Incluso los mejores caen a veces

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Siento tener que hacer esto pero para lo que tengo pensado es necesario hacer un pequeño salto en el tiempo. Gracias por los comentarios, :)

Han pasado dos años...

Los casos han ido disminuyendo gracias a un grupo de personas, las cuales han recibido gratificaciones por meter a los presos entre rejas.

- ¿Crees que este vestido me queda bien?- Brennan se ha puesto un traje negro que se ciñe perfectamente a sus caderas.

- ¡Madre mía! Cielo, estás buenísima y no te lo digo sólo porque sea tu amiga.

- ¿No crees que es algo excesivo para mí?

- Para nada, ese vestido sin duda esta hecho para ti.- Ángela le pone un collar a juego con el vestido, Brennan se pone los pendientes que le regaló su madre cuando cumplió trece años.

- Estoy algo nerviosa, nunca he asistido a una cena como ésa.

- Honey, tranquila, Booth va a estar contigo. Él te invitó, ¿no estás nerviosa por eso?- Estos dos últimos meses han sido muy confusos para ambos; se gustan pero ninguno se atreve a dar el primer paso.

- ¿Por qué debería estarlo? Es mi compañero, simplemente vamos a una cena con los demás agentes.- pero las dos saben que eso no es cierto, que la tensión sexual que hay entre ellos va aumentando cada día que pasan juntos. En ese momento llaman al timbre.

- Hola Booth, baja enseguida.- ahora sí que está nerviosa.

- Brennan respira. Llévate el móvil por si necesitas mi ayuda. Divertíos y...- Ángela le guiña el ojo.- Buena suerte esta noche.-

Una limusina blanca espera en la esquina de su apartamento, Booth le espera con una rosa en la mano.

- ¡Guau! Bones, estás... Increíble. Se me hace raro no verte con tu bata azul.

- Gracias, tú también estás muy guapo; ¿nos vamos?- Su compañero asiente todavía con la boca abierta, le abre la puerta de la limusina.- el camino se vuelve incómodo ya que ninguno se atreve a empezar una conversación.

- ¿Celebráis esta cena todos los años?

- No siempre, este año ha sido...especial.- esto último lo dice mirando a esos precioso ojos azules.

- ¿Especial por qué?- La limusina se detiene, ya han llegado. Brennan reconoce a algunos agentes, ve a Sweets a lo lejos y no está solo.

- ¡Que alegría que haya venido Doctora Brennan! Hola Booth.

- Buenas noches Sweets, ¿quién es tu acompañante?

- ¡Ah claro! Chicos, os presento a mi novia, Daisy.- la chica, que tendrá la misma edad que su novio lleva un vestido rosa, el pelo recogido y va demasiado maquillada.

- ¡Doctora Brennan! Adoro su libro, su trabajo es maravilloso; estoy estudiando antropología en la universidad de Columbia.

- Es una buena universidad, si nos disculpáis.- Brennan se aleja con Booth.

- ¿Estás bien?

- No me apetece que Sweets me psicoanalice, lo hace cada vez que me ve y eso me saca de quicio.

- Te entiendo, ven conmigo. Vamos a por una copa.- Booth se detiene con algunos compañeros a la vez que les presenta a Brennan.

La cena transcurre con algunas anécdotas, historias, homenajes hasta llegar al postre.

- ¿Quieres bailar?

- No sé me da bien bailar.- pero Booth ignora ese comentario, coge la mano de Bones y la lleva a la pista; el Dj pone Rather be de Clean Bandit, todos comienzan a mover sus cuerpos al ritmo de la canción.

- No lo haces nada mal Huesos.- como en todos los bailes, ahora suena una lenta en la cual las parejas se abrazan. Lo más raro de todo es que tanto Booth como Brennan se sienten bien ahora mismo.

- Booth...- la Doctora no puede luchar más, es hora de admitirlo, ese hombre le atrae de una forma casi inexplicable. Su compañero asiente con la mirada; ambos salen de la pista, salen por una puerta que lleva a una exposición egipcia.

- Oye Bones, si no estás segura podemos volver a la cena.- su compañera acorta la distancia que les separa.

- Booth yo...- unos disparos le impiden seguir hablando, se oyen gritos desde la sala dónde hace un momento estaban bailando. Ambos se asoman por la puerta, unos hombres encapuchados disparan hacia todas las direcciones.

- Quedate aquí Bones, voy a ayudar.

- ¡Booth, espera!- lo pierde de vista enseguida, un ruido ensordecedor pasa muy cerca de ella. Poco a poco va perdiendo la vista.

- ¡Bones, Bones!

Más allá de los huesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora