Viviendo con mi primo

Capítulo 1

-¿Te parece bien esto papá?- pregunto un poco molesta.
-No me encanta la idea, pero no puedo hacer nada cariño, no te puedes quedar a vivir aquí sola y no hay nadie más con quien te puedas quedar- me explica.
-Me puedo quedar sola, tengo 17-
-A tu madre no le gustaría que te dejara sola, sigues siendo una adolescente-
-A mi madre no la metas en esto- digo enfadada, no me gusta que hablen de mamá.

Mi padre se queda en silencio y prosigue metiendo sus maletas en la parte trasera del taxi.

-Mi primo tiene 19, ¿de verdad crees que me va a cuidar?... esto estan ilógico.-
-Lo sé cariño pero no hay nadie más con quien pueda dejarte, tu primo aunquesea será una autoridad sobre ti que me dirá las cosas que sucedan... ¿estás segura que no quieres venirte conmigo? Serán solo unos meses- insiste.
-Te dije que no puedo, no quiero atrasarme en el instituto, solo me queda este último año escolar para graduarme... cada mes es importante en esta última etapa-
-Bueno... te extrañaré mucho pequeña, prométeme por favor que te portarás muy bien- dice melancólico.
-Te lo prometo papá-

Se que mi padre detesta tener que irse lejos por tanto tiempo y le da muchísimo miedo dejarme con alguien que solo me lleva dos años, pero el trabajo le avisó de este viaje hace apenas 5 días, no teniamos tiempo para resolver de otra manera y él no se podía negar a ir.

Desde hace 3 años solo somos mi papá y yo, mi madre falleció a causa de un accidente de auto. Ella iba conmigo, y yo tuve la suerte de quedar viva.

Sufrí de depresión durante 1 año y medio, extrañaba mucho a mi mamá, me sentía sola y pensaba en por qué yo sobreviví a ese accidente.

El que siempre estuvo para mi fue mi padre, sin duda alguna sin él yo no estaría tan bien como estoy hoy. Después de esos tiempos tan malos mi padre y yo nos hicimos inseparables, por eso cuando le dijeron de ese viaje tan largo se puso muy triste.

Resulta que no tengo más familia en esta ciudad, y en tan solo 5 días lo único que mi padre pudo hacer para no dejarme sola fue dejarme con mi primo, lo cual, repito, me parece muy ilógico. Yo me puedo cuidar sola.

A mi primo Jasper tengo mucho tiempo sin verlo, para ser exacta 6 años, ni siquiera vino al funeral de mi madre por que no se encontraba en la ciudad. No me llevo mal con él pero tampoco somos súper unidos. Me preocupa pensar en que me quedaré sola con él, ya que los hombres tienden a ser desordenados y desastrosos, y yo detesto el desorden. Solo espero que no peleemos mucho y no me haga la vida imposible.

Si se preguntan por los padres de Jasper, ellos son un tema aparte y muy complicado, así que evitemoslo por ahora. El punto es que vive prácticamente solo, a lo mejor algún día los papás se pasan por la casa, pero la mayor parte del tiempo no están.

-Te amo muchísimo cariño, cuidate y escríbeme, ¿ok?- dice mi padre sacándome de mis pensamientos.
-Yo también te amo, tranquilo se comportarme y te escribiré todos los días-

Mi padre me deja un beso en la frente y sube al taxi... lo extrañaré demasiado, no estoy acostumbrada a estár lejos de él.

Veo como el taxi de mi padre se va y entro a mi casa. Camino hasta mi habitación para sacar las dos enormes maletas con ropa hasta la puerta de la casa, y no, no son dos maletas, son 3 pero no puedo llevarlas todas a la vez.

Mi teléfono vibra indicando que me están llamando, atiendo y escucho la voz de Jasper al otro lado.

-Hola Summer- me saluda.

-Hola Jasper, ¿ya vienes?- pregunto.

-Si voy en camino, sal en 5 minutos-

-Vale, adiós- cuelgo.

La verdad estoy bastante desanimada, ya extraño a mi papá y me asusta un poco lo que pueda pasar estos meses viviendo con mi primo

Saco mis tres enormes maletas y espero afuera, unos minutos después un auto negro aparca fuera de mi casa. Un chico alto, con cabello castaño y ojos verdes se baja de él con una sonrisa perfecta.

¿Desde cuando mi primo se convirtió en un chico tan guapo como Zac Efron? Se supone que era un chico flaco, con granos en la cara y feo.

-¡Summer estás enorme!- dice entusiasmado caminando hacia mi para abrazarme.
-Tú igual, te recordaba enano, flacucho y feo- bromeo y el ríe.
-¡Oye!, siempre he sido guapo- dice egocéntrico.
-Vámonos que muero de hambre- le digo y él asiente.

Jasper me ayuda a subir mis maletas a su auto y luego conduce hasta su casa. En el camino me cuenta le entusiasma la idea de pasar unos meses conmigo ya que teniamos años sin vernos, aunque al mismo tiempo me advirtió de que siempre lleva chicas a su casa, hace fiestas y lleva a sus amigos del instituto y la universidad... lo cual admito que me preocupó un poco, me gustan las fiestas, pero prefiero no tener una todos los fines de semana, ver chicos universitarios engreidos y zorras caminando por la sala.

Pero supongo que tendré que acostumbrarme.

También me contó que está estudiando su primer año en la universidad, lo cual me parece genial, a mi solo me queda un año en el instituto.

Jasper apaga el auto, levanto mi vista de la ventanilla y me doy cuenta que ya llegamos. Bajamos las cosas y subimos por el ascensor del edificio hasta el piso 2, donde él vive.

Caminamos por el pasillo hasta llegar a la puerta del fondo, saca su llave y abre la puerta.

Yo paso primero y cuando enciende las luces observo detenidamente el lugar, es un departamente precioso. Es suficientemente amplio y tiene 2 pisos, además la decoración es preciosa.

Tomo una bocanada de aire y pienso aquí comenzó mi nueva vida...

No seas melodramática, serán solo unos meses.

Cállate conciencia.