CAPITULO 22 LA ESPERANZA MUERE AL ULTIMO

169 10 0
                                    

Helga se encontraba en la habitación de la casa de huéspedes, Arnold decidió traerla a Hillwood por un tiempo para que pudiera olvidar un poco lo sucedido y aprovechando que salieron de vacaciones en la universidad, tenía que reponerse y reponer a Helga para poder regresar a la universidad.

Diddy se quedó con Phoebs y sus tíos, Helga decidió que era lo mejor ya que ella no se sentía capaz de siquiera verla, quería estar sola, quería pensar y recordar lo que había pasado, ella había escuchado el llanto, el llanto hermoso de su bebe, debía haber una equivocación.

Tan solo habían pasado 4 días desde que su bebe....aun no podía creer que ya no estuviera, se tocaba el vientre y sintiendo un gran dolor en el pecho sin saber que hacer o como siquiera reaccionar.

En ese momento entro phill quien la miro triste, se acercó a ella y le dejo con cierta dificultad la bandeja de comida que le enviaba la madre de Arnold seguramente, la miro sin muchas intenciones de tomar cualquier alimento que estuviera en ella y siguió acariciando el vientre con lágrimas en los ojos.

-Helga, cariño sé que te sientes mal –Dijo mientras tomaba su mano –No puedes deprimirte para siempre hija, la vida es corta y no deseo irme viéndote así

-¡Magnifico lo que me faltaba, que tú también te vayas abuelo! –Dijo histéricamente mientras más lágrimas salían

-Jejejeje hasta crees, solo fue para que reaccionaras jejejeje

-Tu no cambias –Dijo haciendo una especie de sonrisa que más bien parecía mueca y muy forzada.

-Vamos pequeña arriba ese ánimo ¿sí?

-No sé si pueda –Suspiro -¿Puedo contarte algo?

-Claro pequeña sabes que soy una tumba con los secretos ultra secretos

Helga sonrió levemente forzándola de nuevo –Bien, creo que mi bebe está vivo ya que...

-¡Mayna ¿Qué significa esto?!

El grito de Oliver se escuchó bastante claro en toda la casa de huéspedes.

-Tranquilo, solo decidí adoptar un bebe

-¡Si eso veo pero lo que quiero saber es! ¡¿Qué demonios te ocurre?!

-Fue mi decisión

-Creo que mejor nunca hubieras venido

-Me da igual lo que pienses y no grites que asustas a mi bebe hermosa

Helga salió junto con phill de la habitación, para ver que sucedía, pero Arnold quien estaba también ahí le obstruyo la vista -¿Qué casualidad no crees?

-¿Qué? –Dijo Mayna un tanto nerviosa

-Que hayas estado en New York exactamente donde se encontraba Helga, quien estaba esperando un bebe y que ahora después de desaparecer 4 días de New York vengas a hillwood con un bebe de días de nacido ¿me equivoco?

Helga quedo en schock por lo que Arnold dijo y si se ponía analizar si era demasiada casualidad, entonces esa bebe era de ella, claro que si era su hija, sin pensarlo dos veces se acercó a ella -¡Dame a mi bebe! ¡Dámela!

Mayna se hizo para atrás -¡¿Qué te sucede te has vuelto loca?!

Gertie y Arnold agarraron a Helga para evitar que alguien saliera lastimado, Helga no se quería resistir, quería a su hija y la quería en ese momento.

-Bien entonces explícate –Oliver quien miro toda la escena sin creer que su hermana haya sido capaz de tal atrocidad

-Bien, Alan y yo nos amamos y si estábamos en New York era porque estábamos esperando que una amiga de su padre quien es menor de edad y no quería a su bebe, diera luz para que nos dejara al bebe en adopción.

-¡Mientes! –Helga quien estaba fuera de si se trató de zafar del agarre de Arnold y su abuela -¡Tu ocasionaste el parto prematuro al tirarme en la cafetería!

Todos quedaron impresionados por lo que ella dijo y obviamente de creer en las palabras de Mayna quien ya había demostrado y dejado más que en claro que no le importaba nada más que ella misma, es obvio que le creían más a Helga.

-Claro que no Helga, si perdiste a tu bebe no es mi culpa y....

-Claro que es tu culpa y esa bebe es mía....

-Por favor ni sabias que era tu hijo ¿o me equivoco? –Sonrió maliciosamente

-No, pero ¿tu como sabes?

La sonrisa burlona de Mayna desapareció –Bien me gustaría hablar más con ustedes pero debo irme, solo quería avisarte Oliver que en tres días estaré registrando a la bebe y necesito que me ayudes para agilizar todo, ya que en un tiempo más me iré fuera del país, ya que no tengo nada más que hacer aquí ¿verdad? –Dijo dirigiéndose a Arnold mirándolo coquetamente

-Si crees que yo cambiare de opinión con respecto a ti, solo por verte cuidar a un bebe –Dijo molesto –Estas muy equivocada, no te amo y jamás lo hare

-Bien nos vemos

Helga quiso detenerla pero a la que detuvieron fue a ella –Helga vamos a que descanses

-No quiero descansar zopenco ¿Qué no te das cuenta de que esa bebe puede ser mi hija?

-Helga lo entiendo pero no hay prue....

-Debo salir

-No puedes salir en este estado y menos salir sola

-Arnold dime algo –Dijo mientras lo miraba -¿Te dijeron como nación él bebe?

-Sí, me dijo el doctor que tuvo que ser cesaría para que pudieran sacarlo, pero que fue tarde y él bebe se había asfixiado con el cordón....

-Te mintieron

-¿Cómo?

-Arnold estuve en labor de parto –Suspiro mientras enseñaba el estómago –No hay tal cicatriz de nada porque él bebe nació naturalmente

-Pero entonces....

-¿Qué no te das cuenta? Es obvio que alguien le pago a mi doctor para que no me entregara al bebe, además...

-¿Qué?

-Creo que me sedaron para no hacer algo que los delatara

-¿Por qué dices eso?

-Porque yo quería cargar al bebe pero la doctora me puso una inyección en el brazo y de inmediato me desvanecí, debo ir a un lado, al rato regreso

-Helga....

Helga quien ya se había deshecho del agarre de él y de gertie aprovecho y salió corriendo hacia la casa de la única persona que podría saber el paradero de su bebe y la verdad de todo, no importaba el precio pero si lo quería de regreso debía apresurarse.

Al llegar a la casa de aquel hombre, espero a que abriera hasta que el abrió y vio su sorpresa en el rostro, era obvio que no esperaba que ella fuera, algo que había planeado se había cambiado o no tendría la cara de sorprendido, algo que le había conocido a aquel hombre durante los años que estuvieron "juntos" era que no podía fingir tan fácilmente cuando lo tomaban desprevenido.

-¡¿Helga?!

-Hola –Suspiro para tomar valor –Creo que tú y yo debemos hablar –Lo miro arqueando una ceja y viendo la cara de confusión de el –Creo que sabe a qué me refiero y espero que puedas ayudarme Alan.

LA DECISION DE HELGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora