Los días iban pasando para la pequeña bailarina, se iban entre su misma rutina diaria, hasta que unos días antes de la excursión de la maestra de antropología, justo iban a dar el papel principal para la obra del cascanueces, estaban a casi principios de año pero querían que todo saliera perfecto sin errores, así que decidió que era su momento de por fin brillar.
Ese día de las audiciones, salió de la escuela a toda prisa, pero fue seguida por sus amigos, los amigos que se quedaron a su lado a pesar de todo.
- ¡Niña! - llamo la atención de Bonnet, el chico de cabello color pelirrojo, que de encontraba corriendo a su dirección con sus amigos. - ¿Donde crees que vas?-. Lo cuestionó dicho chico.
- Oh... Bueno, hoy es la audición para la protagonista del cascanueces, y yo quería ir...-.
- Ni creas que irás- dijo el castaño, lo que desconcierto a la chica. - Sin nosotros para darte ánimos-. Sonrió.
- ¡Claro! No dejaremos a nuestra amiguita-. Dijo el chico rubio del grupo. -Estaremos ahí para darte todo el apoyo moral que necesitas-.
- Jaja, lo que diga el niño rico-. Se burló un poco el chico más alto del grupo. - ¡Cállate!-.
- Si, si lo que digas - dijo Foxy con todo de burla para proceder a susurrar un "Ni en tus sueños". Esto hizo reír a la chica.
Y así todo el grupo de chicos se fue a acompañar a su amiga a la audición, sin percatarse de cierta rubia los veía, sus amigos con los que vivió tantos agradables momentos, que la ayudaron a confiar en ella misma para lograr formar una banda, le daban la espalda por una cosa que a ella le enseñaron que no era correcto. Procedió a caminar hacia la dirección opuesta de ese grupo.
- ¿Por qué tan sola? - escucho la voz de una chica, la desconocía, pero sabía que le hablaban a ella, pues era la única sola. - Jaja, parece que no te escucho hermana-. Otra voz, volteó a ver de donde provenían las voces, y encontró dos chicas, albinas, una con un mechón de cabello púrpura y la otra con el cabello corto, parecía más hombre que mujer, genial más raritos. - Que les importa, par de raritas-.
- Raritas, pero juntas, que es poco de lo que podemos decir de ti-. Soltó la chica con cabello corto, ese comentario realmente la hirió. - Yo no estoy sola, tengo muchos amigos, sólo que no quise estar con ellos.-.
- ¿Gustas un panque mágico?-. La chica con el cabello largo y mechón morado se colocó enfrente de ella. -Tienen el don de hacerte sentir mejor- sonrió. - ¿Te digo un secreto?- dijo la chica acercándose a la rubia, invadiendo su espacio personal. - Son mi receta especial para el corazón roto-. Y tan abruptamente como se acercó se separó de ella.
-¿Quien te dijo que...?- se sonrojo la chica. - Jajaja se veía que te gustaba la nueva alumna antes de la transformación a mariposita que tuvo-. Dijo la otra chica.
- Ya déjame en paz, esto no es de tu incumbencia-. Se comenzó a alejar.
- Tarde o temprano pasará hermana, es cuestión de tiempo-. Dijo la chica de cabello corto.
- ¡Si! Sólo tiene que aprender-.
"Que chicas tan raras" pensó la chica, alejándose de ahí. Llegó a su casa y como siempre sola, se acercó a a la mesa de la cocina en la que su mamá le había dejado una nota y un libro con una cruz, aquel libro sagrado para una religión con la que no se sentía cómoda pero, si no lo hacía su madre la desederaría.
"Querida niña, recuerda leer la Biblia como todos los días te haré preguntas acerca de ella, puedes ver el nuevo dvd que de deje, te amo".
Suspiro, no podía ver películas u oir música que ella quisiera, siempre tenía que ser cristiana, cuando sus amigos... Ex-amigos, la habían acogido por primera vez sintió que era parte de algo, hasta que... Llegó ese día.
Ese día en el que encontró a esa chica, que ahora sabía que era su amigo... Su crush, le había comentado a su mamá, ella puso el grito en el cielo, recuerda muy bien sus palabras. "¡Tu amigo no tiene hermanos! Ningún primo se pude parecer tanto, ¡¿Qué estás ciega?! Él es un desviado, un maricon."
La chica suspiro, se sentía tan mal de decirle eso a su amigo, o lo que fuera, su mamá le dijo que si no terminaba la amistad que se olvidará que tenía madre, así que dejó todo atrás, sólo por complacerla, sólo por eso.
...
La chica llegó a la audición, estaba emocionada y aterrada, sabía que estaba lista para ello, pero eso no le quitaba el hecho de sentirse tan, pero tan nerviosa.
Cuando llamaron su nombre, la maestra volteó a verla con desagrado, no podía creer que ese niño estuviera a punto de audicionar, si no fuera porque tenía el apoyo del director de la academia ella se encargaría de vetar a ese cosa.
A Bonnet no le importaba mucho lo que la maestra de danza pensaba, cuando llegó al escenario el chico soltó todo, estaba tan animado, todas sus emociones las soltó en el escenario.
Cierto chico, de cabello azul llegó a tiempo para verla, como entregaba todo, cuando la chica terminó este aplaudió captando la atención de la peli morada, lo que la hizo sonrojar, bajo del escenario, y fue con el y lo abrazo.
- ¡Estuviste estupenda!- dijo el moreno.
- ¡Gracias!-. Sonrió la chica.
- Ya besense- se escuchó la voz de el mejor amigo del pelirrojo. Ambos se sonrojaron pero no se separaron. -¿Cuando te entregan los resultados?-.
- Regresando del viaje- dijo la chica.

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Bailarin@ (BxB)
DiversosSipnosis: A Bonnie le gustaba el Ballet, pero no le dejaban bailar. A "Bonnet" le gustaba el Ballet, la dejan bailar. A Bon le gusta esa bailarina de cabello morado como las flores de lavanda, pero no podía hablarle al joven de cabello lavanda.