Only you

CAPITULO 47

Narra Alba:
Me desvelé del sueño por culpa del dolor de cabeza. Odio las resacas. Me iba a levantar de la cama cuando notó un peso encima mía, era un brazo. Ese cuarto y ese olor la identificaban del tirón. Me giré para observarla, dormía plácidamente. Incluso durmiendo estaba guapa. Permanecí durante un rato mirándola hasta que habló.

-Me vas a gastar de tanto mirarme- se había dado cuenta, pero cómo, si tenía los ojos cerrados

-Pensaba que estabas dormida- contesté acariciándole la mejilla y abrió un poco los ojos

-Me has despertado cuando te has movido- terminó de abrir los ojos y me parecieron los más bonitos que había visto en mi vida

-Lo siento, por cierto, ¿Qué hago aquí?- pregunté mirando la habitación

-¿No te acuerdas?- sonrió

-De nada- fruncí el ceño por su sonrisa

-Pues estabas muy borracha y te traje, y todavía estoy esperando a que me enseñes a volar con los pies- se rió y yo no entendí de que hablaba

-¿Qué hablas? Con los pies no se puede volar, Nat- me reí por su ocurrencia

-Eso es lo que decías tú anoche- seguía riéndose

-No lo puedo creer, ¿tan mal estaba?- me tapé la cara con la mano de la vergüenza que estaba pasando

-Creeme que sí, le preguntaste hasta a una chica

-Dios que vergüenza- apartó mi mano de mi cara

-Estás super guapa- dijo ya sin reírse

-Pero si tengo cara de dormida- esta vez me reí yo

-Siempre estás guapa- me acarició la mejilla

-Tú también- se acercó a mí para darme un beso pero...

"Toc toc toc" llamaron a la puerta e interrumpieron el momento que estaba deseando desde que me había levantado.

-¡Natalia, mamá dice que bajes!- gritó Santi desde detrás de la puerta

-¡Estoy dormida, bajo más tarde!- me reí y ella me tapó la boca

-Déjate de tonterías y baja

-Ya voy pesado- se levantó de la cama- ahora vuelvo- me dijo y salió del cuarto cerrando la puerta

Observé su habitación durante un rato. Ya había estado allí varias veces pero cuando nos llevábamos mal, ahora era distinto y nunca había dormido en su cama con ella. La cama era pequeña así que habíamos dormido muy pegadas pero eso me gustaba. Sus sábanas olían muy bien, tenían su aroma y eso me encantaba. Me levanté de la cama y vi que tenía puesto un pijama que no era mío, es más, por lo grande que me quedaba supe que era de Natalia. Tenía dada varias vueltas al pantalón por la cintura y la camiseta me quedaba larga. Si tenía puesto su pijama significa que ella me lo había puesto, que vergüenza.

Tenía claro que por la noche había bebido mucho y ella me había traído a su casa. ¿Mi tío sabía que estaba aquí?
Cogí mi móvil que estaba en la mesita de noche de Natalia y miré si tenía algún mensaje. Tenía uno de mi tío, por lo que él no sabía que estaba aquí. El mensaje decía "Me voy a la cama, no llegues muy tarde" Se había acostado así que no sabía si había llegado o no, a no ser que se hubiese levantado ya. Decidí contestarle pero no sabía que ponerle, obviamente no le iba a decir que estaba en casa de una amiga porque había bebido mucho.

-Fui a casa de una amiga a dormir al ver tu mensaje, no quería despertarte, además, no tengo la copia de las llaves todavía- eso era verdad, habría tenido que despertarlo para que me abriese la puerta

Solté el móvil y salí de la habitación, bajé al salón y escuché a Natalia y su madre discutiendo en la cocina.

-Ya te he dicho que estaba con mis amigos, no tienes que preocuparte- decía Natalia a su madre

-Pero llegaste muy tarde y yo estoy harta de decirte que no me gusta que llegues a esas horas sabiendo que dentro de nada tienes instituto

Un momento, ¡¿Qué hora era?!¡Es verdad, era martes y había instituto! Entré a la cocina y dejaron de discutir.

-¿Alba?¿Qué haces aquí?- me pregunto su madre y luego miró a Natalia pidiéndo una respuesta

-La tuve que traer porque est- la corté, no iba a dejar que dijese que estaba borracha

-Mi tío estaba dormido y yo no tenía llaves de casa así que no lo quería despertar y Natalia me ofreció venir, espero que no le haya molestado- dije poniéndome colorada

-Ah, no pasa nada, sabes que siempre eres bienvenida- me sonrió

-Gracias- le devolví el gesto

-¡Y ahora vestirse que vais a llegar tarde al instituto!- nos gritó echándonos de la cocina

Volvimos a su cuarto para cambiarnos. Natalia me dejó ropa suya porque no iba a llevar puesta la ropa de la fiesta. Me dió un pantalón vaquero ancho y tobillero que a mí no me quedaba tobillero y una camiseta de mangas cortas blanca.

Fui al baño para cambiarme y cuando volví a su cuarto, ella estaba peinándose frente al espejo. En un movimiento, los pelos se apartaron de su cuello y pude visualizar un chupetón bastante visible a no ser que llevase los pelos sueltos y se ponía algo de maquillaje en el cuello. No entiendo cómo no me he dado cuenta antes y su madre tampoco. Pero ahora que lo pensaba, ¿de qué era ese chupetón? ¿Quién se lo había hecho?¿Me estaba engañando? No tenía derecho a ponerme celosa porque no éramos nada, pero a algo dentro de mí le molestaba. No sabía si preguntarle porque a lo mejor se enfadaba y decía que no era de mi incumbencia, pero es que me fastidiaba, quería saber quién era la persona que le había hecho eso.

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Os quería comentar que me voy de viaje por lo que estaré un tiempo sin actualizar capítulo, aun así intentaré escribir. Muchas gracias a los que me estáis votando y a los que me leéis y no me votais también.

¿Qué os parece la historia, os está gustando? Si queréis que pase algo en concreto dígamelo.

Besos💖