Only you

CAPITULO 17

Narra Natalia:
No podía creerlo, acababa de besar a Alba y lo peor de todo es que me había encantado. Sentí que nuestros labios encajaban a la perfección como si de un rompecabezas se tratase. De esto había dos partes, la buena, pues que no me había rechazado el beso, la mala, que no sabía que me iba a decir cuando nos separásemos.

-Nat...-dijo nada más separarse, me miraba confusa

-L-lo siento- sabía que no había sentido lo mismo que yo y lo único que pude hacer fue salir de allí corriendo y todo por el puto miedo

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-¡Que sí, que me besó! Que dijo que era yo quien le gustaba- dije mientras me movía de un lado a otro por el salón de María a la vez que me mordía las uñas por el nerviosismo

-¡Pero espérate Alba, tranquilízate y cuenta todo desde el principio sin saltarte nada, que pareces un trabalenguas joder!- Notaba que hasta María se ponía nerviosa

-Cuando acabó de cantar le pregunté por la persona a la que le había dedicado la canción y ella dijo que era para mi y me besó y ya, es que no hay nada más, pero ahora que se supone que tengo que hacer yo con esto porque cuando le iba a hablar salió corriendo- volví a contar

-No me puedo creer que Natalia haya hecho eso, si le caes fatal o al menos eso dice siempre- comentó María

-Lo se y es por eso que me rayo

-Alba, creo que debes de hablar con ella y que te explique todo- habló esta vez Aitana

-¿Pero que hago si me pregunta si me gusta ella a mí?

-Pues le dices la verdad y si no puedes, pues te bebés unas cuantas de cerveza que verás que vas a decir todo por todas partes- María está obsesionada con la cerveza

-¿Mira sabeis?, ya se que voy a hacer, me voy a plantar ahora mismo en su casa para que explique todo

-¡Así se habla amiga!- gritó Aitana

Narra Natalia:
Fui una cobarde, salí huyendo en vez de quedarme para hablar con ella y decirle todo lo que sentía. Pensé más de una vez en mandarle un mensaje pero cuando lo escribía algo me impedía mandarlo. No cené porque con lo que había pasado se me había quitado el hambre, y solo quería estar sola en mi cuarto. Mi madre vino varias veces a preguntarme que me pasaba pero siempre le contestaba que estaba bien y solo era cansancio aunque no era muy creíble. Y en una de esas pasó lo que menos me esperaba.

-Natalia, ha ve..- le corté con un grito

-¡Te he dicho que no me pasa nada!¡Cuántas veces quieres que te lo repita!- me giré para cerrar la puerta pero al mirar para esta no solo se encontraba mi madre.

-Alba- dije en un hilo de voz