Dame una oportunidad

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Brennan no es de esas chicas que lloran por un hombre pero hoy, por primera vez, ha dejado caer las lágrimas porque el agente simplemente le puso un mote.

- ¿Brennan?- Ángela la vio entrar a su despacho, se acerca a su nueva compañera.- ¿qué ha ocurrido?

- Soy idiota, eso ha ocurrido. Soy una completa idiota.- Ángela la levanta del suelo y la sienta en el sofá, le ofrece unos pañuelos.

- Gracias.

- ¿Esto es por Booth?- Brennan asiente, consigue relajarse.

- Me llamó Huesos y yo le grité, fui allí para aceptar el que fuese mi compañero pero en vez de eso le grité. Por un simple mote.

- Mira, conozco a Seeley y sé que no lo hizo para ofenderte, ni mucho menos. Booth respeta a las mujeres por encima de todo, aceptará tus disculpas.

- ¿Y si no es así? Le dije que no quería volver a verlo.

- Ve a buscarle y habla con él, es muy comprensivo.- lo que ocurre a continuación tampoco lo había experimentado antes, Brennan abraza a Ángela.

- Muchas gracias, de verdad.

- De nada.

En el founding fathers...

No se extraña al encontrarlo sentado en la barra, esta vez, bebiendo cerveza.

- ¿Está libre este sitio?- No obtiene respuesta, pide un té helado al camarero; Booth ni le mira.

- Sé que te dije que no volvería a verte, no sé qué fue lo que me pasó. Necesito que me perdones.- el silencio continua.- Sí no quieres hablarme lo entiendo, total, llevo más de quince años sin hablar con otra persona viva; sólo escucha, siento mucho cómo te traté.

- ¿Por qué?- Es lo único que escucha salir de la boca de él.

- Supongo que el que me abandonase mi familia y fuese de una familia de acogida a otra me traumatizó, no sé cómo tratar a las personas.- eso Booth no se lo esperaba, ve las lágrimas derramarse por sus mejillas.

- ¡Dios mío! Lo siento Brennan, de verdad.- otro abrazo pero esta vez más cálido.

- Por favor Seeley, dame una oportunidad.- éste se rasca la barbilla de forma graciosa.

- Está bien, ¿compañeros?

- Compañeros.- ambos estrechan sus manos, el resto del día transcurre algo mas tranquilo.

- ¿Ángela? ¿Estás ocupada?

- No tranquila, el ordenador está buscando a la víctima y dado que el cráneo esta muy dañado...tenemos para rato.

- Esta mañana me ayudaste bastante con Booth.

- No fue nada, en serio.

- Quizás para ti pero para una chica como yo significa mucho.- Ángela nota el nerviosismo de su compañera.

- ¿Estás bien?

- Estoy nerviosa, nunca había hecho esto.- Ángela alza una ceja.

- ¿Hacer el qué?

- Pedir a alguien que sea mi amiga.- a pesar del nerviosismo, Brennan no aparta la mirada de Ángela.

- Vaya, nunca me lo habían pedido.

- Si no quieres lo entenderé.

- ¡Acepto! Esta noche salimos a tomar algo, yo invito.- en ese momento el ordenador empieza a emitir una alarma.

- Ya tenemos a la víctima.

Más allá de los huesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora