Me coloco la armadura profesional, los pantalones interceptores y mis botas profesionales.
Miro la caja donde estaba guardado el traje protector de motociclista, mi padre me regaló su traje una semana antes de morir nunca he tenido el valor de usarlo, pero ahora es muy necesario.
Me miro en el espejo y me río, mi padre y yo teníamos el mismo gusto, todo de negro.
Bajo al salón y me encuentro a mis hermanas con ellas está mi querido hermanastro, ah y no podemos olvidar al nuevo padrastro.
-¿Nerviosa? -pregunta Juvia con una sonrisa.
-Es la chica de acero, no tiene nervios. -dice Lucy detrás de ella veo a Gajeel mirándome preguntándome si estoy bien. Lo que obtiene de mi es solo ignorancia.
-¿Estáis preparadas? -pregunto y asienten a la vez.
Entramos al garaje, agarro el casco negro y me lo pongo. Gajeel sube al coche, la verdad es que me alegro que no conduzca ninguna de mis hermanas.
Meto la primera marcha, y muevo el acelerador, con el pie subo hasta la tercera marcha. Miro por los retrovisores y me doy cuenta de que he dejado a Gajeel atrás.
Me paro en un semáforo rojo, veo a otro motorista a mí lado. Al final aparece Gajeel detrás de mí.
-Disculpa, tío. ¿Puedes indicarme dónde queda el canal? -subo el plástico que cubre mis ojos.
-Voy hacia allá, sígueme. -pongo mi voz lo más aguda que puedo.
Siento 8 ojos sobre mí, y muevo el acelerador como tengo la marcha en punto muerto no se mueve pero me sirve para que sepan que estoy bien.
Bajo el plástico en cuanto se pone en verde, esta vez no acelero tanto. Llego al canal con el acompañante. Me coloco entre dos motos. En seguida reconozco al de la izquierda como mi cuñado. Chocamos los puños.
-No nos va a dar tiempo a saludar a la familia. -comenta Jellal colocándose sus guantes.
Imito su movimiento y me coloco los míos. Veo a Max colocándose enfrente de las motos.
Somos al menos 15 moteros. Estoy muy nerviosa no estoy acostumbrada a competir con tantas personas. Busco con la mirada a los rojos ojos y me relajo en seguida.
-Me alegra informarles que no tendrán que preocuparse por el tráfico todos los semáforos estarán en rojo. Por lo que veo todos tenéis un GPS en el manillar. Váis a ver un mapa en ellos, solo tenéis que seguirlo. -me mira fijamente.- Apagad los motores.
Giro la llave apagando el motor. Mi cuerpo tiembla, no estoy segura de poder hacer esto.
La bocina se acciona, giro la llave, presiono el botón para arrancar y meto la primera marcha pero suelto demasiado rápido el embrague y se detiene.
Miro a mi alrededor, ya no queda ningún motero en la línea de salida. Veo hacia el público y veo a Gajeel asintiendo. "Lo has intentado"
Mi padre siempre me dijo que nunca hay que dejarlo en un intento sino en un hecho. Bajo la palanca para colocarla en primera marcha y está vez suelto el embrague correctamente.
Voy cambiando hasta subir a la 4ta marcha. Ya he conseguido adelantar a cinco, miro el GPS y cuando veo que voy a pasar por el lugar donde tuve el accidente me entran ganas de vomitar.
Llevo al acelerador al máximo, me recuesto sobre la motocicleta.
1
2
3
Del puesto 15° acabo en el 7°. En una curva 3 moteros se escurren y se caen al suelo. Entre ellos veo al motero con el que vine. 4° lugar. Los demás están muy cerca y están tan pegados que es imposible meterse entre ellos. Subo hasta la 6ta marcha, la cuál nunca he llegado, el manillar tiembla y no puedo controlarme del todo bien pero al menos consigo adelantar a mi cuñado.
Ya puedo ver la meta, solo me queda adelantar uno más
Fíjate Gajeel 2do puesto, inténtalo decías.
Todo pasa muy rápido, mi rueda delantera roza la rueda del que tenía delante y salgo volando de la moto. Ruedo por la acera y siento golpes por todos lados. No puedo moverme me siento muy mareada, y tengo un gran dolor en el hombro.
Aprieto mis dientes agarrando mi brazo, intentando mantenerlo inmóvil. Veo a Jellal a mí lado.
-Tienes una luxación en el hombro tengo que colocártelo. -me dice quitándose el casco.
-¡No! ¡No eres médico! -le grito más que nada por el dolor.
-Tranquila, voy a estudiar para eso.
-¡No!
No me hace ni caso, me estira con fuerza del brazo y suelto un grito de dolor.
-¡Hijo de puta!
Este era el puto mal presentimiento. Doy gracias por ponerme el traje porque me hubiera matado sin él.
Siento que mi padre me protege hasta en estos momentos.
Saca su móvil.
Solo puedo dar gracias que haya sido tan leve, fácilmente podría haber muerto.
-¡Levy! -puedo ver a mi hermana mayor arrodillarse a mi lado.
-¿Cómo estás, enana? -su voz causa estragos en mi pobre corazón.
Me siento en el suelo justamente cuando la ambulancia aparca al lado. Joder no me va a dar tiempo a huir.
-Lárgate, Gajeel estoy de puta madre ¿no me ves? -su cara cambia completamente, su expresión se vuelve dura.
-No me voy a ir ahora, ni nunca. No voy a separarme de ti nunca más te lo puedo asegurar. -sus ojos rojos me muestran determinación algo que me asusta un poquito, muchito.
Mis hermanas nos miran boquiabiertas, esperando a que le responda sin embargo las palabras no salen de mi boca, me ha hecho demasiado daño. Por el rabillo del ojo veo al parámedico, siento sus manos en mis mejillas y deja un dulce beso en mis labios.
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¡Hola mis queridos lectores!
¿Qué tal? ¿Les gustó? No fue para tanto dramaticaaaas. ¡Hubo beso! Las actualizaciones serán cada semana. Estoy sin tiempo para escribir y ya no tengo nada en el borrador.
Saludos y besos de Noa-chan
