Es una mañana algo fría de domingo en la Ciudad de Barcelona, España; quedaban aún los últimos vestigios del pasado invierno, pronto llegará la primavera al hemisferio norte, los aviones aterrizaron en el Aeropuerto Barcelona- El Prat. Era un dia particularmente nublado, parecía que el mundo se vendría abajo, una tormenta pronto azotaria la ciudad. Un chico de pelo negro y rulos caminaba hacia la cinta transportadora donde recogerá tanto su equipaje como el de su padre, quien se encontraba haciendo el papeleo para la entrada al país. El chico no estaba de muy buen humor, el viaje había sido agotador, con muchas turbulencias que le causaban nauseas y mareos. El aeropuerto estaba atiborrado de gente yendo y viniendo en todas las direcciones, podía observar a lo lejos varios locales típicos de aeropuertos, cafés, panaderías, regalerías, etc; para que los pasajeros que realizan escalas puedan entretenerse entre vuelo y vuelo. Su equipaje apareció frente a sus ojos y lo tomo, lo apoyó en el piso. No podía entender como toda su vida pudo entrar dentro de esa valija.
-¡Mierda!- escuchó el chico a un lado de donde estaba. Volteo la cabeza y a unos metros vio a un chico castaño quien se había embarrado el helado sobre su suéter gris; inmediatamente esa imagen le trajo un recuerdo, un recuerdo que quisiera borrar de su mente, comenzó a mover su cabeza negando tratando de evitar pensar en ello. Una mano en su hombro lo hizo despejar su mente de sus pensamientos.
-¿Nervioso?- preguntó un hombre con facciones muy parecidas a las del chico.
-No, solo algo cansado, papa.- dijo el chico.
-Ya estamos a nada de llegar a nuestro destino Gabi. Solo un poco más- dijo el hombre, mientras pasaba su mano por la espalda de su hijo para transmitir fuerzas.
Gabriel estaba a punto de darle un giro de ciento ochenta grados a su vida, estaba a punto de ingresar a la Barça Academy, un prestigioso colegio, fundado por el FC Barcelona en donde además de educar se encargaban de formar a los futuros jugadores del club, Gabriel formará parte del grupo Cadete B junto a chicos de su edad, había hecho las pruebas para entrar en la academia hace algunos meses en Buenos Aires cuando un cazatalentos lo recomendó al club. Su padre siempre había sido fanático del futbol y del club, aunque su verdadera pasión se encontraba en los colores azul y oro de Boca Juniors, el hombre soñaba con ver a su hijo ocupar la camiseta de ese club, y estaba muy orgulloso del logro que estaba haciendo su hijo.
Luego de dos viajes en tren y un poco de caminata, pasaron por la ciudad deportiva Joan Gamper, un enorme complejo deportivo con varias canchas, y un polideportivo donde Gabriel llevaría a cabo sus entrenamientos.
Junto a la ciudad deportiva se encontraban las instalaciones de la academia, un amplio campus, y varios edificios donde se impartían las distintas asignaturas y otros edificios que se trataban de los dormitorios donde viven los estudiantes de la academia, frente a la academia los esperaba aquel cazatalentos que había descubierto a Gabriel, Ignacio Di Marco, un hombre de unos 29 años rubio de ojos azules, alto y con buen estado físico.
-Hola Señor Gallicchio. Gabi- dijo mientras extendía su mano para saludarlos a ambos.
-¡Nacho! ¿Como andas?- decía contento el padre de Gabriel saludándolo.
-Ignacio- dijo Gabriel sin muchos ánimos, no le caía muy bien el hombre.
-Acompañenme voy a mostrarles las instalaciones- dijo el hombre.
Di Marco les mostró que las aulas quedaban en la zona este de la academia, cerca de ellas al sur se encontraba el comedor, donde podrán desayunar, almorzar, merendar y cenar en sus respectivos horarios; además del comedor había algunos pequeños negocios donde se podían comprar dulces, facturas, sushi, pizzas, etc. Uno en particular llamó la atención de Gabriel, el “Sushi Rock”, le pareció un nombre muy original, no había probado el sushi en su vida, apenas haga amigos se prometió a si mismo que iría a comer al lugar. El campus parecia mucho mas chico desde afuera, tenía muchas instalaciones, piletas de natación, cancha de básquet, voley, tenis, futsal, y muchas más; había un gran auditorio donde se podrán presentar obras de teatro, una biblioteca, y muchas cosas más. Gabriel estaba más emocionado al ver todo lo que podría hacer en ese lugar. Luego llegan a la parte oeste de las instalaciones donde se encontraban los dormitorios.
ESTÁS LEYENDO
I knew you were trouble
FanfictionEn el último tiempo Renato ha vivido una montaña rusa de emociones, desde el descubrimiento del primer amor, pasando por infidelidades, ruptura e incluso la humillación pública. Todas esas experiencias han llevado a que el chico, que de por sí ya er...