Capítulo 7: No entiendo nada

2.6K 180 26
                                    

Narra Samuel

No sabía cómo sentirme con las palabras que me decía el señor Alexander, me resultaba muy curioso todo, parecía una mala película de misterio todo lo que estaba viviendo.

Salí de la biblioteca y me quedé en la sala de estar, era realmente acogedora y familia, aquel cuadro sobre la chimenea pertenecía a alguien que yo conocía, su rostro, sus facetas, esos enormes ojos café y el cabello rojo fuego venían de algún lugar donde yo había estado, el dónde lo desconozco, pero tal vez mis sueños o alguien en esta alucinante casa podrían decirme quien es aquella hermosa mujer. Un empleado de la casa, al menos parecía serlo, me trajo una taza con frutas y helado, ese es mi postre favorito, pero ¿cómo sabía el eso? Antes de preguntárselo, el empleado se fue sin decir una sola palabra.

Estaba solo en la enorme habitación, Guillermo se había quedado atrás y Carolina seguramente iba a su rollo, esta soledad me daba tiempo para intentar descifrar lo que Alexander quiso decir con "el don de ver", sonaba más a chiste que algo serio.

En fin, me comí unas cuantas frutas y deje de pensar en eso, había tenido demasiado jaleo por un día y relajarme no vendría mal. Por cierto, ¿de quién es la ropa que llevo puesta? Por el estilo juvenil puedo pensar que es de Guillermo, pero no creo que el color rojo sea lo de él, al parecer prefiere el negro, es un tío muy extraño.

Me cansé de estar sentado esperando que algo pasara y decidí inspeccionar la casa, parecía enorme, o al menos eso creía yo... los pasillos eran largos y las paredes llenas de pinturas muy extrañas, no creo que sean de algún pintor reconocido, puede que las haya hecho el mismo Alexander, con lo extraño que es no me sorprendería saber que le fascina pintar excéntricos cuadros como estos.

La mayoría de las puertas llevaban a cuartos vacíos o estaban cerradas, solo había uno que otro que tenías algunos muebles tapados con sabanas. Al final del pasillo había una puerta blanca como la nieve y con un pomo tan negro como el carbón, tenía un aspecto llamativo e intente abrirla pero estaba cerrada, todas las puertas antes de esta eran marrones y algunas estaban abiertas y esta tenía un color muy diferente y resultaba estar cerrada, para mí eso era algo muy sospechoso, aunque ni siquiera debería estar husmeando por ahí, esta no es mi casa, pero algo detrás de esa puerta me decía que entrase, que de alguna manera podría abrirla.

Intente volver a abrirla, esta vez empujando sin éxito, volvía a hacerlo y pedí con todas mis fuerzas que la puerta se abriera para mí, una vez, dos veces, la tercera ya estaba por darme por vencido cuando... la puerta se abrió de golpe y caí en el interior de la habitación haciéndome daño al caer, me levante para ver el cuarto al cual me había costado tanto entrar y lo que vi me sorprendió y decepcionó al mismo tiempo, simplemente había una cama y un armario, la cama estaba hecha un desastre, las sábanas blancas como la puerta parecían jamás haber sido dobladas, del armario se asomaban unas camisas y pantalones, y en las paredes negras resaltaban posters de algunas bandas de los 90', pero lo que más me impresionó fue la vista de la ventana, daba al hermoso lago que había en el bosque, las montañas verdes por los lados y el brillante cielo azul, era una vista fenomenal, y entonces caí en cuentas de donde estaba, era la susodicha casa de los Díaz, aquella que todos temían y a la que nadie se acercaba por la supuesta maldición que acechaba, todas las cosas que decían parecían mentiras mientras observaba el majestuoso lago.

Estaba tan impresionado e inmerso que no me percaté de que Guillermo estaba en la puerta observándome.

—Irrumpir en habitaciones ajenas está mal visto – dijo por detrás con esa voz arrogante que usa, seguramente lo hace solo para molestarme, que pesado es.

—No sabía que era tu habitación, ya me voy – ¿él iba a ser arrogante? Pues yo seré antipático.

—No te estoy echando – ¿qué? – preferiría que te quedaras.

Mysterium (Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora