Love letters to Min Yoongi.

Trigésimo Tercer Capítulo.

Yoongi no podía dejar de pensar en lo mal que estaba mirar por más de cinco minutos a aquella bonita chica de cabello castaño, quién no dejaba de sonreír al leer la libreta roja que estaba en sus manos.

Y Eunmi no podía dejar de leer una y otra vez la carta que escondía en dicha libreta roja.

Desde la llegada de Yoongi en cartas, Eunmi no podía viajar en metro sin leer las cartas que su novio le enviaba.

Yoongi seguía mirándola fijamente haciendo que Eunmi sintiera tan sólida mirada en ella. Al momento en el que ella volteó sus ojos al rubio de ojos curiosos, éste giró la mirada y dejó a a su novia libre de sus ojos.

Pero es que realmente era bonita.
Para Min Yoongi, la chica que estaba sentada al otro extremo del metro lucia tanto a la Eunmi que él se imaginaba. Y en cierta manera él se sentía mal por pensar que es chica realmente era linda, sin saber que ella y su novia son la misma.

Eunmi bajó tres estaciones después y Min Yoongi trató de convencerse de que su novia debía ser la única que le sacudiera el corazón de esa manera.

Eunmi guardó la libreta que tenía en sus manos y caminó hacia su casa, sin dejar de pensar en el rubio de ojos tiernos y curiosos.

—No es Min Yoongi, así que deja de pensar en él.
—Se reclamo a si misma.

Sus pasos eran lentos y ligeros pues no tenía porque apresurarse a llegar a su casa, no después de que su padre haya regresado a trabajar.

—¿Papá? ¿Ya llegaste? —Preguntó esperando una respuesta, la cual no recibió. —No, aún no has llegado. —Se respondió a ella misma.

Subiendo las escaleras y caminando directo a su cuarto para no dejar de brincar de la emoción que Min Yoongi le regaló con su nueva carta.

—En verdad me encantaría conocerte ya, Min Yoongi. —Habló con una de verdad enorme sonrisa. —¿Cuando será el día en que tus ojos me miren realmente? —Se cuestiono sin saber que Min Yoongi le ha mirando con amor más de una vez.