaba muy débil. Y el doctor no pudo hacer mucho.
-No los entiendo.
-Esta en coma Paul. No había otra manera.
-¿Como?
-Estaba igual o más débil que tú. No sabíamos que iba a pasar.
-Quiero verla.-Dije intentando volver a pararme. Pero los chicos volvieron a detenerme.-Chicos quiero verla, quiero estar con ella!!
-Lo sabemos, tranquilo. Pero no puedes levantarte. Aún no estás recuperardo.
-No me importa, tengo que...-Ne maree al sentarme. Por lo qué no pude ponerme de pie.
-Lo vez Paul. Te lo dijimos. Doctor!!-En menos de 10 minutos el doctor estaba de vuelta. Me tomaron la presión y revisaron mis signos vitales, mi herida. Entre otras cosa. Y después de un par de horas ya me encontraba en mejor estado.
-Muy bien Paul.-Comenzó el doctor al entrar en mi habitación.-Tus signos están mucho mejor, y la herida ya no corre peligro de volver a abrirse.-Yo asentí.-Desde ahora puedes comenzar a moverte más libremente, pero con cuidado. No queremos una recaída..-Volví a asentir. El doctor se despidió y salió. Por mi parte me cambie de ropa, ya que la mía estaba sucia y rota. Una vez listo salí de la habitación en busca de mi impronta. Quería verla. Busque por las habitaciones cercanas pero nada. Cuando comenzaba a desesperarme una voz llamo mi atención.
-Paul.-Era Sam.-Ella está aquí.-Voltee y entre rápidamente. Sam me miraba cansado.-Lamentó no estar cuando despertaste, pero comprenderás que debía estar al pendiente de Ali.-Dijo él apoyando su mano en mi hombro de forma amistosa.
-Lose, lo entiendo Sam.-El señaló al frente.
-Les daré privacidad.-Dijo el alfa antes de irse, mire la cama donde descansaba mi bella impronta. Me acerco a ella y tomo su mano, está fría. Lo cual me duele, porque sé que es mi culpa, si no la hubiera dejado sola.
-Alaska, Dios, mira cómo estás, todo esto es mi culpa, jamás debí dejarte. Jamás debí decir todas esas cosas tan estupidas. Fui un completo idiota, jamás entendí la maravillosa chica que tenía en frente. Y juro que me arrepiento de cada palabra y acción que hice para lastimarte. No me daba cuenta de mis acciones hasta que me pasó a mi. Y aún cuando dejaste tu dignidad de lado y viniste a ayudarme no pude dejar de ser un imbecil contigo. En realidad no pienso todas las cosas que dije esa noche. Ni cada desplante que te hice. La verdad es que tenía miedo, cuando te conocí no podía creer lo bella que eras, y me cegué porque me dejaste en ridiculo, que fue muy buena por cierto. Nunca una chica me había dejado en evidencia, y tu no solo fuiste la primera, sino que lo hiciste tan Genial, y aquella noche, cuando comenzaste a decir todas esas cosas, que sé bien que eran verdad, pero mi orgullo pudo más conmigo y terminé perdiendo lo mejor que tengo en mi vida. A ti, y te puse en peligro, deje que enfermaras y ahora estás aquí. Pero escúchame pequeña, te prometo por mi vida, que me arrepiento de todo lo que te he hecho, y si hay algo que me aterra en esta vida es perderte.-Apreté levemente su mano.-Por favor, no me dejes. Sin ti, no soy nadie. Te necesito como el aire que respiro, y no porque no pueda con el dolor, sino porque te amo, y ahora se que no puedo vivir sin ti.-Enterré mi cabeza en su estómago, inhalando su dulce aroma. A los minutos comencé a sentir pequeñas caricias en mi cabello, me levanté de golpe y fue cuando vi sus bellos ojos mirándome.
-También te amo Paul.
ESTÁS LEYENDO
No eres lo que creí -Paul Lahote-
Manusia SerigalaAlaska Bale es nueva en la reserva, ella está sola, siempre lo ha estado, pero espera que eso se acabe en Forks, su nuevo hogar, en donde espera encontrar a su pareja. Pero no contaba con que sería cierto lobo mujeriego... Quien no contaba con que s...