La chica se vistió con un informe femenino que encontró, ya que lo había usado en ocasiones anteriores. Ella se vistió sólo para pasar por alto entre un mundo lleno de miradas que sólo estan para criticar a personas que sólo buscan ser ellas sin molestar a la sociedad, la gente a veces era demasiado cruel con las cosas que ellos consideraban anormales mientras que para otros era totalmente normal.
La joven salió de la recámara y camino a la puerta, aún le daba miedo el salir y que sus amigos la descubrirán pero tenía que hacerlo, tenía que vencer al cristal que estaba frente a él, evitando que su verdadero yo saliera, el cristal estaba formado por desaprobación social, insultos, perder sus sueños, todo dentro de aquel cristal es seguro, lo correcto, lo que los demás quieren.
"¿Qué hay de lo que yo quiero? De lo que a mi me hace feliz, toda mi vida he intentado hacer feliz a todos, mi padre quería que aprendiera a tocar un instrumento y me hice de la habilidad de tocar la guitarra, mi madre me dejó sólo con la única obligación de no reprobar en la escuela y no sacó las mejores notas pero no he reprobado, un chico que no conocía sin saber que se iba a volver un gran amigo mío me hizo unirme a una banda con personas que no me arrepiento de a ver conocido, por primera vez hago lo que a mi me nace hacer... Y porque siento que estoy mal"
Aquel pensamiento atormentaba a la pobre joven, el saber que por primera vez estaba haciendo algo que ella quería hacer, que por primera vez se sentía una chica libre, como un ave que vuela por el cielo extendiendo sus alas, volando a donde quiera que el viento la guíe, pero lamentablemente cuando toda ave siempre es libre la mayor parte del tiempo había un cazador buscando acabar con aquella libertad.
La joven camino por las calles, era un día despejado pero el viento olía a humedad dando indicios que pronto comenzaría a llover. La gente pasaba cerca de ella, algunos dirigían su mirada hacia ella, otros seguían su camino sin darle importancia a la joven que pasaba por ahí, lamentablemente el mundo no es bueno con las personas libres y eso ella lo aprendería cuando rompiera el cristal.
...
Estaba frente al teatro, la chica no se podía creer que estaba a punto de audicionar para algo tan grande, esto sin duda cambiaría el sentido de su vida en todos los sentidos. Dio pasos firmes hasta llegar a la entrada y con decisión abrió aquella puerta.
- Buenas tardes señorita... Un momento ¿Tu no eres él joven de la otra vez? - dijo aquella maestra de danza cuando noto bien la presencia de la chica. - No...- dijo la joven. - Me llamo Bonnet, y me citaron en este lugar... -
La maestra no dejó terminar a la joven. - Jovencito, ya te dije que en este lugar sólo vas a poder bailar con el género que te fue asignado, si no es así ¡Fuera!-.
- Usted no tiene ningún derecho a gritarme, para eso tengo a mi madre- dijo la chica manteniendo la compostura, tratando de no dar media vuelta y salir corriendo de ahí.
- ¿Qué pasa aquí? - llegó aquel señor que le había hecho la invitación. - ¡Oh! Jovencita si aceptaste mi invitación, sigueme es por aquí-.
- Señor... No creo que sea buena idea... Él es un niño con falda- hablo la maestra en forma de protesta. - Yo veo a una niña-. Bonnet sonrió abre aquel comentario y siguió al señor aún con las protestas de la maestra que si ella era aceptada renunciaría a su trabajo.
Llegaron al escenario donde todo había comenzado. - Bien chica, muestrame lo que tienes-.
...
Un joven de cabello turquesa estaba sentado en una banca del parque esperando a aquel guitarrista de la banda rival. - Hola... - escucho una voz familiar y dirigió su vista a la dueña de aquella dulce voz y sonrió. - Hola -. Respondió el saludo mientras sonreía e invitaba a la chica a tomar asiento, ella con gusto aceptó.
- Mi primo me pidió que viniera a decirte que lo disculparas. Salió un asunto familiar y no pudo asistir a su cita. - dijo un poco tímida la chica, sin voltear a verlo a la cara por miedo, miedo a que se diera cuenta de la enorme mentira.
- Bueno... ¿Me acompañas a dejar unos zapatos al teatro? - la chica asintió. - Y... ¿Aceptarias un helado? -.
- ¿Quieres una cita? - dijo Bonnet algo sonrojado. - Si, una cita... Para conocernos mejor ¿Aceptas?-.
Nota de autora:
No soy una persona trans, por esa razón me aterra hacer algo indebido con esta historia.
El rumbo que busco dar trata de ser apegado a la realidad, yo investigo y escucho experiencias de personas se está comunidad.
Con esto trato de dar un perdón por actualizar este capítulo tan tarde por así decirlo ya que el último capítulo publicado fue en febrero. La verdad me estuve pensando seriamente en como sería el hecho de como sería el debut de Bonnet en sociedad, de ahí en fuera yo se como terminará esto.
Otra cosa estoy en cuarto semestre de prepa y me tuvo muy ocupada y este ya está concluyendo por eso la actualización.
Seguiré con la historia no se preocupen.
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Bailarin@ (BxB)
De TodoSipnosis: A Bonnie le gustaba el Ballet, pero no le dejaban bailar. A "Bonnet" le gustaba el Ballet, la dejan bailar. A Bon le gusta esa bailarina de cabello morado como las flores de lavanda, pero no podía hablarle al joven de cabello lavanda.