CAPITULO 37

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Ni un solo mensaje de la "persona anónima" o como a Natalia le gustaba llamarle, "el sospechoso". No hubo rastro ni huellas del anonimato durante días. Pues Natalia ya dió por hecho que todo se trataba de una broma, pero resultó ser falso porque en cuanto le llegó el primer paso, se dio cuenta de que si no lo hacía, se podía ir despidiendo de Alba para siempre.

Lo primero que pidió no fue algo difícil para Natalia pero obviamente ella no quería hacerlo. Sería como una obligación y si Alba se enteraba pues estaría en las mismas que si no hubiese hecho lo que le pedía.

"Tienes que volver con tu ex"

Decía la primera prueba. Su ex era Mikel, ¿Cómo sabía que había roto con él, y por qué le interesaba que volviesen a estar juntos? Si sabía de la existencia de aquella relación significaba que tendría que estar por su entorno, por ejemplo alguien de su instituto, tal vez como Joan. Si Joan quería jugar, ella iba a jugar e iba a hacerle caer lo más bajo. Quería que volviese con Mikel, pues eso iba a hacer, le iba a dar a Joan una lección y demostrarle con quién se estaba metiendo.

Por otro lado Alba, estaba a punto de cumplir los 18 años, por lo que ya sería mayor de edad y haría lo que quisiese, como volver a Madrid.
Pero para eso tendría que ganarse su propio dinero y demostrar a sus padres que era capaz de cuidarse sola.

Estuvo buscando empleo por algunos bares de la ciudad pero ninguno parecía estar interesado. Era demasiado joven como para trabajar en un bar, pensaban todos los jefes. Aún así ella no se iba a dar por vencida, y si no conseguía trabajo, iba a ganar dinero de otra forma, aunque se tuviese que poner en la calle con un cartel para que la gente le diera algunas monedillas. Haría lo que sea.

Narra Natalia:
Tenía que hacer lo que me pidió el "sospechoso". Sujetaba mi móvil, mirando la pantalla durante un buen rato pensando en lo que le diría a Mikel cuando lo llamase. Realmente no quería volver con él pero si lo tenía que hacer, lo cumpliría. Tampoco es que fuesemos a durar mucho porque en cuánto descubriera a Joan, todo se iba a acabar y volvería a mí vida de antes.

Por fin me decidí por llamar y marqué el número lo más rápido posible para no arrepentirme luego. Sonó el primer tono....el segundo....el tercero...y así seguidos unos cuantos más pero no lo cogía. En parte me aliviaba pero si no contestaba Joan se saldría con la suya. Al fin y al cabo, lo que él quería es que volviese con Mikel para estar él con Alba y tenerme a mi fuera de la vida de ella. Pero no lo iba a conseguir porque ya había descubierto su plan y yo iba pasos más adelante que él.

Volví a llamar a Mikel y esta vez al tercer tono escuché una voz.

-¿Si?- dijo una voz medio ronca, seguro estaba dormido

-Hola, ¿Te he despertado?- pregunté con cierto apuro

-¿¡Natalia!?- gritó este al otro lado de la linea- auuu....- se escuchó un ruido fuerte

-¡¿Mikel estás bien?!- me asusté por el ruido y aunque no estuviésemos juntos, me preocupaba si le pasaba algo, pues había sido un gran apoyo en mi vida, y yo no habría roto con él si no me hubiese enamorado de Alba

-Si, si...me había caído del sofá, no me esperaba tu llamada- hizo sonidos de dolor

-Yo tampoco esperaba que contestases y lo siento si te he despertado- me disculpé

-No pasa nada, total me tenía que levantar ya porque había quedado- dijo

-Ah vale, oye quería hablar contigo de una cosa

-Dime

-Prefiero hablarlo en persona, ¿podemos quedar?, bueno no ahora porque tú ya has quedado- empezé a hablar muy rápido

-Puedo cancelarlo, tampoco tenía muchas ganas de ir

-¿Entonces podemos vernos en el retiro?- propuse, me encanta ese parque para quedar con alguien

-Vale, a las seis

-Vale, adiós- colgué y me prepare para lo que se venía dentro de dos horas

Only youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora