1939

capitulo 1

Narra Grecia:

Escuché gritos abajo.

-¡Jerry! iJerry!

Abrí los ojos como platos

¿Tendré que bajar?

-¡Ve a la habitación de Grecia y enciérrate con ella!

Abrí la puerta y sentí un fuerte golpe en la cabeza.

-GRECIA!- chilló mi mamá.

Sentí a mis hermanitos llorar abajo.Apenas tienen 7 años.
Me arrastré por el pasillo hasta asomarme por el barandal para mirarhacia abajo.

Mi mamá estaba estática en las escaleras mirando en mi dirección.Alguien me volteó rápidamente.Dijo algo en un idioma que no entendí.

Me tomó del brazo y me arrastró escaleras abajo, el cuerpo me dolió a mil.A mi mamá la golpearon y la amarraron a una silla, lo mismo hicieron conmigo y con mi papá.
Mis hermanos estaban tirados en el piso, sangrando.
Uno de los grandes tipos vestidos de negro habló con mi papá en otroidioma, mi papá suplicaba con los ojos llenos de lágrimas.

-Mamá- balbuceé.

Ella miró directamente a mi frente mientras uno de sus ojos se inyectaba en sangre

-Sh-me calmó.

Sentí que los ojos me pesaban. Sentí dos fuertes disparos y todo se volvió negro.
[....]

Desperté en una fría cama de hospital. Las sábanas oliendo a
azumagado. Sola. Las paredes medio descascaradas, medio limpias.

Y es el mejor hospital de la ciudad.¿Esto se merece la familia de un general?
Mi papá se asomó por la puerta. Luego mi madre, con un parche en elojo.
-Hola, corazón- sonrió apenas
-¿Qué te pasó?-susurré.
-Un fuerte golpe...
-¿Torni ? ¿Claudio? ¿Cómo están?

Mamá rompió a llorar
Mi papá miró a otra parte.
Me tapé más con las sábanas cuando me di cuenta que había otro militar en la habitación.
Estoy sólo con un camisón! jCómo se le ocurre estar aquí!

-Desde ahora iras para todas partes con guardia... no te dejare sola... no luego de...- murmuró mi papá.
-¿Que paso con mis hermanos?-ambos bajaron la cabeza-. Diganmelo!
-¡Murieron! ¡Están muertos!- gritó mi madre

Rompí en llantos y enredé mis manos en mi cabello.
-No puede ser- Solloce- esto no puede ser.
[...]

La casa estaba totalmente limpia, ni rastros del crimen.
Mi padre es un general muy importante del país, pero, estoy segura de que es el único que no tenía seguridad en su casa... por eso entraron esos espias japoneses.
iJaponeses!
Mi papá no deja que lea los diarios ni me entere de cosas de guerra... dice que no son temas mios, y, en realidad, creo que lo hacia para que yo no tuviera miedo. Pero sé que una guerra estalló en todo el mundo, pero Estados Unidos está aquí... creando armas para los otros países... pero siempre listo para
cualquier cosa.

Mi papá caminó a su despacho, fuera de él se quedó un teniente. Fruncí mi ceño y arrugué la nariz. Caminé hasta la cocina, mi mamá miraba los retratos de mis hermanos
con angustia en la cara.
-¿Esos tenientes estarán siempre en casa?
-Ahora tendremos más seguridad, hija...- sorbió su nariz.

-jAurora!-mi mamá enseguida caminó muy erguida hasta la sala,
arregló su impecable falda casual en el camino.

Mi mamá es una mujer hermosa, sigue un poco curvilínea luego de dosembarazos, uno gemelar. Usa faldas apegadas al cuerpo, claramente bajo la rodilla, como cualquier mujer casada.
Aunque todas nos vestimos así, porque la sociedad así lo ordena.
No veo el problema de por qué alguien no podría usar una falda más corta es decir, ¿cuál sería la diferencia?
¿Y por qué las mujeres no podemos usar pantalones como los hombres?
¿Por qué siempre debemos lucir impecables?
Con peinados, con la cara totalmente despejada de cabello, impecable maquillaje, vestimenta sobria, postura correcta, pero nunca más alta y orgullosa que el hombre.
Realmente es una estupidez.

-Aurora, ven- mi papá hizo que mi madre entrara en el despacho de él
Intenté entrar, pero me cerraron la puerta en la cara.
Incluso pude escuchar la risa de mis hermanos.
Pero no... ellos no están aquí. Un nudo se me hizo en la garganta.

Subí las escaleras, un teniente me siguió con la mirada y luego me
siguió.
Las manos comenzaron a temblarme al intentar contener el llanto. Llegué a mi habitación y me volteé bruscamente.

-Hasta aquí- gruñí y le cerré la puerta en la cara.
Me tiré en la cama y hundí mi cara contra la almohada.
[...]
-Cariño.
Abrí los ojos y me estiré.

Le hice caso a mi madre, bajé con ropa adecuada. Bien peinada y con la

Si?
Suspiró.
-Tu padre quiere hablar contigo...
-:Conmigo?
-Si, te espera en su despacho, vístete y... con ropa adecuada, hija... no

cara despejada.

Di dos golpes a la puerta del despacho de mi padre.

-Adelante.

-Permiso, padre- sonreí tímida al ver a dos subtenientes a sulado en el
escritorio y a un caballero como de la edad de mi padre, o incluso más
viejo.

vayas a bajar con uno de esos vestidos cortisimos que te gustan..

Rodé los ojos.

-Pasa, hija, pasa.

Caminé hasta quedar al menos a 3 pasos de los demás.

Los 3 hombres se pararon, menos mi padre, claramente.
-Harold, ella es mi hija, Grecia.
Me miró de arriba a abajo, un escalofrío me recorrió la espalda.
Estreché su mano, muy temerosa.
-Estoy segura de que será muy bien aceptada.

Fruncí mi ceño, niré a mi padre en busca de respuestas, pero él esquivó
la mirada.

-Bueno, Harold está enterado de todo lo que pasó...con tus hermanos
hace algunas semanas.. suspiró- necesito que estés a salvo, hija.

-Papá, ya tienes muchos subtenientes rondando la casa.. eincluso a
algunos alférez.

-Siéntate, Grecia.

Me senté de inmediato.

-No es suficiente, la guerra va mal en Europa...hasta el momento el país
no se ha metido, pero eso no significa que no se meterá, y quiero

estés segura hasta entonces... y quiero poder llevarte al altar antes que...

-No me casaré con él, me dobla tres veces la edad.

El caballero estalló en risas.

Rei.

-Ay, cariño...ni aunque quisiera me casaría contigo, estoy felizmente

casado hace..dos veces tu edad.
Me sonrojé.
-Te casarás con el hijo de Harold, Roman.
¿Qué clase de nombre es ese?
-De ninguna manera...no lo conozco.

-Muchos de nosotros nos casamos de la misma manera, muchas de tu edad ya son madres.

-De ninguna manera, no lo haré.
Mi papá golpeó con fuerza su escritorio.
-jNo es tu decisión! Te casarás, vivirás con él, seré feliz por entregarte en

el altar, consumarán su matrimonio y me harán abuelo.

Quedé tan impactada que ni siquiera pude llorar.
-Padre, no me hagas esto.
-A tuhabitación.
Alcé las cejas, las lágrimas cayeron.
-Mañana Harold y su familia vendrán a cenar, y te portarás como una dama con tu futuro esposo, ¿Me oíste?

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Espero que les guste y tranquilos la trama es buena