Viviendo con mi primo

Capítulo 8

-Ponte esto- Susan saca una falda negra de cuero y una camisa blanca, con unos tacones bajos negros.
-Bien- lo tomo y entro al baño para cambiarme.

Hoy es la fiesta a la que me invitó Austin, y Susan vino a casa para ayudarme a vestir.

Salgo del baño con la ropa puesta y mi amiga abre sus ojos.

-Perfecta-
-Me gusta- admito y ella sonríe.
-Eso es obvio, lo elegí yo- presume- tu Romeo quedará impresionada- exclama.
-¿Mi Romeo?-
-Tyler, dah- dice obvia.
-Tyler y yo nos odiamos- camino hasta mi peinadora para empezar a maquillarme.
-Si, dile eso a mis ojos que los vieron acurrucados en la película-
-No estabamos acurrucados, sólo tenía mi cabeza en su pecho, y eso por que tenía miedo- explico.
-Si si, excusas- se burla.

Mi mejor amiga y yo terminamos de arreglarnos y bajamos a la sala a esperar a los chicos que tienen horas arreglándose... después dicen que las mujeres tardamos.

-¿Irá Nick?- le pregunto.
-No, lo invité pero me dijo que está ocupado hoy-
-Oh, entiendo.

Los chicos bajan ya listos y después de algunos piropos por parte de ellos nos vamos a la fiesta.

Jasper aparca en un casa enorme con piscina y un patio gigantesco.

-Wow- exclamo al llegar.

Caminamos hasta adentro de la casa y nos acercamos a la barra.

-Yo quiero un vodka- le digo al bartender y él rápidamente lo sirve.
-Iré a bailar un poco- exclama mi amiga y veo que Jasper la sigue.

Antes de que mi primo se vaya tras ella lo tomo del brazo haciendo que se voltee a verme.

-Ni se te ocurra hacerle algo a mi amiga- lo fulmino con la mirada y él ríe.
-Tranquila primis- dice burlón y va hacia donde está Susan.

Bebo mi vodka hasta el fondo y pido otro. Tyler llega a mi lado con una sonrisa pícara.

-¿Qué?- pregunto sería.
-Quién diría que las princesitas toman más que los mujeriegos hormonales- exclama divertido y ruedo los ojos.
-Cállate- me volteo y tomo otro sorbo de mi vaso.
-¿Rubia piensas quedarte aquí parada bebiendo toda la noche?-
-Si, es un buen plan, y cuando esté borracha buscaré a un idiota sexy y tiraré con él- digo en broma pero el me mira serio.
-Ven- toma mi mano y me arrastra a la pista de baile ignorando mi comentario.

Comenzamos a bailar al ritmo de la música y me percato de que nuestros cuerpos están extremadamente pegados.

-Pensé que eras de esas chicas tranquilas que no se acuestan con cualquiera y que aún son vírgenes- dice él mientras bailamos y yo río antes su comentario.
-¿De verdad pensabas que soy virgen?- le pregunto.
-Si, Jasper me contó que tu papá es bastante sobre protector y tu eres muy bien portada.
-Lo soy, pero perdí mi virginidad con un idiota al cual yo consideraba mi novio, pero definitivamente no era así.
-Algún día me contarás esa historia.
-Claro.

La música cambia y se pone una más lenta, él me toma por la cintura y yo rodeo su cuello con mis brazos. Mi cabeza está entre su cuello y puedo sentir su corazón latir.

-No puedes tirarte a cualquiera de aquí, hay muchos que son unos locos y terminarán haciéndote daño princesita- lo miro a los ojos y noto que está hablando bastante serio.
-Era una broma idiota, ¿acaso el idiota mujeriego me está protegiendo?- lo miro divertida.
-No, te estoy advirtiendo, los chicos apuestos como yo no cuidan a tontas princesitas- bromea y los dos reimos.
-Descuida, se cuidarme sola- es lo último que digo antes de que los dos quedemos viéndonos a los ojos mientras bailamos muy cerca.
-Vamos para la terraza- me dice y yo asiento.

Caminamos entre la gente hasta llegar a una linda terraza donde hay poca gente, nos sentamos en un sofá y Tyler pasa su brazo por mis hombros.

-¿Sabes que mi hermana no ha dejado de preguntar por ti? Muere por que vayas de nuevo a casa- corta el silencio.
-Volveré a ir-
-Ay princesita, no sabia que te gustaba tanto pasar tiempo conmigo- dice egocéntrico.
-Iré por tu hermana idiota- él ríe.

Nos quedamos mirándonos y un silencio nos inundó, por más de que a nuestro al rededor todos estuviesen hablando.

Ninguno decía nada y sentí como los nervios entraban a mi, así que decidí irme.

-Iré a buscar unos tragos- digo nerviosa levantándome del sofá y caminando hacia la barra.

Pido dos tequilas y cuando ya me encuentro más calmada me dispongo a volver a donde está Tyler. Para mi sorpresa una morena con unos mini shorts está sentada a su lado, él tiene una de sus manos en su pierna y la otra en su mejilla. Ambos están hablando entretenidamente y sus rostros están muy cerca.

-Maldita sea- susurro por lo bajo.

Siento una rabia y tristeza muy extraña, ¿qué mierda te pasa Summer? ¿acaso no puede estár con una chica?

Tomo los dos tragos que traía fondo blanco y camino rápido hacia la barra, pido varios shots hasta perder la cuenta y los bebo sin pensar en el mañana. Veo a Austin cerca y como puedo camino hacia él.

-¿Estás borracha?- pregunta él al verme.
-¡VAAAMOOSS A BAILARRR!- grito como loca y lo tomo del brazo guiándolo hasta la pista de baile.

Austin y yo comenzamos a bailar, o yo sola ya que Austin me miraba preocupado, y luego de eso no recuerdo más nada.

...