I knew you were trouble

COMPLICATED

Renato estaba vestido completamente de negro; como estaba algo fresco decidió ponerse un mangas largas; el cual ocultaba sus brazos y además lo estiro un poco de mas para que tape sus manos; ya que últimamente siempre las tenía heladas. Se quedó en silencio durante el transcurso del viaje, el único sonido que se podía oír era el de la radio sonaba "El club del Moro". Durante el viaje miraba por la ventana; y mientras recordaba todo lo que había transcurrido durante el último año, como paso de la felicidad a la tristeza en un chasquido, como todos en el colegio le dieron la espalda, se burlaron de él y lo maltrataron. Su madre le había propuesto cambiarse de colegio, pero él no quiso, hacerlo seria lo mas logico; pero Renato había trabajado mucho por entrar a ese colegio y no echaria a la basura todo ese esfuerzo. Renato siguió perdido en sus pensamientos que no noto que llegaron al colegio hasta que su hermana Stef lo golpeó.

-Eu! Ya llegamos bobo- dijo la rubia. Renato abrió la puerta y se quedó parado junto a su primo, Agustín. Una vez todos estuvieron fuera del auto su tía los despidió deseándoles un buen inicio de clases y mirando a Renato le hizo un gesto de que la llamara por cualquier cosa que le pasara.

-Bueno... adentro.- dijo Agustín mientras le ponía una mano sobre su hombro. -Si no queres entrar nos podemos ratear- sugirió.

-¡Agustín!- dijo Minerva enojada con su hermano.

-¿No se te hace que es muy "Primer dia de clases" como para ratearse?- dijo Renato con media sonrisa en su rostro; amaba a su primo era de las pocas personas en la que podía confiar ciegamente y había estado pendiente de él todos los dias los ultimos meses. Agustín era la clase de chico al que no le gusta el colegio, no era de llevarse materias porque a la hora de la verdad siempre se ponía las pilas y aprobaba con lo justo, aunque su punto débil eran las matemáticas que se había llevado más de una vez. La mayor pasión de Agustín era la música, le encantaba hacer mezclas y crear distintos ritmos; y tenía un talento nato para ser DJ y para tocar instrumentos. Renato recuerda que de pequeños siempre Agustín lo obligaba a cantar mientras el tocaba la guitarra, Renato siempre había sido muy tímido a la hora de mostrarse ante el público aunque el público muchas veces era solo su familia.

-Yo solo decia... por el bien de Tato.- dijo mientras estiraba los brazos y los ponia detras de su cuello.

-Bueno entremos que sino nos van a poner tardanza- dijo mientras apoyaba su mano y miraba fijamente a su hermano transmitiendo confianza. Stefania siempre fue la chica coqueta de la familia, le encantaba la moda, maquillaje, peinado, etc; pasión que compartía junto a Minerva; razón por la cual eran las estilistas de la familia, nadie se salvaba de sus ojos críticos; podrían estar incluso al nivel de la reconocida Matilda Blanco. Las chicas eran un año menor que los chicos, pero eso nunca fue un inconveniente, siempre fueron muy unidos los cuatro y saben que siempre pueden contar con el otro.

Los chicos entran por la puerta principal del colegio; unos grandes ventanales transparentes, recorren el hall de recepción y cruzan otro ventanal para encontrarse con un gran patio verde con varios árboles alrededor donde poder sentarse a charlar; luego hacia la izquierda y al frente se encontraban algunas canchas para jugar distintos deportes; en el centro del patio se hallaba el mástil el cual tenía alrededor un pequeño escenario y contaba con escaleras, y una zona con piso donde se realizaban actos escolares al aire libre. El patio estaba repleto de personas, compañeros reencontrándose después del verano; grupos de amigos charlando sobre sus viajes; organizando almuerzos, próximas salidas; chismes; etc. El establecimiento era de dos pisos; los salones de primer ciclo (1ro, 2do y 3ro) se encontraban en planta baja y los de segundo ciclo en el primer piso (4to, 5to y 6to); Agustín y Renato empiezan 4to y las chicas 3ro. El pequeño grupo se dirige hacia sus respectivas aulas, Renato se encoge de hombros y se hace chiquito para pasar lo más desapercibido posible; tenían que pasar por todo el pasillo de primer ciclo para dirigirse a la escalera y una vez arriba recorrer todo el pasillo del primer piso ya que su salón estaba al final del pasillo. En cuanto pisaron el pasillo de primer ciclo todas las miradas se posaron en ellos, Agustin, Minerva y Stef se habían pues delante tratando de ocultar a Tato de la vista de todos sin embargo se podía oír los susurros de la gente al verlos caminar por el pasillo.