Thiago lo alcanzó, no quería dejarlo ir así, no tenía manera de defenderse, pero por nada del mundo quería perder a Tai, no podía perderlo de nuevo. Lo tomó del brazo, intentando hacerlo volver.
- Tai, por favor, hablemos un poco más - el chico negó rápidamente y se soltó.
- Sólo déjame ir - Thiago lo volvió a sostener.
- Tai, aún hay mucho que debo decirte, por favor - sintió que su estómago se retorcía, quería golpearlo, pero a la vez, deseaba poder perdonarlo. La ira y la decepción no le permitían pensar con claridad, él sólo quería estar solo.
- Thiago, ahora mismo, creo que es mejor si nos separamos - dijo, mientras se soltaba otra vez de su agarre - si lo pienso detenidamente, yo apenas te conozco, tu nunca me cuentas nada y en el momento en el que sientes miedo simplemente sales corriendo, yo no quiero vivir queriendo a alguien así - Thiago entonces retrocedió y Tai pudo seguir bajando, con sus ojos ardiendo llegó hasta su departamento, entró a su habitación y se encerró.
No derramó una sola lágrima, pero su corazón se sentía bastante pesado, se preguntó si aún había algo por lo que luchar, se recostó en su cama, deseando quedarse de esa manera por siempre.
- Tai ¿volviste? ¿Está todo bien? - Adrián se había levantado luego de escuchar las puertas abriendo y cerrándose.
- Si, volví, está todo bien, ve a dormir - gritó desde su cama, no quería levantarse y no quería dejar que él lo viera de esa manera.
Pero Adrián no pensaba dejarlo ir tan facilmente, abrió la puerta y entró al cuarto de Tai.
- Dudo que estés bien, cuéntame ¿qué es lo que pasa? - recibió un almohadazo de bienvenida.
- Sólo déjame en paz, vuelve a dormir, por favor - Adrián sostuvo la almohada y vaciló por un momento entre irse o quedarse. Al final se acercó a la cama de Tai y se subió.
- No te dije qu... - sus palabras fueron interrumpidas por los gentiles labios del chico que acababa de irrumpir en su habitación.
Sintió sus ojos llenarse de lágrimas, mientras los labios de Adrián atacaban los suyos y lo volvían vulnerable, se formó un nudo en su garganta y todo su cuerpo se paralizó. Una vez que se separó y pudo ver el rostro lloroso de Tai, tocó su mejilla y sonrió con tristeza.
- Lo ves, no estás bien, deja de ocultar tus sentimientos así - Tai hizo un ligero puchero y después lo abrazó, llenando su hombro con lágrimas, su amigo lo estrechó entre sus brazos y dejo que se desahogara cuanto quisiera.
Luego de un rato, por fin logró calmarse, Adrián sonreía mientras secaba sus mejillas, él siempre era extremadamente gentil, de tal forma que lograba hacer llorar a Tai, pero a la vez, lo hacía sentir una calidez muy agradable. Sonrió en respuesta a la atención que estaba recibiendo, luego de haberlo sacado, se sentía mucho mejor, pero no podía evitar sentirse culpable por hacer que su Adrián se preocupara así por él.
- ¿Puedo dormir contigo hoy también? - Tai asintió.
- Por favor, hazlo - lo abrazó de nuevo y después se separó para ir a cambiarse, aún llevaba la ropa que había usado durante toda la tarde y sería bastante incómodo dormir de esa manera.
- Creo que aplicaré a alguna universidad cercana - dijo de pronto y Tai volteó a verlo sorprendido.
- ¿Cercana? ¿Te refieres a aquí? - Adrián sonrió mientras asentía.
- Podría hacerlo, entonces conseguiría un trabajo de medio tiempo y podría, si me aceptas claro, podría ayudarte a pagar la renta y demás gastos - miró por la ventana del cuarto, intentando esquivar los ojos de Tai, quien parecía estar absolutamente confundido.
ESTÁS LEYENDO
Some For Gay Love
Romance#1 "Mi profesor" Un profesor un tanto despreocupado, intentando enamorar a su tierno alumno #2 "The bitch" Un chico, Leo de 25 años, huyendo del amor mientras trabaja en un sitio de placer y lujuria. #3 "Try Again" Alejados por el destino uno desean...