CAPITULO 24

3K 151 8
                                    

Ya me estaba adaptando mejor a vivir en Alemania. Mis nuevos amigos hablaban español por lo que podía comunicarme con ellos fácilmente y respecto a mis otros amigos, todas las noches hacia videollamada con María y Aitana y algunas veces estaban los demás chicos.

Por la noche había quedado con mis amigos de aquí para ir a una fiesta. No me gustaba beber pero esa noche era una excepción.
Quedé con mi amiga Isa para ir hacia el local donde se encontraban los demás.
La noche estaba siendo movidita. Lo estábamos pasando super bien y hubo un momento en el que me rayé por alguien que vi. Estaba bailando y veo a una chica alta de espaldas, su pelo le llegaba por los hombros y no dude ni un segundo en acercarme.

-¿Natalia?- pregunté poniendo mi mano en su hombro para que se diera la vuelta

-¿Nos conocemos?- dijo al verme, me ruborizé en seguida de la vergüenza que estaba pasando

-Eh...no perdón...pensé que eras otra persona...me confundí- me puse muy nerviosa y me costaba hablar

-Tranquila, soy Rebeca, encantada de conocerte- me estrechó la mano y yo la cogí encantada pero a la vez extrañada por lo que acababa de pasar

-Yo Alba, igualmente- ella iba a seguir hablando pero alguien se acercó a nosotras gritando

-¡Tía Alba!¡Te estaba buscando!¡Vamos a por un chupito andaa!- era mi amiga Isa, que ya iba medio bebía

-No quiero beber más Isa- me negué

-Venga en último porfa- puso un puchero

-Valeee, adiós Rebeca- fui con Isa hasta la barra

-¿Y esa quién era?- preguntó

-Se llama Rebeca, la acabo de conocer- contesté

-No eres para nada tímida- ella se reía

-Creeme que sí, me acerqué porque pensé que era una amiga de Madrid

-Ah, ponme dos chupitos por favor- el camarero nos lo puso enseguida

-Un brindis- dijo Isa levantando su vaso

-¿Por qué brindamos?- pregunté riendo

-Por nuestra amistad- bebimos y dejamos los vasos en la barra.

Volvimos con los demás y estuvimos hablando, bailando, cantando, de todo lo que se hace en una fiesta. Poco a poco iba notando como se me subía el alcohol a la cabeza y no era consciente de lo que hacía. No quise beber mucho pero los chicos me decían que por uno no pasaba nada y claro, uno y luego otro y así continuamente hasta acabar como estaba yo.

Un chico de la discoteca se me acercó y a mi me daba malas vibraciones por su aspecto y por la sonrisa que mantenía en su cara.

-Hola rubia, no sabía que había pivones aquí- dijo en un tono ligón, se notaba que estaba bebió

-Perdona pero no puedo hablar ahora- me escaqueé pero el siguió hablándome

-No te puedes negar a hablar con alguien como yo- sonrió pícaramente- por cierto, ¿Vienes sola?

-No, vengo con mis amigos ¿Por qué?- le contesté borde

-Porque quiero pasar un rato a solas contigo- se me acercó más y yo retrocedí un paso

-Yo no- me di la vuelta para irme pero me agarró del brazo bruscamente

-¿A dónde te crees que vas?- su tono era más serio

-No quiero hablar contigo

-Venga tía, sabes que te pongo, vámonos de aquí, vivo a dos calles- me tiró del brazo para que le siguiera pero yo me solté de su agarre

-¡Pero que dices, déjame!- grité, uno de mis amigos me vió y pareció notar que estaba incómoda con ese chico así que se acercó

-¿Hay algún problema por aquí?- preguntó Pablo

-No, está todo bien, solo la estaba invitando a mí casa

-¡No quiero ir!- volví a gritarle

-Lo vamos a pasar bien- volvió a sonreír

-Mira no se quien coño es usted pero más te vale dejarla tranquila si no quieres tener problemas- me defendió Pablo, es un chico increíble

-¿Y quién te crees que eres tú para hablarme así?- el chico se reía

-Soy su novio así que ya te puedes ir largando- contestó Pablo, que me intentó pedir perdón con la mirada

-Que pena me dais, adiós, no merece la pena discutir con gente como vosotros- se fue

-Gracias Pablo, lo estaba pasando fatal- le dije

-Para eso estamos los amigos, y siento si te ha molestado que dijese que era tu novio

-No pasa nada- le sonreí

Estuvimos como cinco segundos callados, mirándonos, pero el volvió a hablar.

-Alba, ¿Qué pasaría si te digo que me gustas de verdad?- se acercó a mí, quedando los dos a escasos centímetros.

Only youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora