Las gotas corrian desde su cabello hasta su frente y luego bajaban por esta hasta llegar al suelo, los cristales color vino se abrieron lentamente apreciando su entorno, en cuanto el azul brillante del lugar llegó a sus pupilas pudo comprender rápidamente lo que había pasado; el tacto bajo ella era rocoso y húmedo, mientras buscaba algo conocido con la mirada, como por ejemplo: su salvador.
Llegó a sus ojos algo de distintos tonos de azul y pelaje al parecer, de color gris oscuro, acompañado de una voz varonil demasiado conocida para sus oídos-Usa eso- fue lo único que mencionó el chico sentado a su lado con las ropas empapadas exceptuando por sus medias, pantuflas y por el abrigo que había acabado de lanzarle a la cara a la niña determinada
La chica por su parte al levantarse e incorporarse sentándose pudo apreciar a un Sans mirando hacia el frente con unas ropas empapadas que marcaban perfectamente cada una de sus estructuras óseas; increíblemente esta vez eran ropas un tanto diferente a lo que ya estaba acostumbrada a ver, la ropa esta vez era un tanto distinta.
Un sueter blanco cuello de tortuga y de mangas largas sustituía esta vez a su habitual camiseta blanca, sus shorts negros de una raya al frente eran esta vez de color negro mas claro con dos rayas blancas a los lados externos, una mas gorda que la otra, las pantuflas en el suelo si que eran las mismas a pesar de haber junto a ellas un par de calcetines se color gris clarito.Frisk hizo un pequeño sonido como que nunca entendió y a Sans no le quedó más remedio de decir algo más... descriptivo
-Quítate tu ropa y usa eso para cubrirte, Si te quedas con ella podrías pescar un resfriado...- Aclaró el esqueleto al ver a la castaña sorprenderse de momento pero luego acatar su orden y tomar entre ambas manos cruzadas su sueter azul y rosa, ya que su bufanda ya se encontraba en el suelo toda mojada
En cuanto el chico vio lo que ella estaba por hacer volteó rápidamente avergonzado y con un tono celeste cubriendo sus pómulos mientras miraba al valle de flores eco detras de ellos. En cuanto la chica le llamó este reaccionó dando un pequeño salto mas no se giró
-¿Cómo sabías que estaba aquí?- preguntó la castaña a la vez que lanzaba a un lado del esqueleto, pero lo suficientemente cerca como para que el viera sin necesidad de voltearse, el sueter que ya se había quitado
-Venía porque habíamos quedado en vernos...y entonces te vi caer al agua y...- dijo más avergonzado el empapado esqueleto al ver el sueter rayado rosa y azul junto a él
-Gracias...por siempre estar ahí...- dijo Frisk un tanto sonrojada al darse cuenta de que ya habia lanzado sus shorts, medias panties y bragas al mismo lugar donde su sueter y que estaban totalmente a la vista de Sans, quien no por su parte no pudo evitar pensar interiormente "Blanco..." mientras sonreía sonrojado totalmente
-Estaba...preocupado por ti...i-idiota- dijo casi que un inaudible susurro el chico mientras volteaba a ver a la chica que ya le habia avisado que podía voltearse
Ante los ojos del esqueleto Frisk era el ser más adorable de la faz de la tierra en ese instante; su cabello mojado que quedaba pegado a su rostro en algunos lugares, el abrigo suyo que le llegaba por medio muslo y dejaba ver sus piernas desnudas a la vez que al quedarle grande uno de sus hombros quedaba al descubierto; mas no debía dejarse caer en la tentación, y mucho menos sin tener...del todo claro sus sentimientos hacia ella...
Frisk metió sus manos en los bolsillos del abrigo del contrario para ponérselo bien y que no se le cayera y evitar algun momento incómodo, al introducir su mano derecha en uno de los bolsillos pudo notar como algo fino rosaba sus yemas y decidió tomarlo y sacarlo para ver lo que era.
Plateado y brillante, una cadenita con un dije de medio corazoncito de plata con una palabra un poco ilegible para su vista se encontraba entre sus dedos. Alzó su vista junto al objeto entre sus manos y miró a Sans como cuestionando de que se trataba.
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Undertone: Los Tonos de un Alma Triste
FanficErrar es humano. Alguna vez seguro lo escuchaste, los errores son parte de nuestra estúpida naturaleza humana. Pero hasta la criatura más idiota tiene un límite y hasta el ser más bondadoso se cansa. ¿Qué pasaría si en uno de tus intentos de satisfa...