I'm Not Broken [HyukBin]

Rapsodia

Soltando un muy hondo suspiro Hyuk sacó el papel del sobre y lo desdobló con suma parsimonia, casi como si no quisiera conocer la verdad escrita, sin embargo, debía hacerlo porque no podía seguir con las dudas que inundaban su cabeza.

— ¡Aquí estas! — gritó la voz de su mejor amigo, asustándolo — ¿Son tus resultados?

— Sí — Hyuk respondió con simpleza comenzando a leer.

— ¿Y bien? ¿qué dicen?

El mundo de Sang Hyuk colapsó...

* * *

Hongbin se levantó como cada mañana. Caminó hacía el cuarto de baño y se miró el rostro haciendo un mohín de aburrimiento. Odiaba los días de rutina, pero ¿Qué le iba a hacer? Todo era importante en esos días, se bajó el bóxer color negro que traía puesto y abrió la tapa del váter para finalmente orinar, mientras repasaba mentalmente todo lo que tenía que hacer por ese día. Preparar el baño y la vestimenta también era algo importante, así que una vez que hubo terminado con toda su higiene personal, salió cuarto para las nueve a trabajar. O como él solía decir a ver la vida pasar.

— Llegas tarde.

— Tú, llegaste demasiado temprano Taek Woon, pero buenos días para ti también.

Ambos compañeros de la misma causa pasaron las enormes puertas de cristal para ingresar a trabajar. Pero como solía ocurrir cada mañana, a medio camino fueron interceptados por Hak Yeon, quien, con una mirada de pocos amigos terminó por cederles los cubre bocas que debían — a fuerza — utilizar. Los tres subieron al elevador y después del tercer piso, el trío terminó por disolverse, Hongbin fue el último en bajar, en el quinto piso para ser exactos.

Con una sonrisa que Yoong Mi no pudo ver, fue como saludó a la secretaria de ese piso e ingresó al cubículo del fondo correspondiente a su lugar de trabajo, aquel que tenía una pequeña planta de cactus en una esquina y papeles regados en el otro extremo. Hongbin se dio el tiempo de desinfectarse las manos antes siquiera de tomar asiento y encender la máquina, para finalmente comenzar su día una vez que hubo abierto el programa de salud al que estaba a cargo.

* * *

Won Sik tenía muy claro lo que estaba pasando, pero simplemente trataba de ignorarlo. Él no era los que solían echarse para atrás, pero por primera vez en su vida eso parecía la mejor de sus opciones. Se lamentó el no haber reaccionado de una forma más positiva, pero también era muy consciente de todo lo que aquello significaba, especialmente al ver el rostro lloroso de su hermana. Así que haciendo un corazón de piedra la abrazó, porque era lo correcto y lo único que podía hacer por ella, al menos por ese pequeño momento. No decir nada parecía lo correcto y al mismo tiempo fue lo mejor que pudo haber hecho, o eso era lo que Won Sik creía, porque estaba seguro de que después su hermana no querría hablar con él. Y aunque eso le preocupaba, se dijo a sí mismo que ya se ocuparía de eso cuando llegara el momento.

Solo debía de resistir un momento más... 

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Llegó el segundo capítulo y con él la aparición de nuevos personajes.

Su misión: Descubrir la conexión entre ellos.