Taek Woon fue lo suficientemente amable como para esperar a que Jae Hwan terminara de subirse la cremallera del pantalón y se acomodara un poco la ropa, antes de abrir la puerta del almacén, en donde minutos antes se habían metido. Espió por ambas partes del corredor y dejó salir a su novio primero, antes de incorporarse a su lado, caminando como si nada hubiera pasado.
— ¿Por qué esa cara?
— Ya sabes por qué — respondió Ken abultando sus labios en un claro signo de indignación, que a los ojos del contrario era la cosa más tierna y dulce que podía hacer.
— Jaehwanie, no entiendo cuál es tu molestia, sin al fin de cuentas quien más lo disfrutó fuiste tú — le susurró Taek Woon al oído, encendiendo con sus palabras las mejillas del contrario, quien terminó deteniéndose a medio pasillo — ¿Qué? ¿Qué es lo quieres?
— Quiero una cita de verdad, no digo que no me haya gustado la felación y el hecho de que lo hayamos hecho aquí en tu trabajo...Digo es excitante y todo, pero nunca te veo fuera de este edificio y si no es porque yo tengo que, a acompañar a Hyuk, seguramente no...
Muy rara vez Taek Woon dejaba salir esa parte de él que Jae Hwan se había robado, aquella que lo hacía perder los estribos y hacer locuras como encerrarse en un armario para otorgarle algo de sexo oral a su chico, ciertamente ambos eran adultos que sabían lo que querían, pero aunque Taek Woon era alguien centrado casi todo el tiempo, también era el que terminaba descolocando enormemente al contrario, como en ese justo momento en el que lo había acorralado en una esquina para besarlo, robándole las palabras junto a su aliento, todo con tal de que se callara.
* * *
Ser consejero era algo que Hak Yeon disfrutaba plenamente, era ese tipo de actividades que lo hacía hablar prácticamente por horas, cosa que Won Sik adoraba, no porque le interesara saber de la vida de otras personas, sino más bien por la forma tan explosivamente feliz con que Hak Yeon le comentaba su día. Sin embargo, también estaba el otro lado de la moneda, aquel que involucraba a una de sus hermanas y a un pequeño bebé próximo a nacer, el cual ya contaba con la unión de ambos padres, pero al mismo tiempo la disolución de una amistad muy larga.
— ¿Qué está haciendo él aquí? — comentó de forma algo despectiva Won Sik.
— Está aquí porque ambos necesitan hablar y entenderse el uno al otro — respondió con suma tranquilidad Hak Yeon acariciando una de las manos de Won Sik antes de levantarse de su lugar, le indicó donde sentarse al recién llegado y finalmente los dejó a solas para que pudieran hablar sin interrupciones.
— Sikkie...
— ¿Cómo te atreves a llamarme así? Mal amigo.
— Won Sik, deja de actuar como un niño, bien sabes que yo quiero a Yang Mi y si no estuve antes fue porque...
— ¡Porque eres un poco hombre que embarazó a mi hermana en una fiesta de cumpleaños, pero no en cualquier fiesta, en la mía Jong In!