YOU NEED TO CALM DOWN

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Era sábado por la mañana, Gastón estaba en su cama acostado con el celular. Lo bloquea y lo deja a un costado. Suelta un bufido mientras se agarra de la cabeza. 

-Debe ser la persona número 50 con la que me peleé en la última hora en twitter, no van a parar. Los odio. ¿Por qué la gente no puede preocuparse por sus vidas que meterse con los demás?- dijo en voz alta aunque se encontraba solo en su habitación. Miro el celular, oía el sonido de las notificaciones, rodó los ojos pensando en qué comentario de mierda se encontraría ahora en la red social del pajarito. 

Gaston habia estado asi practicamente desde el lunes. Jerónimo no pudiendo ver que los chicos estaban felices, hizo público en twitter la sexualidad de Renato y subio algunas fotos de él con Gaston que había sacado de sus instagram. Rápidamente mucha gente que estaba realmente alpedo fue a las redes de Renato a atacar por su sexualidad. Renato, que ya bastante tenía con que en el colegio susurraran a sus espaldas, tuvo que bancarse todos esos comentarios negativos de parte de desconocidos. Agustín al enterarse que fue Jerónimo el que hizo tal maldad, se agarró a piñas con el chico. Si bien pudo dar un buen golpe en la nariz de Jerónimo, Agustín terminó con un ojo morado. Durante la semana también continuaron las discusiones, Agustina también se encargó de gritarle un par de cosas a Jerónimo. Gastón por su parte trataba de no explotar contra el chico, aunque de verdad tenía ganas de romperle la cara y más cuando se burlaba en voz alta de los comentarios que encontraba en las redes; pero se controlaba porque sino Renato se pondría peor. Renato por su parte faltó dos días al colegio y decidió borrar todas sus redes y tratar de tener el menor contacto con el mundo del internet posible.

De la bronca Gaston pateó una pelota de fútbol que tenía en su cuarto, haciendo bastante ruido. Inmediatamente alguien golpea la puerta y seguido el torso de su madre aparece por la puerta. 

-¿Qué fue eso? ¿Todo bien hijo?- preguntó la mujer de cabello castaño oscuro y ojos iguales a los de su hijo. Gastón se sentó en su cama y la miro. La mujer entendió que su hijo necesitaba hablar y se acercó a sentarse a su lado. Se quitó los lentes de lectura y se puso atenta, no iba a presionarlo a hablar. 

-No se que hacer Mami. No se como ayudar a Renato. ¿Por qué le pasa esto a él que es la persona mas buena del mundo? No entiendo.- dice Gastón al borde del llanto. La mujer que conocía la situación abraza a su hijo. Gaston comienza a lagrimear, aunque intenta contener las lágrimas.

-Gaston,lastimosamente  vos no podes controlar lo que la gente pone en redes sociales. Podes ir comentario por comentario tratando de hacer entender a la gente pero algunos nunca van a entender. Vos tenes que estar con Renato, apoyarlo en esto, que el sepa que vos vas a estar ahí con el. ¿Cuándo fue la última vez que salieron?. Una distracción les vendría bien.- Gastón se quedó pensando. 

-Nunca hemos tenido una cita.- dice apenado. Su madre se levanta y pone sus manos en su cintura. 

-Deberías pensar en tener una. Le haría bien a Renato. Te dejo para que lo pienses.- dijo mientras salía del cuarto pero rápidamente vuelve. -¡Ah! ¡Y tenés que traerlo! ¡No puede ser que todavía no conozca al novio de mi hijo!.- dijo y se fue a seguir con sus actividades. 

Gastón tomó su teléfono y marcó el número de Renato.

Por la tarde Gastón fue hacia la casa de Renato. Toco el timbre y esperó a que este saliera. Renato salio, tenia puesto un jean, un suéter y por arriba una campera. Gaston lo vio y sonrió. Renato le devuelve la sonrisa pero era una sonrisa algo triste. Cuando Renato abre el portón de fuera de su casa Gastón lo saludo con un pico sobre sus labios. 

-¿Como estas? ¿Seguro que queres ir? Mira que si no queres pedimos helado y miramos alguna peli en netflix.- dijo Gastón, siempre sobreprotector. 

I knew you were troubleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora