Sin que se percatara del tiempo, un mes había transcurrido de la noche a la mañana. A pesar de haber dicho en más de una ocasión que no volvería a asistir a sus reuniones con Hongbin, no falló a ninguna de ellas, y todo, gracias a que Jae Hwan simplemente no dejó de insistir con él.
—... Entonces, ¿Seguro que no quieres que te acompañe? Bien sabes que no me importar esperarte.
— No, si de eso me doy cuenta, desde que te la pasas acosando a Taek Woon, incluso hasta te olvidas de mí, y luego yo termino buscándote por todo el edificio.
— ¡Eso no es verdad! — comentó Jae Hwan comenzando a ponerse rojo del rostro — además, solo fue una vez.
— Sí, niégalo, pero bien sabes que es verdad — agregó Hyuk riéndose de su mejor amigo.
Era cierto que Jae Hwan, acompañaba a Hyuk a sus sesiones con Hongbin con una doble intención, en primera lo hacía por manifestar solidaridad para con él, pero también lo hacía por ir a ver a Taek Woon, quien sorpresivamente se había vuelto como una especie de confidente para él. Y aunque todo parecía ir por el camino correcto, el que Hyuk no quisiera que Jae Hwan lo acompañara el día que le iban a hacer un chequeo general, le causaba una preocupación latente, quería estar con su amigo y mostrar su apoyo, pero tampoco podía obligarlo.
— Bueno ya, ¿de verdad no quieres que te acompañe? — preguntó Jae Hwan de nuevo entre dolido y preocupado.
— Es solo que, tengo miedo Jae, pero... — respondió Hyuk abrumado, deteniéndose.
— No pasa nada... — Jae Hwan se acercó a él para rodearlo en un abrazo conciliador —sabes que me tienes a mí para lo que sea, lo que sea Hyukie. Es normal que tengas miedo, pero todo saldrá bien ¿de acuerdo? Hay que pensar en positivo, además todavía ni te haces los estudios, así que hay que enfocarnos en lo bueno...
Hyuk asintió de forma afirmativa, aunque por dentro se sentía tal cual una gelatina andante, el momento de la verdad había llegado.
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Doctor Kim Seokjin, era lo que se podía leer en el bonito letrero de cristal sobre el escritorio de aquel consultorio color rosa pastel. Yang Mi se encontraba recostada sobre la camilla mientras una enfermera escribía el reporte de su visita clínica. Won Sik observaba todo a detalle, preocupándose un poco por hecho de que aquel doctor luciera tan bien vestido de rosa y blanco, sin embargo, no mencionó ni una sola palabra y solo se limitó a tomar una de las manos de su hermana en cuanto comenzaron a hacerle el ultrasonido.
—... Bien, tal parece que el gestante está en perfecta disposición, el líquido es normal y tiene buen movimiento... — comentaba el doctor mientras conducía el transductor de un lado al otro, gracias al gel que la enfermera había colocado sobre el vientre de la chica.
Posiblemente para cualquier padre y madre primerizo, ver en una pantalla la imagen de su no nato bebé, es la imagen más emocionante, sin embargo, tanto para Yang Mi como para Won Sik, el sentimiento era de asombro sí, pero al mismo tiempo de una mezcla de miedo y preocupación.
— ¿Tienen alguna pregunta? — comentó el doctor unos minutos después de pedirle a Yang Mi que se incorporar para que pudiera sentarse.
— ¿Usted podría hacerme un legrado? — dijo sin más la chica asombrando tanto a Won Sik como al doctor Seokjin.
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Capítulo rotatorio lindas personitas, pero para no perder la costumbre:
¿Qué creen que va a pasar ahora?