Ya había pasado un poco más de una semana desde que Gastón y Renato habían empezado a salir, aun no eran oficialmente novios, Renato quería llevar las cosas despacio aunque Gastón lo hacía sentirse bastante seguro y querido. Los dueños del bar les habían ofrecido tocar allí todos los fines de semana, y algún que otro feriado; los chicos emocionados habían aceptado la propuesta sin embargo sus madres no estuvieron de acuerdo con que sean todos los fines de semana, por lo que acordaron que los chicos tocarian fines de semana por medio para que no descuiden el colegio.
Es viernes por la tarde y Renato se encuentra en un pequeño salón de estudios en la planta baja de su casa; el salón tiene un escritorio y varias bibliotecas a lo largo de las paredes; era un lugar bastante tranquilo de la casa y a Renato le gustaba estar ahí para escribir sus canciones; aunque este fin de semana no tenían que ir al bar, Renato quería tener preparadas más canciones. Aparte del escritorio y las bibliotecas, el cuarto tenía un pequeño sillón donde Renato estaba sentado en posición de indio con su cuaderno en su regazo, tenía una birome apoyada en su mentón, movía sus ojos a través de los renglones repasando las oraciones que acababa de escribir, también se encontraban varios tachones en las hojas, productos del proceso de creación. Renato esperaba a Agustín para mostrarle en lo que había estado trabajando, el chico no tardaría en venir, siempre que lo llamaba prácticamente salia corriendo para verlo.
Mientras espera a la llegada del pelinegro se recuesta mirando al techo y se coloca su brazo sobre la frente, se muerde los labios inferiores en una sonrisa pensando en Gaston, como no podía dormir por las noches si el chico no le decía "Que duermas bien". Nunca creyó posible que después de lo que le hizo Gabriel pudiera volver a querer a alguien tan intensamente; aunque todavía no podía compararse junto a lo que sintió por aquel demonio de ojos verdes. Perdido en sus pensamientos no escucho cuando alguien abrió la puerta y entró a la habitación.
-¡Buu!- escucho un grito que lo asustó y en un grito cayó desde el sillón al piso.
-¡Agustín! Casi me infarto pelotudo- dice Renato.
-Jajajajaja es que me la dejaste muy fácil primito- dijo Agus mientras ayudaba a Tato a levantarse.-Bueno ya llegue ¿que me querías mostrar?.- dijo mientras los dos se sentaban en el sofá.
-Una canción en la que estuve trabajando, pero antes contame ¿que onda hoy? ¿vas a salir o algo?-
-¿Por qué la pregunta?. Me invitó la chica esta Camila a su 15, pero no se si ir, no quiero ir solo, no te dije porque no sabía si tenías ganas de salir ¿Vamos?.-
-No, preguntaba para saber. ¿No lo queres llevar a Gasti? Porque Agus me pidió una noche de mejores amigos y no quiero que el se quede solo en su casa, somos sus únicos amigos en el colegio.- dijo mientras jugaba con las pulseras en su muñeca; Agustín se cruza de brazos.
-Vos no sos su amigo- dijo, Renato lo empujo un poco.
-Sabes a lo que me refiero, bobo. Llevalo con vos porfi asi se divierte un poco- decía mientras sus labios formaban un puchero.
-No me mires con esa cara, que sabes que no te puedo decir que no. Bueno si, voy con él, ganaste. Te odio.-
-Te quiero mucho primito- dijo en una sonrisa.
-Si si, lo que digas manipulador.-
-Hablando de la Cami Mateos, parece que le gustas ¿no?-
-Si. Pero sabés que a mi tambien me gustan los pibes; no se como decirselo. No por mi sino por romperle el corazón. Imagínate no poder comerte a este bombón.- decía señalando a sí mismo agrandado.
-Ah, "humildad" te dicen a vos. Bueno dejemos de joder; mira esta es la cancion que escribi.- dijo mientras le mostraba su cuaderno. Agustín lo miro y asentía a medida que leía la letra.
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I knew you were trouble
FanfictionEn el último tiempo Renato ha vivido una montaña rusa de emociones, desde el descubrimiento del primer amor, pasando por infidelidades, ruptura e incluso la humillación pública. Todas esas experiencias han llevado a que el chico, que de por sí ya er...