Tercer Capítulo.

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—Uy, creo que no le agradaste. —Habló Jungkook al leer la carta que Yoongi leía a “escondidas”.

Yoongi levantó la cabeza de un golpe y miró con furia al castaño: —¿Tú crees? Idiota, dijiste que me lo agradecería. —El de cabellos platinados extendió la carta hacía el menor permitiéndole leer correctamente.

—Dijo que no le escribieras así como ella, pero ella te está escribiendo de vuelta. —Río regresando la carta al destinatario. —Hiciste lo correcto, ella no lo agradeció pero tú debes sentir tranquilidad.

Jungkook, al igual que todas las veces en las que algo con bastante sentido y razón salía de su boca, se fue sin decir algo que arruine sus palabras.
Tiene razón, no debo porque sentirme de esta manera.” se dijo a sí mismo el de tez pálida.

Yoongi no tenía tiempo para andar discutiendo con una niña inmadura y desagradecida, él tenía cosas mucho más importantes como todo el trabajo que debe terminar para la universidad.

—Ni mi vilvis i iscribir. —Refunfuñó tomando la carta de nuevo. —Claro que hice lo correcto, ella debía agradecerme no escribir esa estupidez.

Min Yoongi estaba experimentando el terrible sentimiento de impotencia que todos sentimos al no recibir lo que esperábamos.

El terrible sentimiento no dejo de vivir en él durante toda la tarde, y mayor parte de la noche. Muchos creen que Min Yoongi es el tipo de chico el cual sus horas de sueño son equivalentes a las palpitaciones de su corazón; pero la verdad es que es totalmente incorrecto. Min Yoongi no duerme lo suficiente, incluso ha habido días en los que no lo hace ni un segundo.

Esta noche sería una de ellas si no drenaba ese enojo provocado por tan insignificantes palabras.

Esta noche sería una de ellas si no drenaba ese enojo provocado por tan insignificantes palabras

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Love letters to Min Yoongi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora