CAPITULO 41

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Por la mañana tenía un mensaje de Alba preguntándome por la foto pero no estaba de ánimo para contestarle.

Cuando estaba desayunando en la cafetería del instituto junto a Julia y África, ambas me preguntaron también por la foto.

-He visto la foto que subiste a Instagram y me parece súper mal, sabes que te gusta Alba y- le corté

-Shhhh- le hice un gesto con la mano para que no dijese que me gusta Alba en alto

-Ui perdón, la rubia ¿Mejor?- probó con otro mote

-Si

-Pues lo que iba diciendo, si te gusta la rubia porque subes eso, no te entiendo, estás en contra de lo que sientes y sabes que si ella ve esa foto va a pensar que le has tomado el pelo con todo lo de que te gusta y tal- Julia parecía molesta

-Julia tiene razón, no entiendo porque te ha dado por subir eso- dijo África dando un mordisco a su manzana

-Tengo motivos- justifiqué

-Explicalos- exigió Julia

-No puedo- agaché la cabeza- si lo hago podré tener problemas

-No sé lo diremos a nadie, además, tal vez necesites el apoyo de alguien- dijo África a la vez que agarraba mi mano y me dedicaba una sonrisa

-Vale pero aquí no- la verdad, necesitaba apoyo

Me las llevé al baño y me aseguré de que no hubiese nadie más metida allí para que no escuchase nuestra conversación. Les conté todo sobre el "sospechoso" e incluso le enseñé las conversaciones.

-No te das cuenta de que lo que está haciendo es que al final tu misma hagas que Alba se separe de tí- dijo Julia

-No, ¿Por qué?

-Tía es muy fácil- habló África- si sales con Mikel y Alba se entera, creerá que ya no sientes nada por ella y después con la foto esa, pensará que al final todo era una broma y te habías quedado con ella

-Joder, tenéis razón- no había pensado en eso antes. Estaba tan centrada en hacer lo que me pedía para no perderla que al fin y al cabo, con lo que me pedía ya podía perderla.

-¿Y qué hago?- pregunté

-Si yo fuera tú hablaría con Alba- sugirió Julia

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Nada más llegar a mi casa solté la mochila y llamé a Alba por teléfono. Le iba a explicar todo lo que estaba pasando y me daba igual si había circunstancias o no porque yo no iba a permitir que alguien me amenazara así.

Sonaron varios tonos y no contestaba. Volví a llamarla y ya cogió la llamada.

-¿Qué quieres?- preguntó molesta

-Necesito hablar contigo

-No tengo tiempo, estoy muy ocupada- por el tono en el que hablaba sabía que había visto la foto y estaba enfadada

-No por favor, solo será un segundo- bufó a través de la línea

-Se que has visto la foto que publiqué y te quería explicar porqué lo hice

-Claro que la vi y la verdad no entiendo que quieres decir con esa foto, ¡¿Qué en realidad no sientes nada por mí y era una de tus bromitas otra vez?!- gritó

-¡¿Qué?! No Alba, eso nunca, yo te quiero y jamás te mentí sobre lo que siento- está conversación podía conmigo, se me asomaron algunas lágrimas

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