Try Again #13

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Thiago movía sus dedos dentro del chico, los giraba y extendía tanto como quería, Tai sentía sus piernas entumecerse y su miembro había comenzado a palpitar, estaba perdido por el placer, pero no quería quedarse simplemente quieto y disfrutar, tomó el pene de Thiago y el suyo, para acariciarlos juntos. El mayor no podía continuar con los preliminares, levantó a Tai y quitó sus pantalones, volvió a sentarlo sobre él y comenzó a acariciar su entrada con su pene. De pronto y sin previo aviso, Tai comenzó a reír.

- ¿Qué sucede? - El mayor estaba completamente confundido, la risa de Tai era inusual en una situación así.

- Lo siento, de pronto recordé que estamos aún en la azotea - Thiago miró a su alrededor, por suerte nadie iba a aquella azotea, mucho menos tan tarde por la noche.

- ¿Te causa tanta risa? - Tai se recargó en Thiago.

- Bastante, creo que de pronto sentí vergüenza, ignoremoslo - besó de nuevo su cuello, obligándose a olvidar lo apenado que se sentía, comenzó a mover él mismo sus caderas sobre el miembro de Thiago, su abertura palpitaba, lo deseaba dentro, lentamente se deslizó sobre él, ignorando el dolor, Tai lo dejó entrar tan profundo como pudiese llegar.

Todo su cuerpo tembló, se sentía tan bien, quería comenzar a moverse, se apoyó del pecho de Thiago y comenzó a subir y bajar mientras jadeaba, en sus ojos había un deseo insaciable, su rostro se distorsionaba un poco con cada estocada, Thiago comenzó a mover sus caderas siguiendo el ritmo de Tai, ambos gemían al unísono, el menor no podía seguir moviéndose, sus piernas comenzaban a perder fuerza, Thiago se levantó mientras lo cargaba y buscó apoyo en una pared cercana, por suerte aún conservaba su camisa, de otra forma aquella pared le hubiera lastimado la espalda.

Sintiendo el placer recorrer todo su cuerpo, apretó las piernas alrededor de la cintura de Thiago, en parte para sostenerse y por otro lado para hacerlo ir más profundo, estaba por correrse, Thiago aumentó la fuerza y velocidad con la que golpeaba dentro de Tai, quien no paraba de gemir, los sonidos que emitía eran tales, que si alguien se hubiese encontrado tras esa pared los hubiese escuchado claramente, su mente estaba  en blanco, no podía pensar en nada más.

Una onda de calor lo inundó por dentro, Thiago se había corrido y al sentirlo, Tai lo hizo también. Con sus respiraciones agitadas, sus cuerpos llenos de sudor y sus ropas completamente arruinadas, permanecieron abrazados durante un largo rato, esperando que las ondas eléctricas dejaran de esparcirse por todo su cuerpo.

- ¿Estás bien? - preguntó Thiago aún jadeante, salió lentamente de Tai, su semen cayó ensuciando el piso, aquello era un verdadero desastre, tendrían que limpiarlo antes de que alguien más lo notara.

- E-estoy bien - Tai intentó pararse por su cuenta, pero sus pies aún carecían de fuerza, tuvo que sostenerse de Thiago para no caer al piso. Lo ayudó a llegar hasta la banca en la que habían estado sentados antes, recuperó sus pantalones y le ayudó a ponerlos de vuelta.

- Descansa un poco - Thiago puso sus pantalones en su lugar, y comenzó a buscar algo con que limpiar el desastre que habían dejado, optó por tirarle un poco de tierra de las macetas encima y hacerlo parecer obra de algún animal. Tai se rió en silencio, pensando en lo patético que aquello era, ahora se sentía más relajado, había pasado tiempo desde que se había sentido así de bien.

Se recostó un momento en la banca y miró el cielo, las estrellas parecían resplandecer con más fuerza, cuando estaba por extender su mano, Thiago se puso frente a él cubriendo el cielo con su figura, Tai continuó extendiendo su mano, alcanzó su mentón y lo atrajo hacia él para besarlo.

- Será mejor que nos vayamos, comienza a hacer frío - dijo Thiago una vez que terminó con los labios del chico.

Bajaron las escaleras bastante despacio, en primera por la condición en la que había quedado Tai y en segunda, ninguno de los dos quería separarse del otro aún. Tai se sostenía de Thiago para no caer al piso.

Some For Gay LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora