CAPITULO 23 LA PROPUESTA

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Alan sonrió ya que esto era lo que él había buscado desde al principio, aunque sabía que Mayna no sería fácil de convencer, aun así no le importaba debía hacerle la propuesta a Helga, claro no sin antes hacer que ella le dijera por lo que estaba ahí.

-Bien tu y yo sabemos que si estabas en New York con Mayna no fue casualidad –Dijo yendo al grano, ya que Helga nunca había tenido la paciencia para mentir y menos tratándose de la posibilidad de que su bebe estaba con vida –Sé que la bebe que tiene Mayna es mi hija

-Vaya, la verdad no se de lo que hablas Helga –Dijo mientras sonreía –Y si lo supiera ¿Qué te hace pensar que te lo diría o te ayudaría?

-Por favor Alan –Se acercó a él mientras lo miraba con ojos anegados de lágrimas –Hare lo que sea pero por favor dime la verdad, apiádate de mí por favor solo quiero saber la verdad

Alan lo pensó un momento, sabía que su plan había dado los frutos que esperaba, aunque en realidad ya no quería a Helga ni un poco, solo era mero capricho y orgullo que tenía, ya que no quería que nadie se volviera a burlar de él y además deseaba a esa chica solo para levantar su ego no porque la amara, se dio cuenta de que ya no era igual.

-Tal vez pueda ayudarte pero....

-¿Pero?

-Helga ¿Qué voy a ganar a cambio de la verdad?

-No sé, no tengo mucho dinero –Dijo algo nerviosa teniendo un mal presentimiento de esto

-Tal vez no quiera dinero –Se acercó un poco más a ella –Tal vez quiera otra cosa

-¿Cómo qué?

-Tal vez que pases una noche conmigo, o no se tal vez incluso perdonarte y volver a estar juntos –Dijo acercándose

-No...no puedo lo siento

-Entonces no puedo ayudarte lo siento

-No, espera Alan ¿Qué me propones en concreto?

-Podrías haber sido una buena esposa pero no quisiste –Dijo sonriendo –Hay Helga

-Por favor ya dime

-Bien te propongo lo siguiente –Dijo mientras se servía una copa –Que seas aun mi novia pero bien con todo lo que conlleva eso, a cambio te diré la verdad y donde encontraras a tu hija, pero también en unos meses necesito que entres en unos negocios

-¿Qué tipo de negocios?

-Tranquila negocios solamente –Dijo sonriendo -¿Aceptas o no?

-¿Podre irme a New York de nuevo?

-Puedes continuar con tu vida si quieres pero.... –Dijo sonriendo malvadamente –No a casa de los tíos de tu amiga

-¿Cómo lo sabes?

-Te explico en un momento, te iras a vivir al departamento que tengo yo ahí, por lo que se refiere a la niña por ahora está bien que la tengas tu pero Helga –La miro seriamente –Después se la envías a su padre

-¿Por qué?

-Créeme es lo mejor para ella, después lo entenderás

-Pero....

-Nada de peros, Helga es si o no

Helga quien estaba desesperada por saber dónde estaba su hija, decidió aceptar ya después vería como irse lejos de la maldad de Alan, por ahora debía tomar fuerzas y fingir todo sea por esa bebe que moría de ganas por tenerla.

-Está bien, ahora dime ¿Dónde está mi hija?

-Bien Helga, es verdad lo que dijiste Mayna y yo te vigilamos durante todo este tiempo y sabíamos dónde tendrías al bebe, cuando llegamos necesitábamos una excusa para hacerte caer y que tu parto se adelantara, yo solo quería que te sorprendieras al vernos pensaba que así se te adelantaría un poco, pero Mayna es muy necia.

LA DECISION DE HELGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora