Trigésimo Primer Capítulo.

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—¿Eunmi? —El hombre mayor entró a la rosa habitación de su hija, mientras ésta ocultaba la carta de su ahora, ¿Novio?

—¡Papá! En un segundo voy a cenar, estaba organizando unas cosas para la escuela, lo siento.
—Las excusas rutinarias de Eunmi comenzaron a sonar mientras su padre se adentraba más a la habitación.

—De hecho, vengo por otra cosa. —Dijo Habin, la chica castaña se sentó junto a él y esperó a que diera explicación a sus palabras. —Eunmi, sé que extrañas a tu madre, lo sé porque cualquiera lo haría; no es normal crecer sin una madre a tu lado. —El hombre se limitó en cuanto a palabras, pues aún no estaba completamente seguro de si su hija realmente fue capaz de enviar cartas a la mujer que buscó ocultar de ella.

—Escucha, papá, en verdad no tengo tiempo para hablar sobre ella. —Comenzó a decir Eunmi, tratando de que el tema que aún la mantenía sensible se alejara lo más rápido de ella.

El hombre tomó de la muñeca a su hija e hizo que ésta regresara a su lugar: —Hablé con Min Jaebok.
—La sola mención del nombre hizo que Eunmi prestara atención a todas las palabras que su padre comenzaba a decir. —Dice que no ha visto a Yeonm... A tu madre desde que ella se fue, pero sabe de alguien que sí. Me parece que trabaja con él en alguna de sus inmensas empresas, y tu madre de cierta manera tiene un vínculo ahí; por lo que, ¿Recuerdas cuando pregunté si había algo que querías hacer en tu cumpleaños?

Eunmi asentó rápidamente y su padre suspiró.

—Bueno, si tú quieres, puedo tratar de contactarla y pedir que venga a verte al menos un rato.

El corazón de Eunmi había palpitando tanto que de un momento a otro dejó de hacerlo. No sabía cómo sentirse al respecto, la desilusión comenzaba a tomar poder sobre ella en cuanto el tema de su madre, y el ahora encontrarse con tan grande oportunidad resultaba increíble.

—Y-yo, papá, no sé. —Respondió rápidamente.
—Tengo miedo a ser una decepción para ella y entender en ese momento el porque se fue.

Su padre miró atónito a su hija y pensó en que podía haber un millón de razones por las cuales su madre se fue, pero no quería pensar que una de ella era la decepción que sentía por su hija.

—Solo, piénsalo ¿Si? No tomes una decisión apresurada. Además, ¿Que hay de ese tal Min Yoongi? Tal vez él quiere que salgan ese día, no dejaras a tu novio abandonado, ¿O sí?

—¿Mi novio? ¿Co-como lo sabes? —Preguntó asombrada.

Su padre abrió los ojos y rió: —En realidad, no lo sabía. Solo quería molestarte, pero creo que el perdedor fuí yo.

Eunmi rió apenada y esperó a que su padre saliera de su habitación para regresar a la carta de Yoongi.

—Claro que me gustaría. —Sonrió a la carta con tantos sentimientos en su corazón.

 —Sonrió a la carta con tantos sentimientos en su corazón

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Love letters to Min Yoongi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora