Capitulo 18

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Todos voltearon a ver aquella escena, hubo una pausa en las conversaciones y todas las miradas pararon en aquella pareja y el grupo de animatronicos que se encontraban en el pasillo.

- Creo que la estás confundiendo, ella es su prima-. Hablo Bon, poniéndose adelante.

- Ja, Bonnie no tiene primas que vengan en esta escuela-. Hablo la rubia.

- Vino a cambiarse de escuela-. Defendió a la chica, la cual se sentía muy mal, quería que la tierra la tragara. Estaba siendo el centro de atención, odiaba eso.

- Él está mintiendo, es mi amigo y el es guitarrista, no es una chica y lo voy a probar-. La chica se acercó rápidamente a la pareja y jalo a la joven de cabello morado.

El único modo que la rubia encontró fue alzar su falda, en el que se resaltaba sin querer un bulto entre la entrepierna por más que se ocultara bajo shorts. Todos se rieron y Bonnet se safo del agarre de la rubia, Fox se acercó rápidamente después de no poder reaccionar, quedó helado por no saber como defender a su amiga.

- Bonnet...- Fox abrazo a su amiga, la cual estaba a punto de romperse a llorar por aquella exposición. - Yo sólo digo la verdad, es estúpido creer que uno puede ser el género al que naciste, pase lo que pase siempre va a ser un hombre.

- Pensé que eras su amiga y que no lo exibirias de ese modo-. Dijo Fox. - Soy su amiga, es por su bien que hago esto, y no sólo por su bien si no por el bien de él-. La joven señaló a un chico de cabello turquesa muy confundido.

- Bon...- hablo la chica de cabello morado. - Puedo explicar esto...-.

- Tengo que irme, se me hace tarde-. Y fue así como el chico de ojos esmeralda dio media vuelta abandonando todo.

...

El día empezó a descomponerse más, las nubes eran grises ahora y parecía que en cualquier momento iban a partir en rayos acompañados de estos una lluvia que empezaría ligera para poco a poco ir cobrando fuerzas.

Bonnet se saltó los siguientes bloques: psicología y filosofía, no eran tan importantes, estaba escondida en el auditorio de la escuela, escondida de personas como su ¿Amiga? Si podía seguir diciéndole así, estaba sola. La chica abrazaba sus piernas, mientras sus ojos rubí derramaban cristales conocidos como lágrimas, aquellos hacían recorrido entre sus mejillas y se perdían en la nada.

La chica quería ser libre ¿Por qué la libertad debe dañar tanto como si hubiera hecho un delito?

En timbre tocó, el día escolar dio concluido y la chica salió de su escondite, lamentablemente los rumores no se hicieron esperar. Cuando salió del auditorio y se expuso a una manada de gente que sólo se dedicaba a criticarla o juzgarla con la mirada, hasta que sintió un agarre brusco de su brazo que la hizo detenerse.

- Miren que tenemos aquí, el niño-niña ¿Vas a saltarte las clases otra vez? - escucho una voz masculina, se le llegaba a salir uno que otro gallo, era una voz graciosa pero eso no impedía que iba a dañarla.

- Te suplico que me sueltes-. El chico empujó a la pelimorada, y ella por fin vio a su atacante, cabello negro, corto, un rostro que inspiraba pocos amigos, una perforación en la ceja.

- Los de tu clase no son bienvenidos a MI escuela-.

...

La chica corría, tenía la nariz rota, la lluvia que acababa de comenzar bloqueaba gran parte de su vista y no sabía cómo había acabado rodeada de árboles. - ¡La marica debe de estar por aquí!- escucho cerca de ella, corrió en una dirección sin percatarse de que habían casas de arácnidos en aquel lugar por la lluvia que no la dejaba ver bien, así que corrió a aquella dirección, enredandose entre ramas y telarañas, al igual que entró no supo de que manera llegó al final, donde no había más telarañas ni ramas que impidieran su camino, pero tropezó en una barda y cayó al pavimento, entonces supo donde estaba, en el parque, justamente en la zona menos cuidada del lugar ahora entendía el porque las arañas.

Ya no pudo levantarse, lo que recorría su rostro era una combinación entre sangre, agua de lluvia y lágrimas de anti-libertad. No había notado que al momento de caer la mochila que llevaba en la espalda se había caído fe esta. La tomó y abrió el cierre, encontró su pantalón, su uniforme de niño. - ¿Si caigo en la oscuridad, habrá alguien que venga por mi?... Me aterra cambiar y que todo este igual...-

No, ya había tomado una decisión, ella no se volvería ocultar, por mucho que al mundo le doliera, ella iba a bailar en el cascanueces le gustará a quien le gustará.

- ¡Lo encontré! - escuchaba pasos acercarse a ella, más golpes, espero que no toquen las piernas.

- ¡Dejenla en paz!- escucho una voz familiar.

- Golpear a alguien indefensa ¿No es algo bajo?-. Otra voz conocida.
















Volví >:D

Bailarin@ (BxB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora