❛❛ Sus palabras son lo más cercano que he tenido a su presencia.❞
¿Has perdido algo en algún tipo de transporte?
Kim Eunmi, perdió la primer carta que decidió enviar a su madre en el metro.
Min Yoongi, ni siquiera sabe porque la leyó...
—¡Eunmi! —Gritó Jungkook al mirar los pasos apresurados de la dulce chica. —¿Por qué tan apresurada? —Preguntó siguiendo el ritmo de sus pasos.
—Llevaré unas cartas al buzón. —La mirada del castaño de ojos brillantes se vió sorprendida al ver más de una carta. ¿Todas eran para Yoongi?
—¿A quien le escribes tantas cartas? —Rió curioso. Eunmi sonrió avergonzada y negó con la cabeza: —Son diferentes destinatarios, Kookie.
—¿Entre ellos Yoongi? —La pregunta de Jungkook dejó en cierto tipo de shook a Eunmi. Ella ya sabía sobre la amistad cercana de Jungkook y a quien le escribe cartas, pero nunca había tenido una conversación sobre eso.
Nunca había sentido la necesidad de querer conocer a Yoongi por medio de su mejor amigo, si ella lo conocería sería por decisión unánime entre Eunmi y Yoongi.
—Si, una es para Yoongi. —Respondió en susurros.
—¿Y las demás?
Eunmi miró las cartas en su mano y suspiró: —Para mi madre.
Jungkook sabía sobre el tema, Namjoon, algunos amigos más, e incluso el mismo Min Yoongi, fueron los principales en hacerle saber del tan delicado tema. A él le parecía triste que una chica de 21 años se viera con la ansiedad de buscar a su madre, quien le abandonó.
—¿Yoongi hyung, alguna vez ha querido conocerte en persona? —Preguntó evadiendo el triste tema de conversación que se aproximaba.
—No en realidad, por el momento estamos bien así. —Respondió llena de seguridad. —¿Él te ha dicho algo sobre querer conocerme? —Preguntó después con un poco de curiosidad e inseguridad.
—Creo que es obvio. —Vaciló Jungkook. —Ambos quieren saber sobre el otro, pero tienen miedo de hacerlo frente a frente. Rompa esa barrera que crearon con papel y letras, y conozcan el universo que hay dentro de ustedes dos.
—Creo que me gusta, Yoongi. —Soltó repentinamente la chica de castaño cabello.
Jungkook sonrió y negó con la cabeza: —Eso ya lo sabía yo, Eunmi. Ahora falta que Yoongi lo sepa.
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