Alba, una chica de 16 años, se muda con su familia a otra ciudad y comienza las clases en otro instituto, dónde conocerá a Natalia, la chica con la que peor se lleva pero...¿Qué pasará cuando Natalia aprenda a escuchar a sus sentimientos?
Narra Natalia: Al salir del instituto vi todas las llamadas pérdidas y mensajes que tenía de Alba, al parecer se creía que estaba enfadada con ella, pero no. Iba a responderle pero noté una mano en mi hombro y del susto apagué la pantalla del móvil rápidamente por si era Joan, pero al girar y ver quiénes eran me tranquilizé un poco, aún así, en mi cuerpo se instaló una tensión inmediatamente.
-¡Que susto me habéis pegado joder!- grité llevándome la mano al pecho
-Lo siento- dijo África
-¿Qué queréis?- pregunté seria
-Te queríamos pedir perdón- dijo Julia, cosa que me impresionó mucho- debimos de haber esperado a que te tomarás tu tiempo para contárnoslo en vez de forzarte a hacerlo y al final acabar peleadas
-Ya...- rodé los ojos
-Estamos arrepentidas Natalia, te echamos de menos y nos duele verte y sola- habló África
-Estoy sola porque vosotras me dejasteis- contesté
-Lo sabemos y por eso te pedimos perdón, queremos volver a como estábamos antes, y esta vez queremos hacer las cosas bien, vamos a respetar tu intimidad y cuando te pase algo, vamos a esperar a que te sientas cómoda para contarlo- dijo Julia muy segura y eso me transmitió confianza
-Gracias chicas, os quiero- les abracé a las dos
-Y yo- dijeron al unísono
Entonces pensé que no estaría mal contarles lo de Alba, quizás me diesen un buen consejo, aunque iba a ser difícil contarlo.
-Está tarde venid a mi casa, os quiero contar todo- dije
-¿Estás segura?- preguntó África y yo asentí con la cabeza
Narra Alba: ¿Enserio se había enfadado por decirle que no podía hablar porque estaba en clases? Y al final no estuve atenta porque me pase el resto de hora llamándola y mandándole mensajes para saber si era verdad que estaba enfadada, pero no cogía el móvil.
Decidí dejar de petarle con mensajes y llamadas y dejar que se tomase su tiempo, esperaría que me hablase ella. Aburrida, subí una foto a Instagram que me hice hace tiempo pero me apetecía subirla.
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Al rato me llegó un "me gusta" de Natalia por la foto y comentó.
-Me flipa la foto Reche😉
Dudé si hablarle o no, me parecía raro que estuviese enfadada pero que después me hablase como si nada. Me fui a WhatsApp y le mandé un mensaje.
-Pensaba que estabas enfadada- creo que soné más borde de lo que quería sonar
-No, es imposible enfadarse con Alba Reche, es solo que estaba prestando atención a la clase como me dijiste, y después te iba a hablar pero Julia y África vinieron a hablarme, que por cierto ya estamos bien otra vez, y ya luego se me olvidó contestarte- respondió
-Ah, pues me alegro que ya estés bien con ellas, y...¿Joan?- me atreví a preguntar
-Pues no me ha hablado en todo el día
-Parece que todo avanza- me relajé al saber que Joan no le había hecho nada
-Si, pero aún me falta una cosa...te necesito cerca Reche
Sentí que mi corazón me daba un vuelco. Me dolía que estuviese así por mí y no poder hacer nada para remediarlo. Esos días que estuve con ella me di cuenta de que me gustaba y que también me dolería separarme de ella, pero sabía que aunque hubiese estado en Madrid, lo nuestro no habría podido ser.
-Yo también te necesito- tenía que ser sincera con ella
-Alba te tengo que dejar, acaba de llegar Julia y África a mi casa, luego hablamos
-Vale
-Hasta luego rubia❤️tq
-Yo también tq😘
Narra Natalia: Si fuese por mi, no habría dejado de hablar con Alba, pero habían llegado mis amigas y tenía que contarles todo.
Nos sentamos en mi cama y comencé a contar todo desde el principio hasta el final, excluyendo la parte de los besos. Ambas estaban con la boca abierta por toda la información que tenían que procesar.
-Por eso no os lo quería contar, tenía miedo a que me rechazáseis por qué me gustase Alba- bajé mi mirada
-No te habríamos rechazado por eso Natalia, es verdad que es raro que te guste porque decías que la odiabas, y sinceramente, a mí sigue sin caerme bien, pero uno no elije sus sentimientos- dijo Julia
-Estoy de acuerdo, aunque también he de admitir que esa chica tiene un culazo- comentó África
-Ehh, ¿Le mirabas el culo?- pregunté abriendo mucho los ojos y todas nos reímos
-Ahora que estamos siendo sinceras, pues sí- se encogió de hombros y volvimos a reírnos
-Y no me puedo creer que Joan te este haciendo eso, tienes que frenarlo Natalia, puede hacerte mucho daño- dijo Julia
-Ya lo se pero prefiero no hablar de Joan ahora- pedí
-Está bien, pues entonces hablemos de lo que pasó en estos tres días que Alba ha estado aquí...¿ha ocurrido algo interesante que podamos saber?- África levantaba las cejas seguidamente con una sonrisa pícara
-No- me reí y me puse bastante roja
-Venga Natalia, te conocemos, te estás poniendo roja, algo pasó- insistió Julia
-Bueno valeee, nos besamos- dije rápido pero no lo suficiente porque me entendieron y se llevaron las manos a la boca
-¡¿Lo dices enserio?!- gritó África
-Si pero baja el volumen, no quiero que se enteren los vecinos- susurré haciendo gestos con la mano para que hablase más flojo
-¿Y que sentiste?- preguntó Julia con una sonrisa
-Sentí de todo, fue la mejor y a la vez la peor despedida de mi vida- tenía una cara de boba en ese momento
-Espera, ¿os despedisteis con un beso?- África estaba alucinando- tía parece una película
-Si, pero lo que más me marcó fue lo último que le dije, algo que jamás olvidaré- dije al recordar esas dos palabras
