Only you

CAPITULO 12

Narra Natalia:
Cuando le abrí y vi quien se encontraba detrás de esta me entraron unas ganas de sonreír tremendas pero que oculté. Saber que dejó plantado a Joan para venirse a mi casa me emocionó un poco pero no supe el porqué. Empezamos mal, nada más llegar ya estábamos discultiendo pero menos mal que corté la pelea para empezar a estudiar.

-¿Lo entiendes?- me preguntó Alba señalándome con el boli a un cuaderno donde apuntaba las cosas a la vez que me explicaba, parecía una profesora de verdad

-Si

-Pues ahora te voy a poner unos ejercicios para que los hagas y ver si es verdad que lo has entendido- se puso a escribir cosas en el cuaderno y me fijé en que sacaba la lengua al concentrarse, ya me había dado cuenta el año pasado pero no sabía que ese gesto lo hacía siempre. Era tan mona cuando lo hacía.

-Vale, quiero que hagas estos ejercicios como puedas y si te surge alguna duda déjalo en blanco que cuando acabes te lo explico- dejó de escribir y volvió a hablarme pero esta vez yo no le estaba escuchando, la estaba mirando fijamente perdida en mi mente, no pensaba en nada exactamente pero a la vez rondaban frases como que era muy guapa, que me encantaban sus ojos. Ella se dio cuenta de que la estaba mirando y llamó mi atención porque aplaudió delante de mi cara.

-¡Qué!- me sobresalté en el sitio

-Te has quedado mirándome fijamente y no me escuchabas- Si digo que estaba roja es poco

-Perdón, es que me había quedado pensando en algo que me dijo mi madre antes- inventé

-Ah, pues te estaba diciendo que hagas estos ejercicios y si hay algo que no entiendes ahora te lo explico cuando termines

-Vale- comencé a hacerlos y ella miraba cada paso que hacía, me ponía nerviosa. Al rato termine y se lo di- No entiendo esta

-Vale, espera que mire lo demás y ahora te explico- cogió un boli rojo y se puso a corregir- parece que lo has entendido todo porque lo tienes bien- mostró una sonrisa que me contagió a mí- y respecto a esta actividad, es igual que esta

-Ah, pues entonces sería así- le quité el cuaderno e hize la actividad

-Si, veo que aprendes muy pronto

-Bueno, creo que todo se debe mejor dicho a la profesora que lo explica muy bien- yo me reí y ella también. Me fijé en su sonrisa, era muy bonita y su risa súper contagiosa

-Tampoco es para tanto

-Ahora vengo, voy al baño- me levanté y salí de mi cuarto

Narra Alba:
Me sorprendió la facilidad con la que se queda con las cosas, solo se lo explique una vez y lo entendió todo. Me levanté de la silla para estirarme un poco y vi en su cama había unos papeles con cosas escritas, no quería ser cotilla pero me llamaban mucho la atención y no pude resistirme a coger uno y leerlo.

I know you won't listen to my word
Cause' you don't want to
Cause' you don't need to
You have it all
You're in control

Iba a seguir leyendo pero antes de que pudiese continuar alguien me quitó el papel de las manos.

-¿¡Qué haces!?¿¡Es qué nunca te enseñaron que cotillear las cosas de los demás es de mala educación!?- Natalia empezó a gritarme y realmente me estaba dando mucho miedo

-Lo siento, es que lo vi en la cama y me llamó la atención

-Son cosas mias privadas que no me gusta que la gente lea- recogió todos los papeles que había en la cama y los guardó en un cajón de su escritorio

-Perdón de verdad Natalia, además, ¿eso lo has escrito tú?- sólo leí cinco líneas pero con eso me bastó para darme cuenta de que escribía súper bien

-No te importa de quienes sean

-Pues sean tuyos o no, quiero que sepas que es muy bonito, quién sea que escribe eso tiene sentimientos muy profundos, no todo el mundo escribe así, me encanta que la gente plasme así sus emociones y lo que siente

-Alba, si ya hemos terminado te puedes ir- le pasaba algo, miraba al suelo fijamente, su voz ahora temblaba y se le notaba insegura

-¿Estás bien?- me acerqué a ella para tocarle la mejilla y tranquilizarla pero solo recibí un rechazo separando mi mano bruscamente

-Déjame y véte

-Te has puesto de repente muy seria, se que te pasa algo y si es por algo que he dicho pues perdón, no quería hacerte daño- me estaba poniendo nerviosa su actitud, no sabía si el hecho de que estuviese así era por algo que hubiese dicho o hecho mal

-¡No me pasa nada y vete ya que quiero estar sola!- volvió a gritarme, no podía creer como yo me preocupaba por ella y ella me gritaba

-Vale, adiós- salí de su casa rayada por su comportamiento, como puede cambiar tan rápido de estados de ánimos. De ser una borde a alguien encantadora pero luego volverse otra vez borde. Odiaba esos cambios tan repentinos.