Siento un bocinazo en mi oído que hace que me caiga de la cama. Veo a Erza vestida y con la bocina en la mano.
-Llegamos tarde date prisa. -me levanto y voy al armario.
Me decido por una camiseta negra, un pantalón vaquero negro roto en las rodillas y mis converse en negro.
Bajo hacia el garaje corriendo en el coche ya están Lucy y Juvia.
-¿Y tu mochila? -me pregunta Erza subiéndose al copiloto.
-Tampoco es que haya mucha diferencia con ella.
Salgo del garaje y conduzco con tranquilidad al instituto. En mitad del camino Erza recibe una llamada de Jellal.
-Sí, está conduciendo. Pongo el altavoz. -Erza me acerca el móvil para que pueda escucharle.
"Cuñada no creo que nuestra relación mejore si tengo que patearte hoy el culo en la carrera" -dice a través del móvil.
-Querido cuñado. Sé que me tienes miedo por la otra vez pero necesito competir tengo que comprar 3 vestidos y 3 máscaras. -entro en el aparcamiento y aparco en el primer sitio que veo libre.
"Es una pena pero yo tengo que comprar cuatro máscaras. No voy a perder"
Veo por el espejo retrovisor como el coche de Gajeel entra en el aparcamiento. Me bajo en seguida y me encamino hacia el coche. Sin esperarlo una víbora se me cruza en el camino.
-La factura de mi nuevo móvil. -dice Evergreen dándome el papel rosado.
Esta es la segunda vez que me dan una factura. ¿Me han visto cara de rica o qué? Y como hice con el primero, hago una pelota y se la lanzo a la cara.
Le paso por el lado hasta que siento un tirón en el pelo que me envía al suelo. Antes de que pueda reaccionar veo su tacón impactar contra mi cara. Desde mi situación le agarro del pantalón y se lo bajo hasta los tobillos y al parecer no solo le he bajado el pantalón.
Veo como su cara se pone roja en segundos. Se sube el pantalón a toda prisa y yo me levanto. Me toco la nariz que es la que peor parte se ha llevado y estoy sangrando.
-Al parecer un cadáver no es un buen educador. -comenta Evergreen.
Juro por Dios que pensaba irme sin más. Pero es estúpida y tiene que abrir su gran boca. Saco la navaja del pantalón y la empujo contra un coche y le pongo la navaja en el cuello.
-¿Ah sí? Quiero ver cómo te pintas las uñas siendo uno. -digo contra su cara puedo ver el miedo en su cara.
-¡Levy! ¿¡Estás loca!? -Gajeel me quita la navaja de la mano y me empuja lejos de ella. En cuanto ve a Gildarts se mete la navaja en el paquete.
-Los tres al despacho del director.
Caminamos hacia despacho en silencio. Excepto Evergreen que no para de decirle a Gildarts que la he amenazado con una navaja.
-Señor director, estos tres se estaban peleando en el aparcamiento. -anuncia Gildarts en cuanto ingresamos dentro.- Evergreen dice que Levy le ha amenazado con una arma blanca.
-Señorita McGarden porque no me extraña verla por aquí. -dice el director mirándome por encima de sus gafas.
-Hacia mucho que no venía lo extrañaba demasiado. No la amenacé con una navaja, las adolescentes hormonadas inventan tonterías-digo limpiándome la sangre con la manga.
-¿Señor Redfox por qué está aquí? -pregunta el director.
-Yo las separé y no vi que Levy tuviera ningún arma blanca. -dice Gajeel con simpleza.
-¡Es mentira! -exclama ella. Vuelvo a sentir la sangre bajar por mi nariz y vuelvo a limpiarme con la manga.
-Son dos testimonios contra uno. -digo para a continuación encogerme de hombros.
-Quiero que llamen a la policía y la registren. AHORA. -dice Evergreen.
-Señorita no creo que sea necesario llamar a la policía. -dice el director. Después del atraco no le conviene más policía aquí. Otra vez baja la sangre por la nariz y otra vez vuelvo a limpiarla.
Gajeel me echa la cabeza hacia atrás y coge un pañuelo de la mesa del director y me lo pone encima apretando con fuerza.
-Si no llama usted llamaré yo. -Evergreen da su ultimátum y como siempre se hace lo que ella dice.
Gildarts sale a llamar a la policía.
Al llegar la policía no encontró nada y eso que me registraron. Es una pena para Evergreen. En cambio la policía me dijo que sino quería denunciarla por agresión pues mi nariz no dejaba de sangrar pero dije que no. Si ella me denunciará por cada vez que le pego dormiría más en el calabozo que en mi casa.
Voy a las clases que me quedan como si nunca hubiera pasado nada. Me disculpo con Erza, Lucy y Juvia en cuanto las veo, perdí el control de la peor forma.
Al fin acaban las clases. Decidimos ir a la pizzería y tenemos tan mala suerte de encontrarnos a los hermanos perfectos y nos sentamos con ellos. Cada una de mis hermanas se sienta al de su hermano favorito. En cambio Gajeel y yo nos sentamos frente a frente.
-Toma. -Gajeel me da la navaja por encima de la mesa.- Te he salvado de una buena.
-No pienso darte las gracias. -digo metiéndola en el bolsillo.- Por cierto, tienes unos pantalones, una camiseta, unas botas y un tanga que son míos.
-Bueno del tanga despidete. Pero lo demás puedes recogerlo cuando quieras. -me mira por encima del vaso con una media sonrisa y se lo que ha querido decir.
"Ven a por ello y echamos un polvo de paso"
-Mejor ven tú a mi casa. Para eso tienes unas buenas piernas. -le digo comiendo el trozo de pizza carbonara.
-No es lo único que tengo bueno ¿verdad Levy?
Suspiro. El ego de los hombres.
Después de la pizzeria nos fuimos a una heladería. Nos pasamos toda la tarde juntos.
Vaya lata soportar a Gajeel toda una tarde.
Hasta que llegan las 8 y tengo que ir a recoger a mi bebé. Nos despedimos de los chicos y Jellal me da la mano.
-Que gane el mejor. -decimos al unísono.
En seguida nos subimos a los coches y voy a mi casa a por mi bebé.
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¡Hola mis queridos lectores!
¿Qué tal? ¿Les gustó? Levy se iba a matar a Evergreen xD De nuevo otra carrera. Comiencen sus apuestas.
Nos vemos cuando podamos
Saludos y besos de Noa-chan
