Capítulo 11

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Ya pasó una larga y aburrida semana, hoy es viernes, el día que nos iremos a la playa.

Desde el día en que caí encima de Tyler no nos hemos dirigido la palabra, no entiendo que le ocurre, si alguien debería de estár seria, soy yo no él.

-¡Lista!- grita mi amiga al entrar a mi habitación con su enorme, muy enorme, maleta.
-Vamos a estár 4 días, no un año-
-Lo sé, aquí llevo lo esencial- dice obvia y yo ruedo los ojos.
-Si esa tu idea de "esencial" no me imagino que será una maleta para un viaje de un mes.-

Termino de meter algunas cosas en la maleta y me levanto para ordenar un poco el desastre que hice en mi habitación.

-¡Chicas bajen, ya nos vamos!- grita mi primo desde abajo.

Susan y yo sujetamos nuestras maletas y las bajamos hasta la sala, ya allí están Jasper y Austin listos, pero no veo por ningún lado a Tyler.

Los dos chicos nos ayudan a bajar las maletas hasta la camioneta que alquilamos para ir a la playa.

Es una Van, ya que como somos 10 necesitabamos un vehículo donde pudieramos ir cómodamente todos.

Austin se encargará de manejar hasta su casa de playa que queda a 1 hora de aquí.

Subo con Susan a la camioneta y nos sentamos al fondo donde hay 3 puestos y Jasper se coloca de copiloto, al lado de Austin.

-Vamos a recoger a todos- indica Austin.
-Bien.

Después de estár como 30 minutos buscando a todos, al fin vamos en camino a la playa. En el puesto libre que quedaba al lado de mi mejor amiga advinen quien se sentó... si, Tyler, y no por que él se quisiera sentar allí, sino por que fue el último al que recogimos y era el único puesto libre que quedaba.

Apoyo mi cabeza de la ventana, me coloco los audifonos y cierro mis ojos para intentar quedarme dormida, lo cual logro en segundos.

...

-Summer, despierta- escucho la voz de Tyler.

Abro mis ojos y los cierro brúscamente por la luz que pega en ellos, luego los vuelvo a abrir pero más lentamente, encontrándome con el rostro de Tyler.

-¿Qué sucede?- pregunto adormilada con la voz ronca.
-Bajaron a comprar comida- señala a la ventana.

Me incorporo para ver por la ventana y noto que estamos estacionados frente a una cafeteria, por la ventana puedo ver a todos los chicos haciendo la fila para comprar.

-Bien, ya puedes irte con ellos, ya estoy despierta- digo.
-No, me quedaré aquí.
-¿Por qué?
-Deberíamos hablar.
-No hay nada de que hablar- desvío la mirada.
-Claro que si, no me hablas desde la fiesta.

La verdad de todo es que estoy bastante confundida, ni siquiera yo se el por que me enfadé con él, sería imposible explicarle el por que no le hablo desde la fiesta y en este momento solo quiero estár bien y evitar problemas.

-Está todo bien Tyler, yo solo...- digo sin saber que excusa inventar.
-¿Qué?- pregunta para que complete la frase.
-Tenía el período- invento y él me mira confundido- si eso es... estaba con mi periodo el cual me pone molesta sin sentido- invento y él asiente.
-Bueno, entonces ¿estamos bien princesita?
-Estamos bien.

Luego de unos minutos todos los chicos vuelven al auto y Austin conduce hasta la casa de playa. En el camino estuvimos cantando, hablando, bromeando y durmiendo, pero por fin luego de unas largas horas llegamos a la casa.

Lo primero que hacemos es decidir quien dormirá en cada habitación, después de eso cada uno se dirige a la que le corresponde para dejar sus cosas y organizarse un poco. Al finalizar bajo a la sala donde encuentro a los chicos tirados en los sofás, algunos durmiendo y otros viendo sus teléfonos.

-Vamos aprovechemos lo que queda de tarde, vamos a la playa- anima Austin y todos lo ignoran- Bien, iré solo- se rinde y se levanta para caminar hacia la puerta.
-Espera- llamo su atención bajando las escaleras- iré contigo-
-Genial-

Ambos salimos y nos encaminamos hacia la playa la cual según Austin queda bastante cerca.

-Hoy hablé con mi papá, le gusta la idea de que venga a la playa con amigos para despejar un poco mi mente- comento.
-Lo extrañas mucho, ¿no es así?-
-Más de lo que te imaginas.
-Oye, ¿aclaraste todo con Tyler?- cambia de tema.
-Digamos que ya estamos bien- respondo sin dar muchos detalles.
-Bien, solo ten cuidado con Ally- me advierte y lo miro confundida, no entiendo por que tendría que tener cuidado con una de sus amigas que ni siquiera conozco y a la cual no le he cruzado ni una palabra, literalmente dormí casi todo el viaje y aún no conozco a ninguno de los otros chicos.
-¿Por qué lo dices?-
-Ella tiene historia con Tyler, y estuvo un poco molesta cuando los vio solos hablando en el auto- explica.
-Oh, igual Tyler y yo solo somos amigos.
-A las chicas celosas no le gustan las amigas- dice divertido.
-Buen punto.
-Pero dejemos eso de lado y concentremonos en esta hermosa playa- dice señalando el paisaje.

Volteo la mirada encontrándome con una bellísima playa.

-El último que llegue brinda los helados que comeremos luego- grita y sale corriendo, de inmediato reacciono y empiezo a correr como loca detrás de él, lo tomo de la camisa tumbándolo y logrando adelantarme.
-¡Suerte con alcanzarme!- grito mientras no puedo parar de reír.
-¡Tramposa!- se queja corriendo detrás mío.
-¡Tu no pusiste reglas!- aclaro llegando al agua de la playa, sin pensarlo entro con la ropa puesta y él llega a mi lado en un minuto- ¿Dónde quedan los helados?- pregunto divertida y él niega.
-Te detesto- miente y me hecha agua.
-¡Hey!- grito indignada y le tiro mucha agua encima.

Así empezamos una pequeña guerra y pasamos nuestra tarde entre bromas y risas.

Viviendo con mi primoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora