Más allá de los huesos

Decisiones

He de decir que el capítulo anterior no fue más que una pesadilla pero no de Brennan, si no de Booth. En este capítulo hay algo bueno. Espero que Os guste.

Dos meses más tarde...

Booth se levanta de golpe, empapado en sudor se dirige al baño para refrescarse. Se da cuenta de que ha estado llorando y no es para menos; vio como Bones fallecía delante de él. Éste coge su móvil, marca un número; no obtiene respuesta por lo que lo vuelve a intentar.

- ¿Diga?- La voz de una chica suena por la otra línea, se nota que ha sido despertada.

- Daisy, siento mucho llamar tan temprano pero necesito hablar con Sweets.- Booth escucha como la chica intenta levantar a su novio, lo consigue tirándole un vaso de agua a la cara.

- ¡Joder Daisy! ¡Podrías haberme despertado de otra forma!

- Booth está al teléfono.- Sweets sale de la habitación.

- Hola agente, ¿qué ocurre?- Booth no sabe cómo explicárselo, todavía sigue nervioso; ha sido tan real...

- Anoche tuve una pesadilla.

- ¿Otra vez sobre la guerra?- Ojalá piensa Booth.

- No, es...- las lágrimas le traicionan, consigue relajarse.- es sobre Bones.- eso despierta la curiosidad del psicólogo, el cual se sienta en el sofá.

- Dime, ¿de qué iba la pesadilla?

- El FBI celebraba una cena, yo invitaba a Bones. Bailamos juntos...- la parte del casi beso la omite.- de repente se escuchan disparos y...

- Y matan a la doctora.- Booth se estremece solo de pensarlo, esa pesadilla le provocó sentimientos antes reprimidos.

- Escucha Booth, ¿qué sentiste cuando viste a Brennan sin vida?- En ese momento se detiene a pensarlo; su corazón se partió en mil pedazos.

- Me faltaba la respiración, intenté salvarla pero ya era tarde; ¿qué puedes recetarme para que no vuelva a soñar con eso?

- No Booth, esto no se cura con pastillas. Te diré algo: si quieres que esto no vuelva a ocurrir te sugiero que hables con Brennan.

- Sí claro, voy a su despacho y le digo: oye Huesos, que anoche soñé que te mataban. ¿Se te ha ido la cabeza Sweets? Creo que ha sido una estupidez llamarte.

- Tú has querido hablar conmigo, no quiero que sólo le cuentes la pesadilla; tienes que contarle cómo te sentiste cuando la viste sin vida.- eso es arriesgarse a perderla para siempre y eso sí que le destrozaría el corazón.

- Nos vemos en el trabajo, siento haberte despertado.- el agente cuelga, ahora tiene más dudas que antes. Está claro que así no va a volver a coger el sueño, decide irse a correr por el parque; conseguirá despejarse un poco.

Varias personas salen a correr, unos para estar en forma, otros porque les apasiona el deporte. Una joven corre con los auriculares puestos, lleva un top y unos shorts; algunos le miran.

Booth reconoce a esa joven, acelera su ritmo para poder alcanzarla.

- ¡Huesos!- Pero ésta, debido al volumen de la música no le escucha. Booth acelera un poco más hasta colocarse a su lado.

- ¿Booth?- Brennan se detiene sorprendida, ¿es una casualidad encontrarse a su compañero a estas horas?

- No sabía que salias a correr.

- ¿Y qué me dices de ti? ¿No te basta con perseguir a los asesinos?

- Me gusta cuidarme, ¿te apetece un café? Hay un puesto aquí cerca.

- Si invitas...- Booth le da un codazo en el brazo, ambos caminan hacia la cafetería ambulante.

- Oye Huesos, necesito hablar contigo.

- ¿Es sobre lo qué te dije del último caso?- Agente y Doctora tuvieron una discusión sobre cómo debían interrogar al asesino; Brennan le llamó egoísta e inmaduro pero se disculpó la misma noche.

- Eso ya está olvidado, esto es más serio pero no creo que ahora sea un buen momento. ¿Quedamos para cenar?- Brennan nunca lo había visto de esa forma, asustado.

- ¿En el Royal Diner? ¿Sobre las ocho?

- Vale, voy a mi apartamento. Entonces, ¿nos vemos esta noche?- Booth asiente, cada uno echa por un lado; ninguno sabe que esa noche su situación cambiará para siempre.