CAPITULO 38

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Natalia había ensayado lo que le iba a decir a Mikel un millón de veces. Quería estar preparada para sonar creíble, aunque la parte más difícil era en la que Mikel decidía si volvían a estar juntos o no. Caminaban por el parque y aunque a Natalia se le notaba tranquila, en realidad no lo estaba. Los nervios la comían por dentro.

-Antes de todo, yo te quería pedir perdón por como te traté, te dejé en medio del instituto delante de mucha gente y tan solo porque tuve un mal día, y desde entonces no he podido dejar de pensar en nosotros, en que te quiero mucho y estoy muy arrepentida de lo que hice, y es por eso que quiero saber si tú me sigues queriendo- soltó Natalia intentando sonar lo más creíble

-Desde el primer día que te conocí- respondió Mikel y seguido de eso le cogió la mano y paró el paso

-Entonces...se puede decir que...

-Estamos juntos otra vez- terminó Mikel la frase

Narra Natalia:
Ya le había pedido salir a Mikel y a él no se le ocurrió otra cosa que querer besarme. ¿Y yo que coño hago en ese momento?¿Le digo que es muy pronto, que no le quiero besar? O simplemente le besaba y pasaba del tema. Pues básicamente no me dio tiempo ni a pensar porque antes de poder hacer nada ya había unido sus labios a los míos.

Había olvidado como eran sus besos, pero ahora que sabía cómo eran los de Alba, no eran nada comparables a los de ella. Definitivamente Alba ganaba.

Yo solo le dediqué una sonrisa al separarnos y él me la devolvió. Luego seguimos dando una vuelta hasta por fin llegar a despedirnos con otro beso.

Narra Alba:
-¡Ya soy mayor joder!- grité a mis padres- tengo derecho a hacer lo que me dé la gana

-Tienes 17 años- justificó mi padre

-Y dentro de un mes cumplo los 18- protesté

-¿Y dónde vas a vivir?, porque para eso tendrías que trabajar, ¿Quién te va a pagar el viaje? Porque yo no- dijo Rafi

-Pues yo, voy a conseguir dinero y me lo voy a pagar yo, y respecto en donde viviría, se le puede pedir al tío Tony si me puedo quedar allí

-No puedes vivir allí siempre, Alba- volvió a hablar mi madre

-Tampoco voy a vivir aquí siempre- contesté

-Cuando tengas 18 años te vas- dijo mi padre que había estado un rato callado

-Quiero cumplir los años con mis amigos ¿No puedo?- me quejé

-¿Y con tu familia no?- preguntó mi madre

-Lo celebro con vosotros todos los años- volví a quejarme

-¡Mira Alba, eres menor de edad y no vas a hacer lo que te digamos hasta que tengas los 18 años!¡Ya te fuistes hace poco a visitarlos, así que no te quejes más!- gritó mi padre

-Tú lo has dicho, visitarlos, no mudarme a allí- elevé el tono de voz

-Por lo menos dejarme que os demuestre que soy capaz de cuidarme sola- pedí más calmada en un tono de voz de súplica

Mi madre me miró como preocupada y luego miró a mí padre.

-Está bien, si nos demuestras que eres capaz de cuidarte sola, de conseguir tu propio dinero, nos lo pensamos- dijo mi madre

-Gracias

Fui corriendo a mi cuarto y entonces se me ocurrió la forma de ganar dinero.

Narra Natalia:
Mikel insistió en llevarme a clases en su coche y yo tuve que aceptar. Al menos, si nos veía Joan sabría que cumplí con lo que me pidió. Salí del coche y no había rastro de Joan, pero lo vi en la clase y como siempre, volvió a pasar de mí.

En el almuerzo, estaba sentada en una mesa de la cafetería junto a Julia y África, y desde mi sitio podía observar a Joan que estaba en otra con sus amigos. De pronto me llegó un mensaje y vi de quién se trataba.

"Veo que ya estás saliendo con Mikel otra vez"

Miré a Joan para ver si era él el que me estaba escribiendo pero....

"Me alegro de que vayas a hacer lo que te pido"

Joan no tenía el móvil en las manos cuando me llegó ese otro mensaje...¿Eso quería decir que no era Joan el "sospechoso"?

Only youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora