Capítulo 31

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El chico de la cafetería y yo simplemente rodeamos la cafetería y caminamos por la calle por la cual caminé para llegar hasta aquí, así que por ahora no creo que me secuestre, es una calle muy concurrida.

-Ni siquiera me se tu nombre y ya te conté mis problemas existenciales y estoy caminando contigo hacia no se donde- bromeo y él ríe.
-Me llamo Camilo.
-Es un nombre diferente.
-Lo se, mi mamá pensó que tendría una niña y la llamaría Camila, cuando supo que sería niño decidió no desechar el nombre del todo- dice divertido.
-Eso es cool. Mi nombre es Summer, pero puedes decirme Sum.
-Bien.
-¿Y qué haces además de estar en la cafetería?- le pregunto.
-Estudio economía en la universidad estatal, llevo 1 año, aunque realmente lo que más me gusta es cocinar, solo que no lo quiero estudiar, quiero hacerlo a mi manera. Y a eso me dedicaré luego de graduarme, a mantener el negocio familiar de la panadería, pero igual quería tener un título de algo y economía es una carrera que me gusta mucho- comenta.
-Genial, a mi me encanta cocinar también. Aún me queda un año para graduarme y no se que es lo que quiero hacer con mi vida.
-El instituto es lo mejor, yo vivo con mis padres aún pero desde que salí del instituto tengo muchas más responsabilidades.
-Claro, yo estoy viviendo con mi primo ahorita ya que mi padre está de viaje.
-Oh, eso debe ser divertido.
-Si, la verdad es bastante divertido.
-Lo imagino.
-¿Qué quieres hacer?
-No lo sé, justo te iba a preguntar a ti.
-Podemos ir a un parque a hablar, o no se, a lo mejor al cine.
-Tengo un plan mejor.
-¿Cual?
-Ya verás- dice y me toma de la mano para guiarme.
-¿No me secuestrarás y matarás?- digo divertida.
-No tonta, te gustará, es cerca- asiento y solo lo sigo.

Luego de unos cuantos minutos caminando llegamos a un local más grande de la misma cadena de pastelería de su familia, que si no me equivoco es una de las más reconocidas de la ciudad y tienen muchos locales, este es de los más grandes, de hecho tiene dos pisos.

-¿Qué hacemos aquí?- pregunto confundida.
-No preguntes tanto- dice divertido.

Caminamos entre la gente y él va saludando a todos los que trabajan allí, se nota que le tienen cariño. Luego de pasar por varios salones y oficinas llegamos a una cocina gigantesca.

-¿Qué es lo que más te gusta comer en el mundo?- me pregunta de pronto y yo lo miro confundida.
-¿Por qué?
-Responde.
-Ummm... no se, creo que la pizza o el brownie, depende de si es salado o dulce- explico.
-Bien- asiente y se acerca a mi, rodeándome con sus brazo para colocarme un delantal, haciendo que me estremezca- hoy cocinarás tu pizza y tu brownie.
-No se si soy muy buena cocinando.
-Pues hoy es el día en que aprenderás.

Empieza a sacar muchos implementos y ya con su delantal puesto se acerca a mi para empezar a cocinar. Camilo me explico todo calmada y detalladamente, fue muy dulce conmigo. Un par de veces peleamos con harina, también nos reímos y al final logramos hacer mis dos comidas seleccionadas.

Luego salimos a una terraza que está allí y él se encarga de organizar todo para que almorcemos en ese lugar.

Nos sentamos y nos dedicamos a comer.

-¿No fue divertido?
-Fue increíble- sonrío- ¿te parecería estúpido si te dijera que creo que descubrí que me apasiona cocinar?
-En lo absoluto.
-Gracias por todo Camilo... convertiste un día horrible en uno magnífico, y eso sin duda no es sencillo- le agradezco.
-Se lo mal que es un amor fallido, y es bueno saber que lograste sacarle una sonrisa a alguien que paso por eso- dice y yo solo le dedico una sonrisa.
-Esto está delicioso- digo al probar la pizza.
-Ves, te lo dije- dice con aire de superioridad haciendo que me ría.

Así almorzamos entre una charla variada y muchas risas, hasta que se hace de noche y Camilo se ofrece para acompañarme a casa. Pedimos un taxi y cuando llegamos a mi edificio lo miro y le sonrío.

-Una vez más gracias por todo.
-No hay de que... Summer, guarda mi número.
-Ten- digo dándole mi teléfono para que lo escriba, y yo hago lo mismo en su teléfono.
-Me alegra haberte conocido.
-A mi también... pero no quiero que vayas a mal interpretar nada Camilo, yo estoy enamorada aún de Tyler- digo y él asiente.
-Lo entiendo, no te preocupes. Solo no dudes en contactarme si lo necesitas en cualquier momento- asiento con la cabeza y me acerco a él para dejar un beso en su mejilla.

Bajo del taxi y subo hasta el apartamento, al entrar me topo con la sorpresa de que Jasper y Tyler están juntos en la sala. Mi mirada conecta directamente con la de Tyler y nos quedamos unos segundos así sin decir nada, hasta que yo decido voltearla y seguir mi camino.

-Buenas noches chicos- digo rápido y subo hasta mi habitación cerrando la puerta detrás de mi.

Sin duda alguna hoy fue un día increíble gracias a Camilo, y me alegra demasiado haberlo conocido, pero no puedo evitar pensar en Tyler y sentir mil cosas dentro de mi cuando lo veo.

A lo mejor me merezco seguir adelante, a lo mejor lo de Tyler y yo solo fue algo momentáneo, a lo mejor debería salir más a menudo con Camilo por que sin duda alguna logra hacer que me olvide de todo mi al rededor, pero no puedo, no puedo simplemente seguir mi vida como si lo mío con Tyler jamás hubiese sucedido. Lo amo, y se que no será fácil dejarlo atrás pero es que tampoco quiero, por que aún tengo la esperanza de que podamos arreglar todo y seguir juntos.

Estar hoy con Camilo me hizo abrir los ojos, y darme cuenta de que ni aunque llegue el chico más increíble y tierno podré pasar la página con Tyler, por que quien es perfecto para mis ojos es Tyler y lo seguirá siendo.

Viviendo con mi primoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora