LA DECISION DE HELGA

CAPITULO 7 SENTIMIENTOS

Al día siguiente era sábado por lo que Helga no tenía muchas intenciones de levantarse, estaba en casa de Phoebe puesto que sus padres aun no volvían.

No se le había hecho raro que sus padres se fueran dejándola sola, finalmente no era la primera vez, lo único que se le hacía raro era que Bob no le haya dejado dinero extra, pero tampoco le dio importancia después de todo sus padres eran los padres más despistados y desobligados del mundo.

Decidió salir para ir a su casa, así que se dispuso a vestir en silencio, ya que no quería despertar a Phoebe, mientras pensaba en lo de anoche.

Arnold la había provocado hasta conseguir lo que quería sacarla de quicio para que así ella accediera a salir con él a escondidas de todos.

También recordó lo que Alan le había dicho el otro día antes de que la llevara a casa de Phoebe.....

Ese Arnoldo por su culpa empeoro las cosas, pensaba

Salió de la casa de su amiga, recordando aquella tarde.....

FLASH BACK

Mientras Alan manejaba hacia un restaurante, ella solo podía pensar en lo que había pasado hace unos momentos, tenía miedo que un día él no se controlara y terminara por......

-Bien mi amor llegamos –Salió del auto y se acercó a la puerta para abrírsela –Ven lindura

Helga lo tomo la mano para evitar más problemas, ingresaron al restaurante y se sentaron en la mesa más alejada para poder platicar, ordeno la comida y se dispuso a platicar con su prometida.

-Bien Helga ¿quiero saber que le dijiste a arnold?

-¿Cómo de que o qué?

-No te hagas Helga, es obvio que él sabe algo sobre mi amenaza que te hice esa vez e incluso tengo la ligera sospecha de que alguien más lo sabe, ya que casualmente llegan esos viejos locos a interrumpir o alguno de tus amigos

-No les digas así a Phill y Gertie quienes son mis abuelos, los quiero mucho y no quiero que.....

-Bien Geraldine si no quieres que les pase algo, quiero que dejes de andar contando lo que hablamos ¿entendiste?

-Pero....

-Mira Geraldine estas acabando con mi paciencia, tolere que salieras con otros chicos e incluso soporte a tu ex novio más fastidioso que hayas tenido, así que tu concédeme algo, me lo merezco ¿no te parece?

Llego la mesera con la comida, con la cual Helga solo se puso a jugar, no tenía apetito...

-Alan –Lo llamo –No quiero casarme contigo ¿Por qué no le dices a tu padre que......

-Estás loca si piensas que seré yo quien se lo diga –La tomo de la mano –Mira Geraldine yo si quiero casarme contigo y tuve la suerte de que tu padre estuviera de acuerdo con el mío, ¿Por qué no tratamos?

-¿crees que lograras forzarme a amarte?

-No lo sé –Le sonrió –Si no lo intentamos nunca lo sabremos

-Pero es que....

-Suficiente Geraldine, es un no definitivo –Le tomo la mano –Quiero que ya no uses ni este anillo ni esos collares –Señalo donde tenía el amuleto que arnold le envió y el collar de su ex -¿Entendiste?

-Pero ¿Por qué no?

-Porque no Geraldine, mira nunca me opuse a tus relaciones con otros chicos pero con el cabeza de balón es diferente o quiero decir con el mantecado es distinto.